No hay mañana. El nerviosismo se apodera de los guatemaltecos Isabel Brand y Charles Fernández, pero ellos saben cómo controlarlo; están en guardia (en garde). 

Desde hace tiempo esperaban el momento. Lo habían soñado. Era una utopía, y cada uno se empleó para que en Río 2016 se hiciera realidad.

El pentatlón, que abarca cinco disciplinas: esgrima, equitación, natación, tiro deportivo y carrera, es el reto a superar para los considerados prodigios en el ámbito nacional.

En la Arena de la Juventud, situada en el Parque Deodoro, empezarán hoy a plasmar su deseo por triunfar, y el sábado tratar de escribir su nombre en los libros olímpicos.

Son de las últimas cartas que se juega Guatemala en las justas de los cinco aros, en las que anhela sumar su segunda presea de la historia. Cada uno ha hecho méritos propios para postularse como rivales de alto calibre.

Brand será la primera en salir a escena, a partir de las 7:30, para competir en la ronda de clasificación en esgrima. Fernández lo hará 4 horas más tarde, en la misma especialidad.

En la rama femenil estará la vigente campeona, la lituana Laura Asadauskaite, de 32 años; la alemana Lena Schöneborn, oro en Pekín 2008, y la campeona mundial de 2016, la húngara Sarolta Kovacs.

Para Fernández, dentro de los contrincantes más fuertes están el ruso Aleksander Lesun, los franceses Valentin Belaud, monarca mundial a finales de mayo en Moscú, y Valentin Prades, actual número dos del globo.

Sin embargo, las cartas mundiales no representan ningún temor para los chapines; por el contrario, eso exige una concentración mejor y una dosificación a su confianza.

Y es que a sus 20 años, Brand y Fernández han destacado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos y copas mundiales.

Dentro de la amalgama de éxitos figura el oro conquistado en la prueba de relevos mixtos en la IV Copa del Mundo, en Kecskemét, Hungría, en abril.

Fernández llega a la competición como campeón panamericano y está situado en el puesto 17 de la clasificación mundial y en el 2 de América, solo superado por el mexicano Ismael Hernández, a quien se impuso en Toronto.

Bryan Anton

No hay mañana. El nerviosismo se apodera de los guatemaltecos Isabel Brand y Charles Fernández, pero ellos saben cómo controlarlo; están en guardia (en garde). 

Desde hace tiempo esperaban el momento. Lo habían soñado. Era una utopía, y cada uno se empleó para que en Río 2016 se hiciera realidad.

El pentatlón, que abarca cinco disciplinas: esgrima, equitación, natación, tiro deportivo y carrera, es el reto a superar para los considerados prodigios en el ámbito nacional.

En la Arena de la Juventud, situada en el Parque Deodoro, empezarán hoy a plasmar su deseo por triunfar, y el sábado tratar de escribir su nombre en los libros olímpicos.

Son de las últimas cartas que se juega Guatemala en las justas de los cinco aros, en las que anhela sumar su segunda presea de la historia. Cada uno ha hecho méritos propios para postularse como rivales de alto calibre.

Brand será la primera en salir a escena, a partir de las 7:30, para competir en la ronda de clasificación en esgrima. Fernández lo hará 4 horas más tarde, en la misma especialidad.

En la rama femenil estará la vigente campeona, la lituana Laura Asadauskaite, de 32 años; la alemana Lena Schöneborn, oro en Pekín 2008, y la campeona mundial de 2016, la húngara Sarolta Kovacs.

Para Fernández, dentro de los contrincantes más fuertes están el ruso Aleksander Lesun, los franceses Valentin Belaud, monarca mundial a finales de mayo en Moscú, y Valentin Prades, actual número dos del globo.

Sin embargo, las cartas mundiales no representan ningún temor para los chapines; por el contrario, eso exige una concentración mejor y una dosificación a su confianza.

Y es que a sus 20 años, Brand y Fernández han destacado en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Panamericanos y copas mundiales.

Dentro de la amalgama de éxitos figura el oro conquistado en la prueba de relevos mixtos en la IV Copa del Mundo, en Kecskemét, Hungría, en abril.

Fernández llega a la competición como campeón panamericano y está situado en el puesto 17 de la clasificación mundial y en el 2 de América, solo superado por el mexicano Ismael Hernández, a quien se impuso en Toronto.

Bryan Anton