Los alimentos amarillos, como las verduras y frutas, son ricos en carotenos. Entre estos se incluyen los beta-carotenos, que poseen propiedades antioxidantes y son enemigos de los radicales libres, culpables del envejecimiento prematuro de las células.

Eso significa que estos antioxidantes absorben los radicales libres que son producidos por el organismo y que pueden atacar el ADN y las proteínas. Otro beneficio importante de los beta-carotenos es la capacidad inmunológica que aporta a nuestro cuerpo para ayudarle a estar en buena condición y hacerle frente a enfermedades e infecciones.

Las frutas en tonalidades amarillas y naranjas, como el melocotón o el mango; y las verduras de naranjas y verde oscuro, como el güicoy, la zanahoria y la espinaca, son ricas en carotenos, además  de vitamina A, que contribuye a que la piel sea firme y elástica, y los ojos y cabello más sanos. Cuentan con vitamina  C para facilitar la formación de huesos, dientes y  colágeno; y vitamina E.

La zanahoria, mientras más anaranjada, más dulce y tierna será. Su piel deberá lucir uniforme, lisa y sin manchas. Para conservar su valor nutricional, lave perfectamente y raspe en lugar de pelar, ya que su capa exterior es rica en vitaminas y minerales, como provitamina A, y en caroteno. Aunque, debe recordar que es una de las verduras más abundante en azúcares. También están el güicoy o el camote, con los que se preparan purés, sopas, salsas y postres, entre otros.

Una fruta naranja amarillenta es el mango maduro. Además de comerlo de forma natural, podrá servirlo con frutas en una macedonia, en un coulis con un poco de jugo de limón, como una salsa para acompañar otros frutos, en ensaladas y en postres.  Va bien en una ensalada con cebolla, tomate y apio, colocado sobre una cama de lechugas y con una vinagreta.

Otro exponente es el melocotón, delicioso como postre de manera natural, al vino, en tartas o para servir con helados. También el maracuyá, con el que se preparan jugos, helados, batidos y salsas para postres.

El modo de cocinar los vegetales influye para que resulten más nutritivos. Prefiera entonces las cocciones al vapor, al horno, a la plancha y salteadas, cuidando siempre que queden al dente o en su justo punto para que mantengan cualidades.  Sus sabores estarán pronunciados y su textura será agradable. Evite las grasas y recurra a hierbas aromáticas para potenciar los sabores, pero siempre sea creativo para variar las recetas y hacer que los platillos sean apetecibles.

Trate de consumir las frutas de forma sencilla y cuando están de temporada, para aprovechar sus nutrientes, gustos y cualidades.  Otra opción es mezclarlas con yogur natural y nueces.

Euda Morales