Comunícate con nosotros al 1590

COLUMNAS

Craso error

Publicado

-

Los Embajadores de Guatemala representan no solo al Presidente, sino a Guatemala y su Gobierno, tal y como no representan tan solo al Estado –sino también – y en forma personal, al PresidenteBien dicen que el papel todo lo aguanta, realidad de la que no escapan, lamentablemente, las columnas periodísticas y ni siquiera los libros, siendo sumamente peligrosas las corrientes de opinión que se propagan sustentadas en errores.

Algunos creen que porque algo se encuentra impreso ya tiene que ser cierto, y, así, como loros y con ínfulas de sabios, repiten los errores asentados, deificados por la tinta.

El craso error, en este caso, se dio en una columna periodística –editorial– que ya por segunda vez reitera que los Embajadores de Guatemala no representan al Estado sino al Presidente de la República, necedad que carece de sustentación alguna puesto que la ley establece que los Embajadores –también los Representantes Permanentes ante los Organismos Internacionales– representan a Guatemala y su gobierno y hasta donde tenemos entendido, Guatemala y su gobierno constituyen algo más que el Presidente.

Sin lugar a dudas que el Embajador representa al Presidente –Jefe que es del Estado– pero no solamente al Presidente sino a Guatemala misma –al propio Estado– al Gobierno de ese Estado, representación que ejercita ante los Estados y Organismos Internacionales en los que se encuentre acreditado, en el caso de estos últimos, en calidad de Representante Permanente. (Estos, los Representantes Permanentes –al igual que los Embajadores–, Jefes de Misión).

Matizar que el Embajador representa al Presidente de la República es, sin embargo, sumamente válido ya que algunos diplomáticos –pendejos o desleales– se creen que no lo representan sino que solamente al Estado (otro error igual de craso) lo que expresan –algo así– como para marcar distancias (“Aparte el Presidente, del eximio diplomático”) necedad tan grave esta, como la otra.

Los Embajadores representan al Presidente de la República pero no solamente al Presidente sino a Guatemala misma y su Gobierno –en síntesis– al Estado.

Algunos diplomáticos –de a dedo– piensan que puesto que el Presidente de la República les ha nombrado, tan solo a este se deben, existiendo también más de algunos, los más cretinos, que creyéndose surgidos de la emanación espontánea hablan mal del Presidente, del Gobierno y de Guatemala misma, olvidando quién les paga.

Sirva esta columna de infranqueable valladar para que la necedad del craso error de afirmar que los Embajadores no representan a Guatemala sino tan solo al Presidente –no llegue a convertirse en una corriente de opinión o a que– asentado ya el error en libro –se convierta después por los loritos en casi cita bíblica, con indicación «muy seria» – del número de la página del libro y de los pormenores de la edición que la respalda. Sirva también para dejar claro que no existe Embajador que no represente al Presidente, Jefe del Estado, y que hacen el ridículo aquellos que –creyéndose más allá del bien y del mal– creen no representarlo, Embajadores que se sienten surgidos de la “emanación espontánea”.

Los diplomáticos de carrera en Guatemala gozan de un escalafón, siendo precisamente la inscripción en el escalafón diplomático lo que da al funcionario la calidad de carrera, inscripción que salvo méritos extraordinarios debe hacerse por el rango de tercer secretario, siendo precisa toda una serie de requisitos para que la inscripción sea posible, desde el grado académico –a nivel, por lo menos, de licenciatura– hasta el dominio de al menos dos idiomas, además del castellano, uno de ellos casi a nivel de lengua madre, como idioma de trabajo y el otro, con la capacidad de leerlo, escribirlo y traducirlo. Cuando los estudios realizados reflejen un pensum que no incluye cuanto debe satisfacerse para el ingreso a la carrera, debe el interesado sufrir exámenes ante terna de examinadores designada por el propio Ministerio, exámenes en los que debe evidenciar sus conocimientos y eficiencia.

La forma de reclutamiento de los diplomáticos varía de país en país y, así, los hay que tienen academia diplomática, normalmente a nivel de postgrado, cuya culminación de estudios constituye el paso previo para poder acceder al escalafón respectivo.

Algunos manejan parte de la formación, incluso, a nivel de internado, básicamente para introducir a los postulantes en las buenas costumbres e, incluso, para evaluar su comportamiento en sociedad –tanto en círculos extensos– como cercanos.

Otros países como la República de China, Taiwán (tiene esta, por cierto, un excelente servicio diplomático), no tienen una escuela diplomática y sus miembros acceden a la carrera diplomática, originalmente, como simples meritorios, realizándose la evaluación ya en ejercicio del cargo menor que les sea asignado y con vista, precisamente, en el ejercicio que de este hayan realizado.

En la República de China, Taiwán, además de los tres poderes tradicionales de las forma republicanas (legislativo, ejecutivo y judicial) funcionan otros dos, el poder de control (control del ejercicio del poder) y lo que se denomina poder de empleo o nombramiento, poder que rige el ingreso al servicio público y que acompaña al funcionario en toda su carrera, hasta retiro, poder este que rige no solamente en el área diplomática sino en todas las áreas de la administración pública, la explicación de su eficiencia.

Una de las diplomacias más reconocidas en el mundo es la británica y, aunque parezca mentira, carece su servicio exterior de una escuela diplomática.

El servicio exterior debe ser de la más alta calidad profesional y humana e implica –necesariamente– una auténtica vocación de servicio y, más aún, cuando este se sirve en posiciones consulares.

Tiene la carrera mucho de gratificante pero, a la vez, mucho de tristeza.

Vivir fuera de la Patria, lejos de los seres más queridos no es –en absoluto– algo fácil, la mejor de las descripciones, quizá, en la letanía del desterrado de Miguel Ángel Asturias, privilegiado el “migrante” diplomático puesto que va al extranjero con trabajo, sueldo y consideraciones especiales pero, al final de cuentas, también migrante y, muchas veces, desterrado.

Miguel Ángel Asturias, nuestro Premio Nobel, después de terminar su carrera de abogado en Guatemala vivió varios años en París, paradójicamente, el lugar en el que se descubre a sí mismo y descubre a Guatemala – la llevaba dentro pero apenas lo sabía–, siendo en París donde la puede descubrir en sus entrañas. Años después, vivió también fuera como diplomático –privilegiado migrante– pero, también, como exilado político. “Y tú, desterrado…”

“Estar de paso, siempre de paso…”

El extrañamiento, ingrato crimen del que aún, en pleno siglo veintiuno, no logramos liberarnos, el expresidente Jorge Serrano, lacerante ejemplo.

Pero, volviendo al tema central de este artículo, no olvide nunca el diplomático que representa al Estado y no solo al Presidente como, tampoco, que –nada más y nada menos que enviado personal suyo que es– representa al Presidente.

Nadie más preciso sobre el tema que el Embajador de los Estados Unidos de América entre nosotros, el Embajador Luis Arreaga, a quien cito textualmente: “ Yo jamás voy a criticar o contradecir a mi Presidente. Él fue quien me nombró para venir a este país”, diplomático de carrera, plenamente consciente de sus dos dimensiones, dimensiones que finalizan siendo una, Representante los Estados Unidos de América y Representante del Presidente de los Estados Unidos de América, SU PRESIDENTE.

Acisclo Valladares Molina
Seguir leyendo

COLUMNAS

Fomentando la empleabilidad inclusiva: un compromiso social

Publicado

-

Consejo Editorial Conadi

En el contexto del Día Internacional de los Trabajadores, es imperativo dirigir la atención hacia la promoción de la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define la empleabilidad como “la capacidad de una persona para encontrar y mantener un empleo, progresar en él y adaptarse a los cambios a lo largo de su vida profesional”.

Sin embargo, al analizar la situación de las personas con discapacidad en el ámbito laboral, observamos que durante muchos años han enfrentado una tasa de desempleo considerablemente más alta que aquellas sin discapacidad. Incluso cuando logran acceder a un empleo, suelen enfrentarse a condiciones laborales precarias, salarios inferiores y menos beneficios.

En el sector empresarial son pocas las compañías que han adoptado medidas concretas de inclusión en nuestro país. Para ampliar los espacios disponibles, las empresas deben superar la falta de adaptación a la diversidad funcional de sus empleados.

En el sector empresarial son pocas las compañías que han adoptado medidas concretas.

Esto implica mejorar las condiciones de accesibilidad, seguridad y diseño en los lugares de trabajo, así como implementar ajustes razonables y medidas de apoyo necesarias para facilitar la integración de las personas con discapacidad.

Garantizar la empleabilidad es un factor clave para lograr la integración laboral y social de las personas con discapacidad, asegurando la no discriminación y ofreciendo igualdad de oportunidades en el ámbito laboral, así como en las oportunidades de promoción y ascenso.

Es esencial que como sociedad nos comprometamos a crear y mantener entornos que faciliten, permitan y promuevan la accesibilidad, la inclusión y la integración de este sector de la población en el mundo laboral.

Según el resumen estadístico del informe del empleo de 2022, del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, 21 mil 294 personas con discapacidad son empleadas, representando el 1.5 por ciento de la fuerza laboral del país.

El Conadi, impulsor de políticas de inclusión en el país, a través de su Dirección Técnica y el departamento de Promoción de Acceso a los Derechos de las Personas con Discapacidad, ha centrado parte de sus esfuerzos en la promoción de la inclusión laboral de las personas con discapacidad.

Esto incluye la creación de oportunidades laborales tanto en el sector público como en el privado, así como la sensibilización de los líderes empresariales y la incidencia ante organizaciones para fomentar su participación plena y efectiva.

Este trabajo tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de los derechos establecidos en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, ratificada por el Estado de Guatemala, incluyendo el derecho a la igualdad y no discriminación, la concienciación y el acceso al trabajo y empleo.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

Gripe H5N1: ¿la próxima pandemia? (III)

Publicado

-

Ignacio López-Goñi
Miembro de la Sociedad Española de Microbiología

La de 1957, originada a partir de la aparición de un nuevo patógeno del tipo H2N2 por
recombinación entre virus de aves y humanos; la de 1968, que causó una nueva cepa H3N2 también originada por la mezcla de virus de aves y humanos, y la amenaza de pandemia en 2009 por una cepa H1N1 cuyo origen fue la recombinación entre virus de la gripe del cerdo, de aves y cepas humanas. En este caso, a diferencia del H1N1 de 1918, causó “solo” unas 200 mil muertes.

El virus H5N1: una pandemia de gripe en aves que ha saltado a mamíferos

A finales de los 90 apareció en China el virus H5N1, causando una gran mortalidad en aves silvestres y casos puntuales en humanos. Posteriormente, llegó a Europa a través de las aves migratorias y empezó a circular de forma masiva y diversificarse.

Desde 2020 se ha detectado una variante de H5N1 (denominada 2.3.4.4b) muy virulenta que ha infectado a muchas aves: patos, gansos, gaviotas, gallinas, pelícanos, cisnes, buitres, águilas, búhos, cuervos… Especies que antes no padecían la enfermedad han sufrido mortalidades nunca vistas.

Todo esto demuestra que no es un salto esporádico de aves a mamíferos.

Además, no solo ha aumentado significativamente el número, sino también la extensión de los brotes en Asia, Europa, África y América. Se han sacrificado cientos de millones de aves en EE. UU. y Europa. El virus H5N1 se puede clasificar como una auténtica pandemia en aves, lo que se denomina una panzootía.

En los últimos meses, el H5N1 también se ha detectado en muchos mamíferos: tejones, osos, gatos, linces, nutrias, mapaches, delfines y marsopas, hurones, visones, zorros, leopardos, cerdos… En octubre de 2022 se identificó en Galicia (España) un brote en una granja de visones y hubo que sacrificar cerca de 50 mil animales. Unas semanas antes se había detectado en alcatraces y gaviotas, por lo que el virus pudo “saltar” de estas aves a los visones.

El patógeno presentaba una mutación en un gen de la polimerasa que podría facilitar su replicación en mamíferos. En 2023 hubo brotes masivos en focas y leones marinos en Escocia, Perú, Brasil, Uruguay y Argentina, con mortalidades inéditas.

También, se han descrito brotes en gatos domésticos en Polonia y Corea del Sur. Incluso se ha detectado como causante de mortalidad en aves y mamíferos silvestres en la región antártica. Todo esto demuestra que no es un salto esporádico de aves a mamíferos, sino de transmisión sostenida.

Se confirma así la transmisión del virus H5N1 entre mamíferos, algo inusitado. No solo puede suponer una amenaza de salud pública, sino un problema de preservación de la biodiversidad.

Y ahora también en el ganado vacuno. El pasado mes de marzo, las autoridades estadounidenses anunciaron que el virus H5N1 se había detectado por primera vez en ganado vacuno lechero en ocho estados. Se trata del mismo tipo 2.3.4.4b que se ha extendido por todo el planeta. Aunque, como hemos comentado, es altamente patógeno en aves, las vacas afectadas solo sufren falta de apetito y reducción en la producción de leche.

Se ha confirmado la infección de un trabajador de una de las granjas, pero el único síntoma ha sido una conjuntivitis. Las pruebas no han encontrado cambios que harían el virus más transmisible a los humanos. También, se ha informado de la presencia de fragmentos del virus en muestras de leche pasteurizada.

En personas se han descrito casos muy esporádicos. Desde la primera detección, ocurrida en 1999 en China, se han registrado alrededor de 900 casos, siempre en individuos en contacto muy estrecho con aves u otros animales. Afortunadamente, este virus no es transmisible entre personas.

Sin embargo, en determinadas situaciones, su letalidad en humanos puede llegar al 50 por ciento. Recordemos que virulencia y transmisibilidad son cosas distintas.

El virus H5N1 se está extendiendo cada vez más en aves y mamíferos. Pero para que acabe siendo pandémico debería conseguir más capacidad de transmitirse por vía aérea entre humanos, mejorar su capacidad de entrar dentro de nuestras células y de multiplicarse y ser capaz de evadir el sistema inmunitario.

Que ocurra toda esta combinación correcta de mutaciones es difícil… pero no imposible. Es un virus que nos viene avisando desde hace tiempo, se acerca cada vez más. El hecho de que cada vez se aísle de más especies de mamíferos y se empiece a transmitir aumenta las posibilidades de que cambie o se recombine.

A medida que la población humana se expande y el medioambiente se deteriora, se altera la relación entre personas y animales y se crean nuevas oportunidades de contacto y transmisión de enfermedades. Todo esto pone de manifiesto la importancia de una estrategia de colaboración y comunicación entre todos los sectores que participan en el cuidado de la salud humana, animal y mediambiental.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

Prohibición de celulares en los colegios

Publicado

-

Luis Enrique Santana
Investigador Escuela de Comunicaciones y Periodismo

“¡Tengo 23 años en Instagram!”, nos cuenta entre risas una estudiante de 12 años. “¿Pero cómo si no tienes teléfono?”, le preguntan. “Es que tengo mi cuenta en el teléfono de mi prima con un correo que mis papás no conocen”. Otra estudiante de similar edad: “Antes me hacían bullying en Instagram, eran unas niñas de otro colegio”. Un tercer estudiante dice: “Si no entiendo algo en matemáticas, no me importa, porque en la tarde puedo buscarlo en YouTube y así lo puedo entender a mi ritmo”.


No pongamos energías legislativas en medidas cortoplacistas.

Estas experiencias que emergen de la investigación son cruciales de considerar en la discusión legislativa que busca prohibir los celulares en los colegios. A diferencia del espacio presencial, en el digital prohibir no implica cuidar ni proteger, porque la posibilidad de acceder a contenidos y relaciones digitales traspasa los muros de la escuela y el dispositivo de turno.

Hoy día son los celulares, mañana serán los relojes inteligentes y pasado un dispositivo más invisible y difícil de controlar. No pongamos energías legislativas en medidas cortoplacistas y superficiales, abordemos los problemas de fondo, como exigir a los servicios de plataformas digitales la protección de derechos de la infancia y el desarrollo de diseños apropiados a cada edad.

Si bien hay diversos testimonios de docentes y directivos que indican que la presencia del celular en el colegio es conflictiva, si no logramos llegar a acuerdos y definir reglas del juego para un uso positivo y responsable al interior de la comunidad educativa, ¿dónde lo hacemos entonces? Las familias deben involucrarse no solo controlando el tiempo en línea, sino guiando críticamente la experiencia digital y resguardando los espacios de desarrollo que afectan positivamente la salud, el aprendizaje y el bienestar general, como la actividad física o los espacios para compartir con familia y amigos.

Los equipos directivos deben actualizar sus protocolos para regular los usos positivos y negativos de acuerdo con su proyecto educativo. Para ello es necesario desarrollar las capacidades docentes y facilitar los espacios para dialogar y definir un plan formativo al interior de las comunidades educativas. No podemos renunciar a educar.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

Directorio

  • Dirección General: Carlos Morales Monzón
  • Coordinación General de Redacción: Miguel González Moraga
  • Coordinación de Información: Mario Antonio Ramos
  • Editores: Carlos Ajanel Soberanis, Jose Pelico, Erick Campos, Katheryn Ibarra y Max Pérez
  • Página Web: Isabel Juárez

más temas

©2024 Diario de Centro América - Todos los derechos reservados.