El Gobierno trabaja en un estudio para determinar cuántas familias de siete departamentos ubicados en el Corredor Seco fueron afectadas por una sequía, ocurrida entre septiembre y octubre, con el fin de apoyar y evitar que tengan problemas de inseguridad alimentaria.

La Dirección de Coordinación Regional y Extensión Rural del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) está realizando una estimación de daños en los cultivos de maíz, frijol y hortalizas, así como de la cantidad de familias afectadas para, posteriormente, programar la asistencia, afirmó Roberto Mendoza, coordinador de Monitoreo y Evaluación de la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan).

“El MAGA hace una estimación de daños en los cultivos de maíz, frijol y hortalizas, así como de la cantidad de familias afectadas.”Roberto Mendoza Coordinador de Monitoreo y Evaluación de Sesan

Los damnificados se ubican en Baja Verapaz, Chiquimula, El Progreso, Guatemala, Jalapa, Jutiapa y Zacapa. “Estos departamentos fueron afectados por la disminución de lluvias durante el período del 16 de septiembre al 16 de octubre”, agregó. 

Inesperado

De acuerdo con los pronósticos climáticos, en esas fechas no se esperaba una disminución de lluvia en dicha región, dado que el país estaba bajo las condiciones del fenómeno La Niña. “Sin embargo, este año, el comportamiento (del invierno) fue muy atípico”, explicó el entrevistado. 

Consideró que “no se perdió todo, porque la sequía fue en área muy específica, no como ha ocurrido en años anteriores”. 

Recordó que cuando surgen fenómenos climáticos, los más afectados son los pequeños agricultores, que son familias pobres, que dependen de la cosecha de granos básicos. “Producen principalmente para autoconsumo”, remarcó. 

En este contexto, la Sesan recordó que en 2021 se ejecutó, como se hace todos los años, la estrategia para atender el hambre estacional en el Corredor Seco.

16
de septiembre al 16 de octubre sucedió la época seca en los departamentos citados.

Dicha iniciativa buscó disminuir la inseguridad alimentaria y nutricional de las familias afectadas por la sequía y las tormentas tropicales Eta e Iota, a través de intervenciones intersectoriales en las que participaron los ministerios de Agricultura, de Salud, de Desarrollo Social y de Educación, con el apoyo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), entre otras instituciones.

Además, se distribuyeron víveres y se entregó la alimentación escolar para niños de preprimaria y primaria. También se realizaron transferencias monetarias condicionadas, entre otros apoyos.

Rodrigo Pérez