Comunícate con nosotros al 1590

COLUMNAS

Sanidad vegetal

Publicado

-

Héctor Morales

Héctor Morales Delgado
Oficial de Comunicaciones y Abogacía, Oficina de la Coordinación Residente, ONU Guatemala
[email protected]

Las Naciones Unidas designaron el 12 de mayo Día Internacional de la Sanidad Vegetal, con el fin de crear conciencia mundial sobre el hecho de que la protección de la sanidad vegetal puede ayudar a poner fin al hambre, reducir la pobreza, proteger la biodiversidad y el medioambiente y potenciar el desarrollo económico.

Las plantas sanas constituyen la base de toda la vida en la Tierra, así como de las funciones del ecosistema, la seguridad alimentaria y la nutrición. La sanidad vegetal es clave para el desarrollo sostenible de la agricultura, necesario para alimentar a una población mundial creciente para el año 2050.

Tanto nuestra salud como la salud de nuestro planeta dependen de las plantas. Ellas constituyen el 80 por ciento de los alimentos que comemos y proporcionan el 98 por ciento del oxígeno que respiramos, pese ese hecho incuestionable están amenazadas.

Hoy en todo el mundo se enfatiza la necesidad de crear conciencia sobre que vegetales saludables equivale a personas saludables.

Hasta el 40 por ciento de los cultivos alimentarios se pierde cada año a causa de plagas y enfermedades de las plantas.

Esto afecta tanto a la seguridad alimentaria como a la agricultura, que es la principal fuente de ingresos para las comunidades rurales vulnerables, esas son las conclusiones de la agencia líder en el tema, de parte de las Naciones Unidas que es la Organización para la Alimentación y la Agricultura, más conocida como FAO.

El cambio climático y las actividades humanas están alterando los ecosistemas y dañando la biodiversidad, al tiempo que crean nuevos nichos donde las plagas pueden prosperar.

Los viajes y el comercio internacional, cuyo volumen se ha triplicado en el último decenio, contribuyen también a la propagación de plagas y enfermedades. Tenemos que proteger las plantas por el bien de las personas y del planeta, y todos nosotros tenemos que hacer nuestra parte.

Así que cada vez que usted transite por una carretera y le pregunten si lleva alguna fruta debe mostrarla y si hay que dejarla es mejor; estamos protegiendo nuestras plantas de posibles contaminaciones en los traslados de un lugar a otro.

Por otra parte, es importante el consumo de una dieta con base en las plantas. De ellas vienen los mejores nutrientes e incluso las medicinas. Pero en prevención no hay como comer mejor. Y eso qué implica, bueno, pues escoger lo que comemos.

Cada criatura y planta de nuestro planeta necesita alimentos para vivir, crecer y reproducirse. También es un derecho humano básico. Cada una(o) de nosotras(os) debería poder obtener siempre la comida necesaria para llevar una vida sana y activa.

Elegimos los alimentos que comemos en función de muchos factores diferentes: el tiempo que tenemos para cocinar o comer, lo que sea más fácil de comer, lo que coman los demás, la ocasión, nuestra cultura o religión, lo que nos gusta, nuestros hábitos y nuestros conocimientos y habilidades culinarias también. Pero dos cosas muy importantes nos ayudan a decidir lo que comemos: cuánto cuesta y lo fácil que sea encontrarlo.

¿Se han dado cuenta de que la comida “chatarra” es muy fácil de encontrar? Esto sucede porque en los últimos años se ha hecho cada vez más popular, y suele ser barata. Nuestras dietas han cambiado mucho, y no para mejor.

La comida “chatarra” contiene “chatarra” en su nombre por una razón: hay una parte que es perjudicial para el planeta debido a como se produce, y también es mala para nuestro cuerpo (tiene un alto contenido de azúcares, grasas, sal y otros productos nocivos).

No comer una variedad de alimentos nutritivos suficientes puede causar problemas de salud y enfermedades. ¿Por qué será tan difícil comer vegetales, semillas, frutas, tubérculos, legumbres, hortalizas y tantas opciones en el reino vegetal? En cambio, vivimos una cultura que favorece el consumo de comida rápida, al menos en la ciudad, de allí que nos movemos entre el hambre y la obesidad.

Así que la sanidad vegetal es un asunto serio. Cada persona en este planeta está llamada a defender los vegetales.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

Priorizando la vacunación para personas con discapacidad

Publicado

-

Consejo Editorial Conadi

Desde la pandemia de Covid-19, la inmunización se ha constituido como un tema de trascendental importancia, al ser una herramienta crucial para salvaguardar a nuestras comunidades. El acceso equitativo a la vacunación no solo constituye un componente esencial de la atención primaria de salud, sino que también se establece como un derecho humano fundamental.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha subrayado que sin las vacunas, las epidemias de numerosas enfermedades prevenibles podrían resurgir, dando lugar a un aumento significativo en los casos de enfermedad, discapacidad y, lamentablemente, fallecimientos.

Por consiguiente, resulta imperativo tomar conciencia sobre la importancia de que los programas de inmunización sean accesibles para todas las personas, especialmente para aquellas que viven con alguna discapacidad.

La vacuna salva millones de vidas cada año.

La International Disability Alliance (IDA) ha emitido un llamado enérgico instando a los países a implementar planes de vacunación que prioricen a todas las personas con discapacidad. Este colectivo enfrenta barreras tanto actitudinales como ambientales que pueden obstaculizar su acceso a los servicios de salud, lo cual subraya la necesidad de una atención prioritaria.

Es importante tener en cuenta que las personas con discapacidad, según su condición, pueden estar especialmente expuestas a enfermedades infecciosas y correr un mayor riesgo de sufrir complicaciones graves. Por lo tanto, la vacunación adquiere una relevancia aún mayor para proteger su salud y bienestar.

La Red Latinoamericana de Organizaciones de Personas con Discapacidad y sus Familias (Readis) ha destacado que las personas con discapacidad constituyen un grupo vulnerable dentro de la población, lo que implica la necesidad de que los gobiernos garanticen y prioricen la vacunación para este segmento, independientemente de diversos factores como género, edad o tipo de discapacidad.

Para garantizar el derecho a la salud de las personas con discapacidad y crear un entorno seguro, es esencial incluir a asistentes personales, cuidadores familiares y trabajadores de servicios relacionados con la discapacidad en los programas de vacunación.

Esto supondría un avance significativo en la priorización de los sectores vulnerables que conforman nuestra sociedad. En el ámbito nacional, el Organismo Legislativo ha dado pasos importantes para garantizar el acceso a los programas de vacunación, como la aprobación en 2022 del Decreto 6-2022, Ley de Vacunación, normativa que garantizará la vacuna voluntaria y gratuita a todos los guatemaltecos y que hace posible la inmunización con pertinencia cultural en todos los departamentos del país.

La Semana Mundial de la Inmunización, celebrada del 24 al 30 de abril, nos brinda la oportunidad de unirnos al llamado global para garantizar programas de vacunación dirigidos a personas con discapacidad y sus familias. La salud es un derecho fundamental respaldado constitucionalmente, y su provisión debe ser equitativa y libre de discriminación.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

El abandono de la lectura

Publicado

-

Mary Macmillan

Facultad de Artes Liberales

En los últimos años se ha visto un aumento significativo en la producción de textos dirigidos a un público infantil. Numerosas editoriales tanto consolidadas como aquellas que conocemos como independientes han considerado explícitamente en sus catálogos a esos “locos bajitos”, como diría Serrat. Si visitan ferias de libros habrán notado esta oferta de libros colorinches, incluso para pre lectores con tapas duras, con una variedad de temas y estilos singulares que marcan cada propuesta editorial.

Los niños de hoy en día son “consumidores” de libros y los padres están dispuestos a invertir económicamente en este ítem. Sin embargo, ocurre un fenómeno curioso y preocupante: una vez que el niño supera la etapa de la infancia y entra a la adolescencia o a la preadolescencia, deja de leer o interesarse por comprar nuevos libros.

Se supone que si un niño está familiarizado con el libro tanto como objeto como con el proceso de lectura seguiría de modo casi espontáneo con la lectura en niveles más complejos.

Por supuesto que siguen leyendo los textos de lectura obligada en sus colegios, pero ya no compran sus propios libros. ¿Por qué ocurre este fenómeno? Intentaré dar algunas luces. Se supone que si un niño está familiarizado con el libro tanto como objeto como con el proceso de lectura seguiría de modo casi espontáneo con la lectura en niveles más complejos.

Pero no es así. Una primera respuesta a este problema radica en la enorme oferta de libros para niños que no poseen una suficiente calidad literaria que le permita hacer una experiencia de lectura significativa.

Muchos padres no lectores conciben la compra de libros para sus hijos como una inversión en términos de un capital informativo o de lectura como herramienta laboral. Pero la experiencia de lectura implica muchos aspectos que van más allá de lo informativo.

Un libro es un espacio en el que se nos introduce en un entramado simbólico, de tradiciones culturales previas, de estructuras narrativas complejas y también de belleza estética. Llenar al niño con libros colorinches no es necesariamente llevarlo a una competencia lectora.

En una experiencia de lectura el niño se plantea sus propias preguntas, cultiva un lenguaje rico en resonancias y connotaciones, sigue una narración de la que se hace parte con apuestas anticipatorias, rechaza o confirma finales, se mueve en planos morales sobre conductas o comportamientos de los personajes, etcétera.

La lectura es un acto complejo en el que la mediación de un adulto empático y criterioso sigue siendo de suma importancia. Es lo que la estudiosa de literatura infantil, Teresa Colomer, denomina como “implicación sociofamiliar”.

Esto porque “a menudo no hay adultos formando ese entramado socioafectivo en casa ni en el entorno social”. En los tiempos que corren este planteamiento puede ser juzgado de adultocéntrico y de impositivo.

Pero desconocer la importancia de la mediación es olvidar el contexto intergeneracional en que brota el trascendental hábito de la lectura por gusto. Entendemos la mediación lectora como un compartir y debería estar lejos de situaciones del tipo “adivina qué tengo en la cabeza” (Gordon Wells).

Es decir, ese hábito docente en el que “los niños se esforzaban por saber qué esperaba el maestro que respondieran, en lugar de pensar realmente en el cuento sobre el que eran interrogados” (Colomer). La lectura libre que surge del mismo sujeto solo perdurará si ha sido previamente impulsada por un adulto interesado en el niño, que sabia y prudentemente lo ayude a encontrar ese libro que lo estimule y lo introduzca en su propio camino.

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

¿Es posible un mundo sin plásticos? (II)

Publicado

-

Andrea Cocchini 

Profesor de Derecho Internacional de la Universidad de Navarra

Estos datos manifiestan la inadecuación de los sistemas de reciclaje actuales, así como de alternativas, aparentemente más sostenibles, como los plásticos biodegradables o los bioplásticos.

Claro está que no se puede pedir que el futuro tratado regule y resuelva los múltiples retos, técnicos, económicos y sociales, que suponen todas las fases de vida de los plásticos (la extracción de las materias primas, el diseño de los productos, su consumo, la gestión y el traslado transfronterizo de los desechos plásticos).

El borrador sugiere excluir del ámbito de aplicación del futuro tratado las fases de extracción y transformación de las materias primas necesarias para la producción de plásticos.

No obstante, en atención a la gravedad y la urgencia del problema, parece que una (¿quizás ya la única?) solución aún posible para invertir el rumbo al que nos llevan las cifras referidas sería la inclusión en el nuevo tratado de una prohibición a los estados partes de producir nuevos plásticos innecesarios. Sin embargo, después de la tercera ronda de negociaciones del INC (de las cinco previstas), la sensación es que los delegados estatales no están realmente barajando esta posibilidad, ni siquiera a medio plazo.

En el momento en que se escribe, disponemos de un segundo borrador de tratado que será el documento de referencia para las negociaciones de la cuarta sesión, que tienen lugar del 21 al 30 de abril de 2024 en Ottawa (Canadá). El documento recoge las diferentes posturas de los representantes nacionales durante la tercera ronda de negociaciones que tuvo lugar en Nairobi (Kenia), en noviembre de 2023.

Este segundo borrador cubre un amplio abanico de alternativas, en ocasiones diametralmente opuestas. Por un lado, mantiene la propuesta de prevenir, reducir progresivamente y eliminar la futura contaminación plástica para 2040, reflejando así las posturas de los países más interesados en erradicar el problema, como los reunidos en la Alianza de Pequeños Estados Insulares.

Por otro lado, de acuerdo con los Estados que proponen centrarse más en la gestión racional de los residuos plásticos y en la mejora del diseño del plástico para hacerlo más reciclable (como los del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo), el borrador sugiere excluir del ámbito de aplicación del futuro tratado las fases de extracción y transformación de las materias primas necesarias para la producción de plásticos (esencialmente, crudo y gas).

  Continuará… 

Colaborador DCA
Seguir leyendo

Directorio

  • Dirección General: Carlos Morales Monzón
  • Coordinación General de Redacción: Miguel González Moraga
  • Coordinación de Información: Mario Antonio Ramos
  • Editores: Carlos Ajanel Soberanis, Jose Pelico, Erick Campos, Katheryn Ibarra y Max Pérez
  • Página Web: Isabel Juárez

más temas

©2024 Diario de Centro América - Todos los derechos reservados.