Héctor Morales

Analista de comunicaciones, Residente de las Naciones Unidas en [email protected]

Los países ubicados en la parte más ecuatorial del planeta son comúnmente llamados tropicales. Los trópicos son zonas con una amplia biodiversidad. También es curioso que aún cuando sirven a la población mundial a menudo su población sufre de desigualdades. Es una gran contradicción que contando con abundante riqueza natural a menudo, buena parte de su población, está inmersa en la pobreza multidimensional. Las Naciones Unidas celebra el día internacional de los trópicos. Es una oportunidad para reconocer su diversidad y dar a conocer los retos y las oportunidades a los que se enfrentan los pueblos que los habitan. La Resolución de la ONU convoca a los Estados a evaluar los progresos realizados, compartir historias y experiencias del trópico, así como reconocer la diversidad y el potencial de la región.

Los trópicos son la región de La Tierra comprendida entre los paralelos denominados trópico de Cáncer, en el hemisferio boreal, y trópico de Capricornio, en el austral, equidistantes del ecuador, situados a 23° 27’ de latitud norte y sur respectivamente. Guatemala está en los 18° norte. Según el Instituto de Investigación y Proyección sobre Ambiente Natural y Sociedad (Iarna) de la Universidad Rafael Landívar (URL), en Guatemala “el bosque húmedo tropical (bh-T) presenta la mayor extensión territorial, con 3.43 millones de hectáreas y ocupa el 31.5 por ciento del territorio nacional; mientras que el bosque seco tropical (bs-T) cubre el 19 por ciento del territorio nacional (2.07 millones de hectáreas). El bosque húmedo premontano tropical (bh-PMT) y el bosque húmedo montano bajo tropical (bh-MBT). Ambos cubren un 25.59 por ciento del territorio nacional (2.67 millones de hectáreas). En conjunto, las anteriores cuatro zonas de vida cubren una proporción territorial del 76.76 por ciento de la superficie total del país.” Eso da cuenta de la gran importancia de nuestra ubicación en el planeta.

Si bien la topografía y otros factores contribuyen a la variación climática, por lo general, podemos decir que las regiones tropicales son cálidas y las estaciones están poco marcadas por el cambio de las temperaturas. Una característica de las zonas más próximas al ecuador es la prevalencia de las lluvias. Las zonas tropicales se enfrentan a diversos desafíos que requieren una atención especial, como el cambio climático, la deforestación, la explotación maderera, la urbanización y los cambios demográficos.

Se asocia la vida en el trópico como algo alegre y con calor, pero el trópico tiene grandes ventajas como penurias para sus habitantes.

El 29 de junio de 2014, la premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi, lanzó el Informe sobre el Estado de los Trópicos. El documento es una la colaboración de 12 centros de investigación líderes en las cuestiones de los trópicos y ofrece una perspectiva única sobre esta, cada vez más, importante región. Coincidiendo con el aniversario de la publicación del mencionado informe, la Asamblea General designó el 29 de junio como el Día Internacional de los Trópicos mediante su resolución A/RES/70/267 aprobada el 14 de junio de 2017. El objetivo es sensibilizar sobre los desafíos específicos a los que se enfrentan las zonas tropicales, las consecuencias de gran alcance que tienen los problemas que afectan a la zona tropical del mundo y la necesidad, a todos los niveles, de crear conciencia al respecto. Además, subrayar el importante papel que desempeñarán los países de los trópicos en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Para 2050, en los trópicos vivirá la mayor parte de los habitantes del planeta y casi dos tercios de la población infantil. En concordancia con los altos niveles de pobreza de la región, en los trópicos hay más personas malnutridas que en otras partes del mundo.  La proporción de población urbana que vive en barrios marginales es mayor que en otras regiones del planeta. “Así es la vida en el trópico” era una expresión sobre una situación inexplicable, pero ahora, todo tiene explicación. Si reducimos las desigualdades, la vida en el trópico será más justa, alegre y donde nadie sea dejado atrás.

Héctor Morales