Comunícate con nosotros al 1590

COLUMNAS

Novedades en el frente

Publicado

-

Dr. Jorge Antonio Ortega Gaytán.
[email protected]

Luego de la contraofensiva exitosa del Ejército de Ucrania, se han dado varias novedades en las diferentes áreas de combate de suma importancia para el desenlace de la guerra. La primera de ellas es el cambio de rumbo de las operaciones militares. Los ucranianos les arrebataron la iniciativa a las tropas invasoras, lo cual genera activar nuevos planes de los políticos y militares rusos en el interior de su nación y sus relaciones con el resto del mundo.

El cambio de dinámica en la guerra le da legitimidad al esfuerzo de la comunidad internacional de mantener el apoyo al Estado ucraniano en la defensa de su integridad, soberanía e independencia de la política de expansión de la Federación Rusa.

El mantenimiento de la contraofensiva requiere de recursos económicos para mantener la logística bélica, la estrategia mediática y una política diplomática que capitalice el esfuerzo militar.

¡Tenemos que parar esto antes de que sea demasiado tarde!

La segunda novedad recae en el intercambio de prisioneros de guerra, un acto que permite establecer negociaciones y acercar a los oponentes en un acto humanitario de beneficio de las tropas en cautiverio de ambos bandos. Es una actividad significativa que en un momento dado puede ser un precedente para mejorar y acelerar próximos intercambios y desacelerar la escalada del conflicto armado, hasta llegar al alto el fuego.

Exigencia de muchos mandatarios en la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas realizada en su sede en Nueva York la semana recién pasada.

El Kremlin lanzó una serie de ataques con misiles luego de la operación de decepción ejecutada a la perfección por los soldados ucranianos; uno de ellos impactó a escasos trescientos metros de la central nuclear de la región sureña de Mykolaiv, poniendo en peligro la zona y desatar un invierno nuclear en un amplio perímetro.

El problema del costo elevado de la energía eléctrica para Europa será irrelevante ante las consecuencias de una crisis de esta naturaleza. La explosión produjo un breve corte de electricidad en la planta nuclear al igual que en una unidad de la central hidroeléctrica Oleeksandrivska, que se apagó.

El presidente Volodímir Zelensky señaló en su cuenta de Telegram: “Rusia pone en peligro a todo el mundo. ¡Tenemos que parar esto antes de que sea demasiado tarde!” Mientras sus tropas han cruzado el estratégico río Oskil y se aproximan a la provincia de Lugansk, que el Kremlin daba por tomada desde julio.

La planificación ofensiva va en dirección de recuperar los territorios ocupados por las fuerzas oponentes. Los reveses que sufren las tropas rusas han obligado a su retiro de una gran parte del noreste del país tras la contraofensiva en la región de Járkov, las tropas ucranianas también han recuperado territorio en el sur, pero más lento.

De hecho, desde hace algunos días, los avances ucranianos parecen perder fuerza debido a la preparación del terreno por parte de los rusos en la cuenca del Donbás (este) y las regiones de Jersón y Zaporizhzhia (sur) tras haber anexado en 2014 la península de Crimea.

Independiente de lo anterior, las tropas de Kiev han desocupado más de 8500 kilómetros cuadrados y 388 localidades en la provincia de Járkov, en el este del país, quedando pendiente Yalta, que es de un valor estratégico inmensurable en dicha región.

Una incógnita que hay que resolver para los mandos militares ucranianos luego de su avance relámpago y exitoso, deben decidir si se atrincheran o siguen adelante, una decisión compleja que puede definir el rumbo de la confrontación y acercarnos o alejarnos de las negociaciones, máximo con las amenazas cada vez más tangibles de iniciar un evento fortuito nuclear.

La incertidumbre de la humanidad ante los escenarios probables no deseables y la devastación derivada de la guerra necesita una respuesta contundente de todas naciones, en un esfuerzo por la paz. ¡No hay otra alternativa!

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

Destitución de Fiscal General es un asunto de principios y valores

Publicado

-

La decisión del presidente de la República, Bernardo Arévalo, de dejar en manos del Organismo Legislativo la posibilidad de que la Fiscal General y jefa del Ministerio Público (MP), Consuelo Porras, pueda ser removida es una acción que permitirá terminar con uno de los períodos más
lamentables en la existencia del ente a cargo de defender el Estado de derecho y evitar el saqueo de los fondos públicos.

De hecho, durante su primera cadena de radio y televisión, en la que informó sobre el anteproyecto de reforma a la normativa que rige al MP, el mandatario anticipó que “el oscuro ciclo de Consuelo Porras debe terminar ya”, confiado en que los parlamentarios se unirán a la cruzada nacional que demanda el retiro inmediato de alguien que es vista como defensora a ultranza de políticos, exfuncionarios y empresarios corruptos y de perseguir, mediante casos simulados, a quienes critican y cuestionan su errado proceder.

Ignorada por la comunidad internacional (43 naciones le niegan el ingreso a su territorio) y vista como una paria en Guatemala, Porras se aferra al cargo valiéndose de argucias legales que han impedido que el jefe de Estado la cese de sus funciones, como clama la mayoría de ciudadanos, quienes no se explican por qué, habiendo tantas evidencias contra Alejandro Giammattei, Miguel Martínez, ministros y secretarios que integraron ese desgobierno, ella ha sido incapaz de avanzar en casos que evidencian el asalto al erario.

Como lo mencionó el mandatario, el cargo de Fiscal General es el único que no le rinde cuentas a nadie y su permanencia depende de sí mismo; sin embargo, es tiempo de que se corrijan los errores, con el fin de que los responsables de la investigación sean removidos cuando, como ocurre en este caso, su permanencia genera daños irreparables a la nación, bloquea la probidad y, sobre todo, ofrece respiro a los sinvergüenzas que se han enriquecido de manera ilícita, vil y despiadada.

Jorge Castillo
Seguir leyendo

COLUMNAS

500 añosy la política

Publicado

-

Después de 297 años de dominación colonial, se inicia la independencia en 1821 con 123 años de dictaduras liberales y conservadoras destruyendo el poder y la autoridad maya, no así la autoridad para recolectar tributos, 10 años de primavera democrática con la revolución del 1944 en donde se estableció proceso electoral y apertura de participación de los mayas a cargos en los ayuntamientos y en el Congreso, pero la ultraderecha con el apoyo del Gobierno de los EE. UU. interrumpieron el desarrollo del gobierno revolucionario y nuevamente el inicio de otros 30 años (1954/1984) de dictaduras de gobiernos militares en donde se acentúan las injusticias, la explotación, la exclusión, el racismo y el despojo hacia el pueblo maya, 1985 inicia una nueva etapa conocida como democrática y en donde han desfilado 12 gobiernos incluyendo el actual que preside Bernardo Arévalo, el 95 por ciento de los gobernantes son civiles y solamente un militar firmante de la paz en lo que va esta era. La Constitución Política de Guatemala de 1985, aunque de manera proteccionista reconoce por primera vez que Guatemala está formada por diversos grupos étnicos y que “el Estado reconoce, respeta y promueve sus formas de vida” Art. 66. 1996 firma de los Acuerdos de Paz y el Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas reconoce que la nación guatemalteca tiene un carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe y el Estado asume una serie de compromisos respecto a este. Pero en los 39 años democráticos no hay igualdad, inclusión ni relaciones armónicas entre los pueblos como lo caracteriza la democracia. 

Ahora, Guatemala y el nuevo gobierno tienen la oportunidad de corregir el rumbo de la política nacional y hacer posible la consolidación democrática con el desafío de facilitar la coexistencia armoniosa y equitativa entre los pueblos: maya, xinka mestiza y garífuna. 

La cosmovisión maya se caracteriza por el establecimiento de un mundo en equilibrio, de una relación armónica entre los seres humanos y con la naturaleza y de allí el concurso de los mayas en salvaguardar el sistema político democrático con su transición gubernamental con la esperanza de superar la histórica política de sometimiento. Loq’oj k’amik le k’aslem (hora de apreciar la vida)  

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

Una cita con Adrián Recinos

Publicado

-

Dr. Jorge Antonio Ortega Gaytán

[email protected]

El enigmático andamiaje del paso del tiempo con su predicción me volvió a
concertar una cita con el legado de uno de los escritores de renombre de antaño, Adrián Recinos Ávila, significativo para Guatemala en el mundo académico, político y diplomático del siglo pasado y, por siempre. La semana del 17 de enero del año en curso, por iniciativa del Centro de Investigaciones Regionales de Mesoamérica (Cirma), nos dimos cita en la Muy Leal y Muy Noble Ciudad de Santiago de los Caballeros, la Junta directiva de la Academia de Geografía e Historia de Guatemala AGHG, los descendientes de nuestro distinguido escritor e invitados especiales. 

Mi primer contacto con él fue con uno de los trabajos de mayor repercusión de Adrián Recinos, la traducción y publicación del Popol Vuh, el cual fue descubierto en la Biblioteca Newberry, de Chicago Illinois, Estados Unidos. Una lectura obligatoria en la primaria, de aquella primera convivencia hace más de medio siglo. Un viaje fascinante al universo al inframundo Xibalba; la crónica del caminar de los gemelos, la creación de hombre de maíz, los mitos, desde la cosmovisión maya. Luego vinieron otras citas con el escritor guatemalteco, con la lectura y análisis de El Memorial de Sololá (1950), Los títulos de los señores de Totonicapán (1950); y Crónicas Indígenas  (1957), con lo cual completé el conocimiento del ámbito previo a la conquista y, como todo ello, posteriormente la lectura de los documentos que Recinos tradujo y publicó para nuestras generaciones y las próximas. Otras publicaciones siguieron en su vida, como: Don Pedro de Alvarado: conquistador de México y Guatemala, Monografía del Quetzal, y varios ensayos de Doña Leonor de Alvarado (1958). Ciudad de Guatemala, crónica desde su fundación hasta los terremotos de 1917–1918 (1922); y una de sus obras de mayor prestigio como historiador fue La Monografía del Departamento de Huehuetenango (1913). Disfrutando de un ambiente agradable en el inmueble que ocupa la sede de Cirma en La Antigua Guatemala, luego del saludo protocolario, se dio la presentación del archivo personal digitalizado de Adrián Recinos Ávila por intermedio de cada una de las personas que participaron en la odisea de organizar, estabilizar, catalogar, digitalizar y asegurar el legado del guatemalteco, tarea titánica que duro tres años según la explicación de la directora del archivo histórico, Thelma Porres, de dicha entidad, que además expuso la importancia de un archivo personal en los siguiente términos: “Un archivo personal es aquel que contiene los documentos generados y recibidos por una persona a lo largo de su vida, incluyendo todas sus funciones y actividades, independiente del soporte…”, “… diversidad de material personal como oficial: fotografías, cartas, conferencias, discursos, documentos personales, entrevistas, fichas de investigación, folletería, hojas sueltas. Invitaciones, libretas de bolsillo, listas de referencias, memorándums, periódicos, postales, publicaciones, recortes de periódicos, semanarios, tarjetas, telegramas y otros”. Luego, Thelma nos guió, en un recorrido por la vida de nuestro compatriota desde su nacimiento en La Antigua Guatemala un 5 de julio de 1886, hijo de Teodoro M. Recinos y de Rafaela Ávila. Hizo sus estudios en el Instituto Nacional Central para Varones, donde se graduó en 1902 y obtuvo el título de Bachiller en Ciencias y Letras. Contrajo nupcias con María Palomo Martínez, con quien procreó cinco hijos: Beatriz, Isabel, María, Adrián y Laura. Durante su época de estudiante universitario en la Facultad de Derecho, publicó sus primeros escritos (1905), fue catedrático del Instituto Para Varones y en la Facultad de Derecho. Fundó una institución literaria denominada El Ateneo Batres Montúfar, Decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y sociales (1921); Miembro fundador del Partido Liberal; así mismo, de la Sociedad de Geografía e Historia de Guatemala (1923), director de la Academia de la Lengua de Guatemala; presidente de la Asamblea Legislativa (1926), además de haber participado como candidato en las elecciones a la Presidencia de la República en 1944. 

Colaborador DCA
Seguir leyendo

Directorio

  • Dirección General: Carlos Morales Monzón
  • Coordinación General de Redacción: Miguel González Moraga
  • Coordinación de Información: Mario Antonio Ramos
  • Editores: Carlos Ajanel Soberanis, Jose Pelico, Erick Campos, Katheryn Ibarra y Max Pérez
  • Página Web: Isabel Juárez

más temas

©2024 Diario de Centro América - Todos los derechos reservados.