Más de 100 proyectos habitacionales, con 18 mil 816 espacios por construir, están pendientes de aprobación en el FHA.

Juana Ortega siempre vivió en la zona 12 capitalina. Hace unos 14 años decidió comprar una casa en un sector de carretera a El Salvador. El clima, el jardín de su nueva morada y la tranquilidad de respirar en un ambiente más apacible fueron factores que tomó en cuenta para migrar.

Sin embargo, conforme el paso de los años, la movilidad hacia su centro de trabajo se complicó, al tener que permanecer más de hora y media dentro de su vehículo. En 2022, decidió regresar a su antigua casa.

Como ella, miles de guatemaltecos se las ingenian para residir más cerca de sus puestos laborales. Algunos rentan y otros optan por adquirir un apartamento.

Las facilidades de un 5 o 10 por ciento de enganche para la compra en construcciones horizontales, plazos de hasta 30 años y créditos a tasas de interés bancarias estables (7.26 por ciento anual) permiten que este mercado pase por una de sus mejores rachas.

Solo en los últimos cuatro años (2020-2024) se produjo un incremento de edificaciones de hasta 19 por ciento de un año a otro. Y la dinámica no se detiene. El año pasado, por medio del Instituto de Fomento de Hipotecas Aseguradas se vendieron 5 mil 638 unidades, en su gran mayoría, apartamentos. En relación con 2022, en 2023 el alza fue del 16 por ciento. Este año, la Asociación Nacional de Constructores de Vivienda (Anacovi) prevé un repunte del 12 por ciento o más.

¿Porqué del dinamismo?

A juicio de Juan Pablo Estrada, presidente de Anacovi, la demanda ha crecido a gran ritmo, por diversos factores. Según él, las personas denominadas millenials, nacidas entre 1981 y 1993, habían aplazado la decisión. Ahora que este segmento ya tiene hijos, se refleja en las adquisiciones. De acuerdo con Estrada, hace 10 o 20 años, la compra la realizaban familias más jóvenes que ahora. Adicionalmente, el repunte que hoy se ve es por el aumento de la urbanización.

Pero, aunque parte del interés en el área metropolitana es por el incremento del tránsito vehicular desde los municipios aledaños, también hay demanda de residencias verticales (casas) en las afueras de la ciudad, principalmente, a partir de la pandemia de Covid 19, cuando el teletrabajo ganó terreno. No obstante, ese dinamismo ha ocasionado que la mano de obra sea escasa. La fuerza laboral tiene mejores ingresos porque muchos albañiles están ocupados y miles más han migrado a Estados Unidos. En consecuencia, para suplir ese déficit, se utilizan materiales más livianos en las edificaciones, afirmó Estrada.

Debido a que ya no hay espacios grandes para residenciales, los edificios de apartamentos son los que más predominan. En la zona 10 hay cerca de 40 proyectos para un segmento alto y otros 20 en la 14, en las 6 y 18 se desarrollan muchas obras para grupos más populares, expuso Estrada.

En suma, a criterio del empresario, los tres factores que impulsan el sector de vivienda horizontal son: exceso en la circulación de automotores, proceso natural de urbanización y las facilidades de un sistema financiero sólido, que no lo tiene otro país de Latinoamérica: Mejor tasa de interés, estabilidad y plazos de hasta 30 años para pagar un crédito hipotecario.

Gran potencial

Charles Hess, gerente general de CABI Data Analytics, cree que Guatemala está en un punto clave, ya que tiene gran potencial. Entre las condiciones favorables están la edad promedio de su población (quienes más demandan  una vivienda son personas de 25 a 35 años) y el proceso urbanístico. “No hay un país que tenga nuestras características”, afirmó. Diego Rivera, de la compañía de Constructoras EPM, coincide con Hess, y añade que desde hace años se vive un bum de desarrollo de edificios de apartamentos en la región metropolitana y otras urbes como Quetzaltenango y Cobán, Alta Verapaz.  

Inversión inmobiliaria 

Una entrada de por lo menos 1 mil 300 millones de dólares (10 mil 400 millones de quetzales) en el mercado inmobiliario, durante los próximos cuatro años, prevé la plataforma global de datos e inteligencia empresarial Statista, al analizar que el sector ha experimentado un importante repunte, con una creciente exigencia residencial de proyectos verticales y horizontales.

Josselinne Santizo

En el primer trimestre ha ingresado un 23 por ciento más de visitantes que durante el mismo período de 2023.

En teoría, los grandes, medianos o pequeños empresarios relacionados con el turismo no tendrían por qué estar inconformes con el inicio de 2024.

Según el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), en el primer trimestre del año ingresó un 23 por ciento más de personas, comparado con el mismo período de 2023.

La mayoría fue de El Salvador, seguido de Estados Unidos, Honduras y Europa.

El saldo registrado por Migración, que de acuerdo con el Instituto, ascendió a 809 mil 420 personas. En los mismos meses del ejercicio fiscal pasado llegaron a suelo nacional 655 mil 574. El Inguat espera que en 2024 las cifras sean mucho mejores que las pasadas, cuando se registraron 2 millones 600 mil de visitantes.

César Chilel, del operador Jaguar Travel, coincide con los números presentados por la citada institución estatal. Acepta que durante este primer trimestre ha observado “gran afluencia de reservaciones de visitantes no residentes”. En su caso, sus principales clientes llegaron de México, Costa Rica y Colombia.

Explica que los servicios hoteleros, transportes, servicio de guías locales han sentido esa buena racha ocurrida en el lapso mencionado. Los principales destinos del viajero siguen siendo La
Antigua Guatemala, el lago de Atitlán, el Parque Nacional Tikal y Semuc Champey.

No obstante, reconoce que a partir de abril la dinámica ha cambiado; comenzó el tradicional descenso, aunque cree que entre junio y julio el sector retomará su ciclo de crecimiento.

Redacción DCA

Especialistas tienen mejor percepción en cuanto al comportamiento de la producción nacional.

El Índice de Confianza de la Actividad Económica del país se disparó en abril versus el mismo mes de 2024. De acuerdo con la tradicional encuesta mensual que realiza el Banco de Guatemala
(Banguat) a un panel de analistas privados, este indicador subió 39.81 puntos porcentuales, al
situarse en 70.28 por ciento.

Los entrevistados contestaron diversas interrogantes planteadas por el Banco, con el objetivo de obtener percepciones independientes de los principales temas
macroeconómicos. 

El objetivo de este ejercicio es tener un pronóstico relativo al ambiente en general de la nación, a fin de hacer negocios. También, persigue obtener apreciaciones de la evolución de la productividad
a futuro. 

Al analizar el comportamiento de los precios (inflación), el panel consideró que, de aquí a abril del próximo año, subirá 3.85 por ciento y 4.02 por ciento en 2025.

Según el banco central, la visión de los expertos interrogados refleja que hay confianza en torno a la estabilidad de precios.

Sobre el comportamiento de la actividad productiva, entendida como el Producto Interno Bruto (PIB), la encuesta indica que el grupo de profesionales cree que se ubicará en 3.5 por ciento en 2024 y 3.7 por ciento, en 2025.

Factores como los precios de los derivados del petróleo, las tasas de interés, las estrategias de inversiones públicas y privadas, la estabilidad en el nivel general de precios, el desempeño de la política fiscal y la estabilidad del tipo de cambio, incidirán en ese incremento del PIB.

Respuestas destacadas

Una de las preguntas más relevantes que el banco central hizo a los entrevistados fue: ¿Espera usted que la evolución económica mejore durante los próximos seis meses? El 83 por ciento dijo que sí, mientras que, a esa misma interrogante, en abril del año pasado, solo el 42.1 por ciento respondió afirmativamente.

Otro de los cuestionamientos que fue respondido, en su mayoría, de manera positiva fue: ¿Considera usted que actualmente la economía está mejor que hace un año? El 66.7 por ciento indicó que sí, contra solo un 31.6 por ciento que reaccionó de esa manera en abril del año
anterior.

Redacción DCA