DEPORTES
Un golpe al ego que pone en jaque la estructura albiceleste antes del Mundial
La Selección argentina tenía un plan y su técnico, Jorge Sampaoli, declaraba que contaba con el 80 por ciento de la lista mundialista definida con pocos lugares para concretar los 23 que representarán a la albiceleste en Rusia, hasta que “la catástrofe de Madrid” quemó casi todos los papeles.
La derrota contra España brindó un capítulo más para sostener la “Messidependencia” para mantener alguna ilusión de futuro.
El 1-6 sufrido en el estreno internacional del estadio Wanda Metropolitano se ubica en el cuadro de las peores derrotas sufridas por una Selección argentina en su historia junto con este mismo resultado repetido en el Mundial de 1958 frente a Checoslovaquia en la ciudad sueca de Helsingborg y ante Bolivia en 2009, por eliminatorias sudamericanas en La Paz.
La victoria del viernes por 2-0 frente a Italia, en Mánchester, había dejado un buen sabor de boca tanto para el cuerpo técnico como para el plantel y la exigente afición argentina.
Sin embargo, ese castillo de una comunidad “atada con alambres” entre la Selección y la gente se desplomó con la derrota frente a España, no tanto por el resultado, porque era un partido “perdible”, sino por la forma y la proximidad de la cita mundialista.
El encuentro de Madrid fue el último banco de pruebas de Jorge Sampaoli para terminar de conformar la lista de 23 jugadores, porque el entrenador ya ratificó que salteará la nómina ampliada de 35 que ofrece la FIFA y definirá directamente los que irán a Rusia con un banco de suplentes amplio que se utilizará solo por lesión.
En este escenario, el cuerpo técnico de la albiceleste debía dejar Madrid con más certezas que dudas para definir “el equipo de Messi”, como lo definió el propio entrenador.
Y la sensación luego del 1-6 contra España, tanto a nivel interno como en la opinión pública, es que las dudas e incógnitas duplican o triplican a las certezas y que la principal confirmación de esta última gira es que los argentinos tienen que rezar para que ni se resfríe Lionel Messi durante el Mundial.
Para un pueblo que vive el futbol como una pasión y que se ubica en el podio de los países que más entradas está reservando para Rusia 2018, este golpe al ego con humillación futbolística incluida por parte de la roja, activa su modo ira y dispara el pesimismo.
Es que el hincha argentino se caracteriza por no tener medias tintas: eufórico y visceral en las victorias, mientras que es despiadado y pasional para criticar en las derrotas.
El sueño de lograr la tercera corona luego de los títulos en 1978 y 1986, que se acarició en 2014, es el motor que empuja a una Selección albiceleste que sabe que Rusia puede ser la última función a pleno de Lionel Messi y una camada de jugadores que ya pasaron los 30 años.
Sin embargo, el escepticismo desde ayer comenzó a ganar terreno en Argentina y la desilusión se entremezcla con la luz que despierta el fenómeno Messi.
Antes del desembarco en Moscú, el plantel argentino se reunirá en Buenos Aires los últimos días de mayo. El 29 de ese mes jugará con un rival a designar en el estadio de Boca, y luego viajará a Barcelona para una concentración de 10 días en el campo de entrenamiento del equipo culé.
El partido frente a Israel en Tel Aviv del 9 de junio será la última escala técnica antes de llegar a Bronnitsy, la ciudad donde se hospedarán los sueños albicelestes, esos mismos que fueron una pesadilla. EFE
Foto: Rubelsy Pimentel
El Deportivo Mixco hizo historia al dejar en el camino a Antigua GFC en definición desde el punto penal (4-2) y alcanzó su primera final del futbol nacional. Ahora espera por cremas o rojos en una serie inédita en estas lides.
Las estrategias de los dos entrenadores eran opuestas, pues, mientras Dwight Pezzarossi mandó a su equipo al ataque desde el inicio, Fabricio Benítez envió a los suyos a refugiarse y salir al contragolpe.
El héroe de los chicharroneros fue Kevin Moscoso, quien salvó en reiteradas ocasiones bajo los tres postes los remates de los coloniales.
Pero “tanto va el cántaro al agua”, que finalmente Antigua logró perforar la resistencia mixqueña, en el minuto 55, por medio de José Miguel Gálvez.
Este resultado mandó el cotejo a los tiempos extras y posteriormente a la tanda desde el punto penal para definir al clasificado.
En la ronda decisiva, los coloniales fallaron sus primeros dos remates, con lo cual hipotecaron sus opciones y el público comenzó a abandonar el recinto.
Protegido por un “ángel”, Jonathan Pozuelos tuvo el disparo definitivo, con el recuerdo reciente de su hermana, se encomendó a las Alturas y marcó el gol del pase a la final.
Fotos: Herbert García
El ecuatoriano Jonathan Caicedo, del equipo Petrolike mexicano, retuvo el suéter amarillo de líder al conquistar la cuarta etapa de la III Vuelta Bantrab en la llegada a San Rafael Pie de la Cuesta, San Marcos.
La salida fue en Catarina, en ese mismo departamento, con los pedalistas en dirección a Pajapita y después hacia Coatepeque donde en el bulevar principal encontraron el retorno para comenzar el ascenso hacia el destino final.
En el recorrido hubo tres metas volantes y cuatro premios de montaña, que se repartieron entre los protagonistas del certamen. Julio Padilla, del Red Hook Guatemala, cosechó 11 unidades al conseguir dos segundos y un primer puesto de premios intermedios.
No obstante, los escarabajos atacaron en la subida, que fue bastante pronunciada, y el líder asumió su rol entre los fugados.
José Canastuj mantuvo el ritmo lo más que pudo, pero a poca distancia de la meta perdió el paso y se rezagó. Quien apareció con un ritmo imponente fue Mardoqueo Vásquez, quien en el último kilómetro alcanzó al grupo puntero y logró entrar en el cuarto lugar.
Caicedo tratará este domingo de asegurar el título cuando se corra la etapa reina desde Ayutla, Tecún Umán, hasta Quetzaltenango, en la Avenida Independencia. Inicialmente se había planificado en el parque central, pero un paso procesional obligó a modificar el final de la etapa.
Este domingo la serpiente multicolor pasará por el túnel de Zunil, el cual estará completamente iluminado, por una solicitud de la Unión Ciclista Internacional.
Fotos: Herbert García
Fotos: EFE
El Real Madrid conquistó este sábado su trigésimo sexta Liga con un triunfo cómodo sobre el Cádiz (3-0) gracias a los goles en la segunda parte de Brahim Díaz, Jude Bellingham y Joselu Mato, que, sumado al posterior tropiezo del Barcelona en Girona (4-2), lo proclaman campeón con cuatro jornadas por disputar, en un impulso anímico antes de encarar el clásico europeo contra el Bayern en las semifinales de la Liga de Campeones.
Carlo Ancelotti dejó claro el plan desde el principio. Rotaciones masivas, con solo Nacho Fernández repitiendo en el once respecto al que empató a 2 en Alemania el martes pasado. La mente estaba puesta en la vuelta de las semifinales de la Champions del miércoles. Con el título de Liga siendo cuestión de tiempo, era inevitable.
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