Con la intención de recuperar el interés de los niños por los juegos tradicionales y promover la creatividad, se abre La Juguetería Fantástica. En este espacio, que resguarda las ilusiones de la infancia, se adentra el Ballet Moderno y Folklórico, del Ministerio de Cultura y Deportes, para su Temporada Infantil. Viva la magia los domingos 20 y 27 a las 11:00  en el Teatro de Cámara Hugo Carrillo, del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Admisión Q30.

Mensaje

Cuando dos niños, uno víctima de la tecnología y otro amante de la diversión, conocen a un artesano, comprenden el valor de los juguetes tradicionales y la amistad. “La Juguetería Fantástica expone, mediante movimientos modernos y acrobáticos, una problemática latente en la sociedad. Aunque denunciamos, también proponemos el buen uso de las herramientas virtuales”, indica el coreógrafo Amadeo Alvizures, creador de la pieza.

En la trama, los protagonistas y el juguetero se internan en la cabeza de un muñeco para descubrir que allí reina la imaginación. Fernando Juárez,  director del Ballet Moderno y Folklórico, asegura que el montaje refleja la preocupación por esos infantes que prefieren los videojuegos y la televisión y no la estimulación que ofrece el exterior: “Queremos recordar que con soldaditos o jacks, y un poco de creatividad, es posible viajar por historias y mundos extraordinarios”.

Más allá de tratarse de una temporada infantil, Alvizures resalta que el espectáculo también está dirigido a los jóvenes y adultos que, al estar tan pendientes del celular, pierden el hábito de comunicarse con sus allegados. “Medir el uso de los teléfonos nos haría disfrutar la realidad. No decimos que el desarrollo tecnológico sea malo, estaríamos retrocediendo, pero es necesario utilizarlo correctamente”, matiza.

También nostalgia

Alvizurez explica que para lograr un ambiente lúdico dentro de la obra, La Juguetería Fantástica recrea en su escenografía la figura de un muñeco, acompañado de robots y carritos locos. Mientras que en el show, con el fin de evocar formas de entretenimiento que se han perdido, se presentan algunas rondas tradicionales.

Stephany López