Comunícate con nosotros al 1590

COLUMNAS

Mario Roberto Morales y el 157 (I)

Publicado

-

Una Asamblea Constituyente Plurinacional y Popular convocada sin la reforma previa del artículo 157 de la Constitución, conduciría exactamente a lo mismo, por cuanto que este ordena la forma de elegir diputados, y los diputados para integrarla tendrían que elegirse tal y como se eligen los otros: monopolio de los partidos políticos para la postulación de candidatos, listado nacional de diputados, distritos inmensos con sus consecuentes listados distritales, y todos sus etcéteras. Sin tal reforma solamente podría convocársela, obviando estos vicios, si un golpe de Estado, revuelta armada, golpe de fuerza o cualquier otra vía de hecho, acabase con el orden constitucional que nos rige.

Mario Roberto Morales escribió en su semanal columna de El Periódico: “El problema no son los funcionarios”, afirmación a la que agrega, explicando lo afirmado: “El problema es el sistema económico que corrompe al sistema político”, y finaliza proponiendo lo que –a su juicio– debe hacerse para que lo anterior pueda superarse y que desarrolla en estos términos: “Por eso” (porque el sistema económico corrompe al sistema político) “hay que optar por una fuerza antioligárquica que democratice la economía, el Estado y la cultura, lo que puede lograse (este es el instrumento que propone) mediante un gobierno representativo que impulse la pequeña empresa y la educación, la salud y el empleo para las capas medias y los pueblos plurinacionales”.

Pues bien, para hacer esto posible, para hacer posible que una fuerza antioligárquica democratice la economía, el Estado y la cultura mediante un gobierno representativo como el que Mario Roberto Morales propone, se hace preciso que se cambie la forma de elegir a los diputados que integran el Congreso, algo que solamente puede lograrse si reformamos el artículo 157 de la Constitución, artículo que es el que determina la forma de elegirles. Desarrollando su idea, expone Mario Roberto Morales, en otro de sus artículos: “Guatemala necesita convertir toda la riqueza natural que posee en alta productividad pública y privada, pero no solo de la veintena de familias oligarcas que acaparan los márgenes de lucro, sino también de miles de nuevos empresarios pequeños, medianos y grandes que estén dispuestos a jugar con las reglas del juego de la igualdad de oportunidades, la libre competencia y el control de monopolios.”

A lo que agrega: “Esta alta productividad requiere, asimismo, de la fuerza de trabajo calificada de los millones de habitantes que conforman la mayoría pobre y miserable del país, gracias a la estructura económica del régimen oligárquico, monopolista y corrupto. Y también requiere de la fuerza de trabajo de las capas medias –profesionales o no– que ofrecen sus servicios a cambio de salarios bajísimos, que los expulsan de los consumos a los que estas capas aspiran.”

Concluye al respecto: “Como se ve, es necesario que, políticamente, converja el empresariado no-monopolista, las capas medias urbanas y rurales y el campesinado con y sin tierra en un proyecto de país basado en la productividad física de mercancías, sobre la cual sea posible erigir una democracia plurinacional-popular.”

Se pregunta Mario Roberto Morales a sí mismo, que por qué el adjetivo de popular para esta democracia plurinacional a que hace referencia, y se responde en estos términos: “Porque el espíritu de la misma está volcado hacia lograr el bienestar de las mayorías (no solo el de una microélite) como el cimiento sobre el cual construir un país que crezca económicamente y cuya ciudadanía sea capaz de protagonizar –desde una sociedad civil sana y no financiada desde el exterior– una fiscalización soberana que garantice a todos vivir bajo una democracia con una clase política comprometida con el bienestar de todos y no solo con el de la minoría oligárquica: esa misma que ha llevado al país al estado en que se halla desde su victoria política sancionada en los acuerdos de paz de 1997.”

(Se refiere a los Acuerdos de Paz que fueron alcanzados entre el Estado y la insurgencia y que hicieron posible la firma de la paz, en diciembre de 1996). Previene Mario Roberto Morales –refiriéndose a lo que aspira– que “esta convergencia de empresariado no-monopolista, capas medias urbanas y rurales y campesinado con y sin tierra, simplemente no ocurre en un país en el que la izquierda se derechizó oenegizándose y adoptando la agenda culturalista de los países donantes, que así ejercen su injerencia foránea en nuestros asuntos internos, cuando no se cambió de bando abierta y estruendosamente”, y concluye con que: “Aquí lo que existe es un movimiento campesino que constituye el único elemento dinámico de una política local que se ahoga en un mar de partidos políticos de podrida ultraderecha, alineada con la restauración oligárquica en marcha por medio del geopolítico Plan para la Prosperidad, el cual no contempla la productividad física ampliada y creciente como sinónimo de desarrollo económico, sino simplemente más mineras, más cementeras, más hidroeléctricas y más palma africana.

“Más de lo que tiene a los pueblos al borde de la muerte y de la rebelión violenta.” Esta colosal organización campesina a que se refiere Mario Roberto Morales, en su concepto, se trata de Codeca, y a ella le toca, tal su conclusión “desde la posición de fuerza que se ha ganado a punta de organización y, más que organización, producir la mencionada convergencia evadiendo al oenegismo culturalista y a las izquierdas rosadas y las derechas lilas, vendidas todas a la geopolítica y la restauración oligárquica.”

Continuará

Acisclo Valladares Molina
Seguir leyendo

COLUMNAS

Priorizando la vacunación para personas con discapacidad

Publicado

-

Consejo Editorial Conadi

Desde la pandemia de Covid-19, la inmunización se ha constituido como un tema de trascendental importancia, al ser una herramienta crucial para salvaguardar a nuestras comunidades. El acceso equitativo a la vacunación no solo constituye un componente esencial de la atención primaria de salud, sino que también se establece como un derecho humano fundamental.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha subrayado que sin las vacunas, las epidemias de numerosas enfermedades prevenibles podrían resurgir, dando lugar a un aumento significativo en los casos de enfermedad, discapacidad y, lamentablemente, fallecimientos.

Por consiguiente, resulta imperativo tomar conciencia sobre la importancia de que los programas de inmunización sean accesibles para todas las personas, especialmente para aquellas que viven con alguna discapacidad.

La vacuna salva millones de vidas cada año.

La International Disability Alliance (IDA) ha emitido un llamado enérgico instando a los países a implementar planes de vacunación que prioricen a todas las personas con discapacidad. Este colectivo enfrenta barreras tanto actitudinales como ambientales que pueden obstaculizar su acceso a los servicios de salud, lo cual subraya la necesidad de una atención prioritaria.

Es importante tener en cuenta que las personas con discapacidad, según su condición, pueden estar especialmente expuestas a enfermedades infecciosas y correr un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves. Por lo tanto, la vacunación adquiere una relevancia aún mayor para proteger su salud y bienestar.

La Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas con Discapacidad y sus Familias (Readis) ha destacado que las personas con discapacidad constituyen un grupo vulnerable dentro de la población, lo que implica la necesidad de que los gobiernos garanticen y prioricen la vacunación para este segmento, independientemente de diversos factores como género, edad o tipo de discapacidad.

Para garantizar el derecho a la salud de las personas con discapacidad y crear un entorno seguro, es esencial incluir a asistentes personales, cuidadores familiares y trabajadores de servicios relacionados con la discapacidad en los programas de vacunación.

Esto supondría un avance significativo en la priorización de los sectores vulnerables que conforman nuestra sociedad. En el ámbito nacional, el Organismo Legislativo ha dado pasos importantes para garantizar el acceso a los programas de vacunación, como la aprobación en 2022 del Decreto 6-2022, Ley de Vacunación, normativa que garantizará la vacuna voluntaria y gratuita a todos los guatemaltecos y que hace posible la inmunización con pertinencia cultural en todos los departamentos del país.

La Semana Mundial de la Inmunización, celebrada del 24 al 30 de abril, nos brinda la oportunidad de unirnos al llamado global para garantizar programas de vacunación dirigidos a personas con discapacidad y sus familias. La salud es un derecho fundamental respaldado constitucionalmente, y su provisión debe ser equitativa y libre de discriminación.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

El abandono de la lectura

Publicado

-

Mary Macmillan

Facultad de Artes Liberales

En los últimos años se ha visto un aumento significativo en la producción de textos dirigidos a un público infantil. Numerosas editoriales tanto consolidadas como aquellas que conocemos como independientes han considerado explícitamente en sus catálogos a esos “locos bajitos”, como diría Serrat. Si visitan ferias de libros habrán notado esta oferta de libros colorinches, incluso para pre lectores con tapas duras, con una variedad de temas y estilos singulares que marcan cada propuesta editorial.

Los niños de hoy en día son “consumidores” de libros y los padres están dispuestos a invertir económicamente en este ítem. Sin embargo, ocurre un fenómeno curioso y preocupante: una vez que el niño supera la etapa de la infancia y entra a la adolescencia o a la preadolescencia, deja de leer o interesarse por comprar nuevos libros.

Se supone que si un niño está familiarizado con el libro tanto como objeto como con el proceso de lectura seguiría de modo casi espontáneo con la lectura en niveles más complejos.

Por supuesto que siguen leyendo los textos de lectura obligada en sus colegios, pero ya no compran sus propios libros. ¿Por qué ocurre este fenómeno? Intentaré dar algunas luces. Se supone que si un niño está familiarizado con el libro tanto como objeto como con el proceso de lectura seguiría de modo casi espontáneo con la lectura en niveles más complejos.

Pero no es así. Una primera respuesta a este problema radica en la enorme oferta de libros para niños que no poseen una suficiente calidad literaria que le permita hacer una experiencia de lectura significativa.

Muchos padres no lectores conciben la compra de libros para sus hijos como una inversión en términos de un capital informativo o de lectura como herramienta laboral. Pero la experiencia de lectura implica muchos aspectos que van más allá de lo informativo.

Un libro es un espacio en el que se nos introduce en un entramado simbólico, de tradiciones culturales previas, de estructuras narrativas complejas y también de belleza estética. Llenar al niño con libros colorinches no es necesariamente llevarlo a una competencia lectora.

En una experiencia de lectura el niño se plantea sus propias preguntas, cultiva un lenguaje rico en resonancias y connotaciones, sigue una narración de la que se hace parte con apuestas anticipatorias, rechaza o confirma finales, se mueve en planos morales sobre conductas o comportamientos de los personajes, etcétera.

La lectura es un acto complejo en el que la mediación de un adulto empático y criterioso sigue siendo de suma importancia. Es lo que la estudiosa de literatura infantil, Teresa Colomer, denomina como “implicación sociofamiliar”.

Esto porque “a menudo no hay adultos formando ese entramado socioafectivo en casa ni en el entorno social”. En los tiempos que corren este planteamiento puede ser juzgado de adultocéntrico y de impositivo.

Pero desconocer la importancia de la mediación es olvidar el contexto intergeneracional en que brota el trascendental hábito de la lectura por gusto. Entendemos la mediación lectora como un compartir y debería estar lejos de situaciones del tipo “adivina qué tengo en la cabeza” (Gordon Wells).

Es decir, ese hábito docente en el que “los niños se esforzaban por saber qué esperaba el maestro que respondieran, en lugar de pensar realmente en el cuento sobre el que eran interrogados” (Colomer). La lectura libre que surge del mismo sujeto solo perdurará si ha sido previamente impulsada por un adulto interesado en el niño, que sabia y prudentemente lo ayude a encontrar ese libro que lo estimule y lo introduzca en su propio camino.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

¿Es posible un mundo sin plásticos? (II)

Publicado

-

Andrea Cocchini 

Profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Navarra

Estos datos manifiestan la inadecuación de los sistemas de reciclaje actuales, así como de alternativas, aparentemente más sostenibles, como los plásticos biodegradables o los bioplásticos.

Claro está que no se puede pedir que el futuro tratado regule y resuelva los múltiples retos, técnicos, económicos y sociales, que suponen todas las fases de vida de los plásticos (la extracción de las materias primas, el diseño de los productos, su consumo, la gestión y el traslado transfronterizo de los desechos plásticos).

El borrador sugiere excluir del ámbito de aplicación del futuro tratado las fases de extracción y transformación de las materias primas necesarias para la producción de plásticos.

No obstante, en atención a la gravedad y la urgencia del problema, parece que una (¿quizás ya la única?) solución aún posible para invertir el rumbo al que nos llevan las cifras referidas sería la inclusión en el nuevo tratado de una prohibición a los estados partes de producir nuevos plásticos innecesarios. Sin embargo, después de la tercera ronda de negociaciones del INC (de las cinco previstas), la sensación es que los delegados estatales no están realmente barajando esta posibilidad, ni siquiera a medio plazo.

En el momento en que se escribe, disponemos de un segundo borrador de tratado que será el documento de referencia para las negociaciones de la cuarta sesión, que tienen lugar del 21 al 30 de abril de 2024 en Ottawa (Canadá). El documento recoge las diferentes posturas de los representantes nacionales durante la tercera ronda de negociaciones que tuvo lugar en Nairobi (Kenia), en noviembre de 2023.

Este segundo borrador cubre un amplio abanico de alternativas, en ocasiones diametralmente opuestas. Por un lado, mantiene la propuesta de prevenir, reducir progresivamente y eliminar la futura contaminación plástica para 2040, reflejando así las posturas de los países más interesados en erradicar el problema, como los reunidos en la Alianza de Pequeños Estados Insulares.

Por otro lado, de acuerdo con los Estados que proponen centrarse más en la gestión racional de los residuos plásticos y en la mejora del diseño del plástico para hacerlo más reciclable (como los del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo), el borrador sugiere excluir del ámbito de aplicación del futuro tratado las fases de extracción y transformación de las materias primas necesarias para la producción de plásticos (esencialmente, crudo y gas).

  Continuará… 

Colaborador DCA
Seguir leyendo

Directorio

  • Dirección General: Carlos Morales Monzón
  • Coordinación General de Redacción: Miguel González Moraga
  • Coordinación de Información: Mario Antonio Ramos
  • Editores: Carlos Ajanel Soberanis, Jose Pelico, Erick Campos, Katheryn Ibarra y Max Pérez
  • Página Web: Isabel Juárez

más temas

©2024 Diario de Centro América - Todos los derechos reservados.