ARTES
Jesús del Rescate: su advocación
Ya es del conocimiento de muchos católicos que hoy se cumplen 60 años de que se reanudara la procesión del Nazareno de la Rectoría de Santa Teresa del Centro Histórico.
Ya es del conocimiento de muchos católicos que hoy se cumplen 60 años de que se reanudara la procesión del Nazareno de la Rectoría de Santa Teresa del Centro Histórico.
El cortejo se devolvió a las calles, tras múltiples vicisitudes, en un momento muy oportuno y fértil para la renovación de la fe católica: en 1954, con apoyo de la Central de Inteligencia Americana fue derrocado el presidente Jacobo Árbenz Guzmán. Con el golpe de Estado llega a la Presidencia el coronel Carlos Castillo Armas, cabeza visible del Movimiento de Liberación Nacional, que utilizaría como estandarte convocante la imagen del Cristo Negro de Esquipulas al que por decreto se le asignó el título de Capitán General de las fuerzas armadas liberacionistas, para apelar a la religiosidad popular y satanizar al arbenzismo.
El entonces arzobispo de Guatemala, monseñor Mariano Rosell y Arellano, que jugó un papel protagónico en esta “cruzada anticomunista”, facilitó varias medidas para fortalecer las expresiones públicas de fe y la religión católica, como la consagración del Nazareno recoleto durante la cuaresma de 1956, y la aprobación, ese mismo año, de la procesión del Jesús Nazareno del Rescate para que se completara el ideario de la Semana Santa, al retomar el Miércoles Santo.
En la historia
Durante los últimos tres años se ha realizado una investigación sistemática y científica sobre los antecedentes históricos de la escultura y su procesión. Uno de los objetivos planteados fue rastrear los orígenes de su advocación. Esto significó, para darle validez al relato, buscar fuentes documentales que hubieran registrado los hechos.
La evidencia más temprana que se posee de esta advocación en Guatemala data de 1927: es un turno de la Primera Comisión de Honor que se presentó en el artículo dedicado a Jesús, el Miércoles Santo de 2015 en el Diario de Centro América. También se conoce una anécdota sobre que las monjas del convento de Santa Teresa empeñaban al Santo para salir de sus penurias económicas y que en varias ocasiones, llegado el vencimiento del pago, algún buen samaritano se hacía cargo secretamente de la deuda y les devolvían a Jesús, para que no se perdiera. Según algunas versiones esto sucedía desde que la capital estaba en La Antigua.
Como la fecha de cuando fue esculpido también es incierta, los márgenes temporales de la exploración se establecieron entre la llegada de las Carmelitas Descalzas a Guatemala y la primera fecha documentada existente, es decir, entre 1677 y 1927, un rango amplio de 250 años.
Otras fuentes
Se acudió a cronistas coloniales como Fuentes y Guzmán y otros para investigar el lapso entre el siglo XVII y siglo XVIII. Fuentes, es clave porque toca el tema en el Libro VI, capítulos I al V: “De las imágenes devotas y milagrosas que tiene la santa iglesia catedral primitiva de esta muy noble y muy leal ciudad de Goathemala”. Entre varias sólo menciona, para finales del siglo XVII, las iglesias de San Francisco, La Merced, Santo Domingo y Catedral; indicando que las principales esculturas de devoción son algunos cristos, un Ecce-homo, la Virgen del Socorro, la del Rosario, la del Coro, Nuestra Señora de las Mercedes y Nuestra Señora de los Remedios. De acuerdo con esto, el pueblo católico de la época era más mariano y la principal figura del Redentor lo presentaba clavado en la cruz.
Para explorar el siglo siguiente se acudió al Archivo General de Centro América y al Archivo Histórico Arquidiocesano y se examinaron varios documentos: cuentas rendidas por el Administrador del Monasterio de Santa Teresa, Capitales dados a usura pupilar y cuentas, Monasterio de Santa Teresa, Plano del Convento de las Monjas de Santa Teresa de finales siglo XVIII, etcétera.
Y aunque las Carmelitas generaron información, aún no aparecen referencias sobre la veracidad de la historia referida.
Meras referencias circunstanciales indican que las actividades cuaresmales eran importantes, como la erección del Monumento para el Santísimo, el Jueves Santo, práctica que se llevaba a cabo desde 1693; o el reporte de compra de varias telas moradas para cubiertas de la iglesia en 1733, que solo podían servir en cuaresma y Semana Santa. De existir para entonces la escultura de Jesús del Rescate, sin duda fue testigo de los festejos del momento.
Los registros
Luego en el siglo XIX los datos son igual de escasos. Adquieren más importancia los sucesos que tuvieron lugar en el nuevo conjunto construido para la orden en la Nueva Guatemala de la Asunción: se localizaron dos fuentes diferentes que dan la noticia de una religiosa del convento que experimentó, tanto éxtasis como los estigmas de la Pasión de Cristo: la Madre María Teresa de la Santísima Trinidad, durante la Semana Santa de 1815 y el Viernes de Dolores de 1819. Se supone que estos eventos tuvieron lugar en la iglesia durante los oficios. Se dice que el edificio estaba decorado con cortinajes de damasco púrpura con gaza y encajes, mientras que el piso estaba cubierto con alfombras de pino (Gálvez, Albertina, El Imparcial, Miércoles Santo, 9 de abril de 1941).
Si ya existía Jesús del Rescate y estaba en la iglesia, también pudo presenciar los dones de María Teresa de la Santísima Trinidad.
No obstante, no fue la única referencia del siglo XIX, un documento dice que Santa Teresa posee entre sus bienes, un Nazareno de vestir, si bien no menciona su apelativo.
La anécdota del empeño aún permanece evasiva al registro histórico. Como ya se mencionó, a finales de la década de 1920 el nombre oficial era: Jesús del Rescate.
Versión oficial
Tratando de encontrar la pista de la historia en estos años se le dio oportunidad a otras fuentes menos rigurosas.
Únicamente se ubicó una página dedicada a las procesiones que sugiere, más o menos, la misma relación del empeño y demás detalles pero sin mencionar la procedencia de la información, en http://www.procesionesdegua-temala.com/jesus_nazareno_del_rescate.html (consultada en enero de 2015).
Pese a la búsqueda en ciertas publicaciones de tradiciones, leyendas y costumbres, no se pudo localizar el escrito de la tradición. Y sin un apunte, se debe considerar como una tradición oral o leyenda urbana.
En conversaciones con el actual rector del Templo de Santa Teresa, fray Juan Manuel Siney y Carlos Morán del Departamento de Registro de Bienes Culturales del IDAEH, quienes han colaborado con la investigación, salió a colación un par de datos que valía la pena indagar, en aras de encontrar el camino que sirviera para resolver el misterio. La figura más importante que se ubicó fue el Cristo de Medinaceli de Madrid.
Es una escultura sevillana de los frailes menores capuchinos esculpida a principios del siglo XVI, para ser llevada a los soldados de una región recién conquistada por España, al norte de Marruecos.
Pero en 1681 los moros tomaron la ciudad y capturaron la imagen que fue enviada cautiva a la ciudad de Mequinez, como botín de guerra.
Un religioso descalzo de la Orden Trinitaria y de los Cautivos, negoció el rescate en oro de la escultura, con fondos autorizados por el rey español.
En 1682 la imagen arribó a Madrid donde se le organizó una masiva procesión, y a partir de ese instante se le conoció como Jesús del Rescate.
También se localizó la “Real, Piadosa y Venerable Hermandad de Culto y Procesión de Nuestro Padre Jesús del Rescate y María Santísima de Gracia” de Málaga, fundada a finales del siglo XVII, vinculada a los trinitarios “descalzos”.
Se reorganizó en 1924 pero fue suspendida por razones políticas, e intentó reinstaurarse entre 1949 y 1958, cuando finalmente se consolidó.
Otras expresiones
Hay otras imágenes y cofradías del Rescate por toda España: en Murcia, Santa Cruz de Tenerife, Palencia y Ávila, que tienen como inspiración al Cristo de Medinaceli.
Incluso se ubicó una en Popuyuapa, departamento de Rivas, en Nicaragua.
A falta de evidencias, la advocación del Nazareno carmelita puede ser un caso de adaptación española: en algún momento entre los siglos XVII y XX, el nombre se exportó hacia América, y con el paso de los años se fusionó con datos locales.
No sería la primera vez que en Guatemala de adopta y adapta una advocación peninsular, por ejemplo Jesús Nazareno de la Buena Muerte, cuyo título proviene del Cristo Crucificado del convento dominico de Salamanca y su cofradía, surgidos en el siglo XVI (Valladares, 2015).
En todo caso, hasta que no aparezca el documento que dé fe y testimonio de la veracidad de los acontecimientos que llevaron a nombrar a Jesús como el Nazareno del Rescate, es probable que la tradición oral no se confirme.
Sin embargo, después de 80 años portando el nombre, no solo le pertenece sino que es patrimonio Intangible de la Nación.
ARTES
‘Hispanoamérica’, documental que llega a EE. UU. para reivindicar voces y raíces comunes
Emilio J. López
«Hay que contar lo que somos, el patrimonio y las raíces comunes que tenemos», dice el cineasta José Luis López-Linares en defensa de la civilización hispánica a propósito del estreno en EE.UU. del documental ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’, una visión a contracorriente y visualmente poderosa de la América Hispana.
«Somos casi 600 millones de personas las que compartimos una civilización y debemos ser capaces de mirar al pasado sin recriminaciones ni complejos», subraya López-Linares, tres veces ganador del Premio Goya.
‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ combina de manera excepcional y didáctica el documento y la belleza visual para asistir a la riqueza del mundo hispánico: al detenerse, por ejemplo, en el Hospital de la Misericordia de Quito (Ecuador), fundado en 1565, o ante la renacentista Catedral de Lima (Perú).
Una historia común, una herencia compartida
Asiste también el espectador a la primera polifonía en quechua, el hermoso canto de los violines en plena Amazonía o la ardua búsqueda por la selva de las partituras que los jesuitas dejaron tras su expulsión a mediados del siglo XVIII.
Se considera López-Linares (Madrid, 1955) un privilegiado. Trabaja en lo que le apasiona, y en el rodaje de esta película documental le han pasado cosas extraordinarias, como el encuentro en la selva boliviana, en San Ignacio de Moxos, con el grupo Ensamble Moxos, que rescata el legado musical de las antiguas misiones.
«Es algo increíble. Cuando lo ves ahí… recuperando esa herencia en un pueblito lleno de músicos extraordinarios de una calidad y gracias maravillosa», explica con entusiasmo.
Rodado en Ecuador, España, Perú, Bolivia, México y Estados Unidos, el documental, el más visto en 2024 en España, se proyecta desde hoy en las salas de cine de 70 ciudades estadounidenses.
Si su anterior proyecto, ‘España, la Primera Globalización’, desmontaba la Leyenda Negra, alimentada por la propaganda y los prejuicios, ‘Hispanoamérica’ es «una película para disfrutar de la belleza, del arte y de la música, de la maravillosa herencia que compartimos y de un idioma común», añade.
Muestra de la visión generadora e inclusiva de la Monarquía Hispánica es la fascinante portada pentalingüe del Templo de Andahuaylillas (Perú), en la capilla bautismal, escrita en cinco idiomas: latín, español, quechua, aymara y puquina (el idioma, este último, de la nobleza inca).
A través de entrevistas a más de 60 historiadores, artistas, religiosos y expertos, fundamentalmente americanos, el documental defiende con gran claridad expositiva más de 300 años de historia compartida y mestizaje.
«Nos han contado mal la historia y nos la hemos creído», dice en el documental la historiadora mexicana Angélica Montes-Cruz, un relato historiográfico negativo, precisa López-Linares, elaborado a propósito como un «arma» para «desunir, romper algo que estaba unido».
Porque si algo le inquieta e indigna al cineasta madrileño es la manera en que la historia de España se ha contado y se sigue contando «a base de mentiras, medias verdades y hasta enormes tonterías», como por ejemplo, dice, que España tenga que pedir perdón por su historia.
Hispanización de Estados Unidos
Opina el director que la cultura hispana es una forma de ser y estar en el mundo, una cosmovisión que «está cambiando incluso la cultura dominante en Estados Unidos, hasta la forma de relacionarse» en este país.
«Estados Unidos se está hispanizando y ese es un fenómeno muy interesante», apunta López-Linares, para desvelar que ese va a ser precisamente su próximo proyecto documental, «ahondar en las raíces hispanas de Estados Unidos».
No se olvida el filme de destacar el papel clave de tres mujeres: Isabel la Católica, una «visionaria que percibió la dignidad de los indígenas», Doña Marina, La Malinche, pareja de Hernán Cortés, la «gran artífice de la conquista» que concibió a Martín Cortés, «el primer mexicano, símbolo del mestizaje más cabal», y la Virgen de Guadalupe, protectora no solo de los mexicanos, sino de la mayoría de los hispanos, aún a día de hoy.
Sin veracidad no hay documental e ‘Hispanoamérica, canto de vida y esperanza’ es un antídoto contra ese ‘Árbol de odio’ que describe el hispanista Philip Wayne Powell, esos frutos que tanto daño han hecho y hacen a la relación de América con España, que envenenan la convivencia y una «incomparable historia compartida».
ARTES
Un lustro promoviendo la lectura en el país
Fotos: Kitapenas
“Estamos felices de celebrar estos primeros cinco años. Ha sido un camino lleno de aventuras y retos, con una pandemia incluida, pero sobre todo de aprendizajes que estamos felices de compartir con nuestro equipo y con nuestros clientes”, apunta Daniel Uzcategui, director de Kitapenas Books and Bistró.
La librería en este mes en su quinto aniversario tendrá participaciones importantes en los eventos de literatura del país, como La Feria Internacional del Libro y ha sido pionera en la creación de rallys y conciertos alusivos a la noche internacional de Harry Potter, además de numerosos eventos de carácter cultural como la copresentación de la escritora mexicana Flor Sandoval, autora del éxito juvenil Boulevard.
“Para nosotros como parte del equipo Kitapenas es un gran orgullo recibir en nuestras dos sedes a clientes locales y extranjeros, que siempre salen gratamente impresionados con la imagen tan chapina que caracteriza a nuestras tiendas, empezando por nuestro nombre que de una vez le remite a la mágica leyenda de las muñecas quitapenas, que se llevan los problemas de las personas”, finaliza Uzcategui.
Sus sedes
Pueden visitarla en sus dos sedes, una ubicada en el centro comercial Rambla 10 y la segunda en Ciudad Cayalá. Su sitio web es www.KITAPENASBB.com y allí encontrarán sus ofertas y promociones.
ARTES
Cara a cara con las cicatrices geológicas
Exposición colectiva Cordillera visualiza la topografía y las narrativas de la historia latinoamericana
Fotos: Galería Extra
Cordillera muestra los trabajos artísticos de nueve creadores, que van desde México hasta Chile, cuatro de ellos participantes de la Bienal de Venecia.La colección puede contemplarlaen Galería Extra (ruta 4, 7-56, zona 4 de la capital), de lunes a viernes, de 10:00 a 17:00 horas. Estará abierta hasta el 17 de enero de 2025.
Participan el Colectivo Rojonegro, integrado por María Sosa y Noé Martínez (México); los guatemaltecos Jamie Denburg Habie, Gabriel Rodríguez Pellecer y Manuel Chavajay. Además, Adán Vallecillo (Honduras), Beatriz Cortez (El Salvador), Elyla (Nicaragua), Donna Conlón (Panamá) y Francisca Aninat (Chile).
El texto curatorial menciona que la Tierra guarda en su interior fragmentos de su historia y se accede a ellos en esta muestra, mediante el trabajo de Gabriel Rodríguez Pellecer, quien invita a extraer esa memoria del suelo para comprender sus ciclos.
Cicatrices geológicas son estructuras que emergen como resultado del movimiento de la corteza, que refleja el impacto de las fuerzas internas que moldean la superficie terrestre. A decir del Colectivo Rojonegro: “Este movimiento habla también del encuentro de nuestros cuerpos en una asamblea que une nuestra voz con la de nuestros ancestros” .
“Vallecillo recupera materiales de cada uno de los sitios donde trabaja, que permite una interpretación más amplia de los límites del paisaje. Por su parte, Elyla aborda esta relación desde un enfoque performático, al conectar el cuerpo humano con el territorio y utilizar la tierra misma como medio para explorar las interacciones entre identidad, naturaleza y los efectos del colonialismo.
“Ambos artistas, desde distintas perspectivas, revelan las tensiones entre el consumo desmedido de la naturaleza y la posibilidad de establecer una relación más armónica y espiritual con el planeta”, indicó Cristian Toj, de la galería.