Revista Viernes
Nana Winter, guardiana de la tradición y el legado cultural de las mujeres de Cobán
Fotos: Cecilia Vicente, cortesía Ivana Batchelor y Seprem
María Elena Winter, conocida cariñosamente como Nana Winter, nació el 3 de agosto de 1942 en la ciudad de Santo Domingo Cobán, Alta Verapaz.
Es la tercera de siete hermanos. Desde su infancia, se ha destacado por promover la cultura y tradiciones de la etnia q’eqchi’, así como su preservación.
Bajo la tutela de su abuela, María Cugua, participó en ceremonias ancestrales y festividades desde los 6 años, aprendiendo el valor del cacao ceremonial y otros rituales sagrados.
Cada junio se elige a la Princesa Tezulutlán, en cuyo certamen participan mujeres indígenas de los municipios de Alta Verapaz. Además de calificar su belleza, se consideran también sus conocimientos sobre las costumbres y tradiciones regionales.
Antes del evento final, se elige a la India Bonita Cobanera entre las representantes de la cabecera departamental. A los 16 años fue nombrada con este título, en 1958, un reconocimiento que la impulsó a apoyar a otras jóvenes en su viaje hacia la comprensión y aprecio por sus raíces.
«Deseo recordarle a la comunidad el latido que nos evoca quiénes somos y de dónde venimos.» Maria Elena Winter
A lo largo de los años, ha sido una voz incansable en la preservación de las tradiciones; particularmente, en la preparación y significado del cacao ceremonial. Para ella, esta práctica esencial no solo fortalece los lazos comunitarios, sino que mantiene viva la llama de la identidad cultural de su pueblo.
En su hogar ha recibido a distintas personalidades; entre ellas embajadores de México, Estados Unidos, Canadá, Francia, India, y otros, a quienes les ha mostrado la preparación y significado de esta costumbre, la cual se realiza en las cofradías, celebraciones especiales, bodas y cumpleaños.
“En Cobán, valoramos mucho nuestra cultura y tradiciones. Es algo que nos identifica y nos llena de alegría. Debemos esforzamos por mantener vivas nuestras costumbres y compartirlas con las nuevas generaciones.
Como mujeres, nos sentimos comprometidas en promover y preservar esta herencia cultural. Juntas, trabajamos para que la comunidad siga floreciendo con el brillo de las tradiciones. Espero seguir promoviendo el respeto por nuestras raíces y cultura”, destacó.
“Deseo recordarle a la comunidad el latido que nos evoca quiénes somos y de dónde venimos. Mi compromiso con las tradiciones lo llevo en el corazón y quiero ser inspiración y guía para preservar y celebrar nuestra riqueza cultural”, indicó.
Su dedicación la ha llevado a recibir varios reconocimientos:
• Fundadora en 1970 de la fiesta del Paaban’c, en el mercado central de Cobán.
• Presidenta del evento de Rab’in Ajaw, en 1986 y 1991.
• Jurado calificador en distintas elecciones Rab’in Ajaw.
• Jurado calificador en certámenes como Miss Universo, Miss Guatemala Universo, Miss Guatemala Latina y Reina Nacional de las Fiestas de Independencia.
• Embajadora de las costumbres y tradiciones de Cobán en diversos países, incluyendo Italia.
• Distinción como Embajadora de la Paz por el Ministerio de Cultura y Deportes, en 2021.
• Reconocimiento internacional como Madrina de la Hispanidad en Nueva York.
Redacción: Norvin Mendoza, Narcy Vásquez, Danilo Ramírez y Cecilia Vicente / Fotos: Mario León, Danilo Ramírez, Cecilia Vicente y Mariano Macz
Como ya es una tradición desde 1977, por iniciativa del Consejo Internacional de Museos (ICOM), cada 18 de mayo se festeja el Día Internacional de los Museos, para concientizar acerca de la importancia del intercambio cultural. El lema de este año será Museos por la educación y la investigación.
El término Museum se escuchó por primera vez en el siglo XVI, se aplicó en Alejandría a la institución fundada por Ptolomeo que consistía en un recinto científico, con parque botánico y zoológico, salas de anatomía y astronomía.
En Guatemala, el primero se fundó en 1796.
Esta festividad, no solo promueve la visita a los sitios de cada localidad; también, se realiza para dar a conocer el rol que tienen estos lugares como guardianes de la cultura de la humanidad. El año pasado, 37 mil salas se unieron a esta celebración en 158 países.
Guatemala también es parte de estas celebraciones y pone a disposición de la población varios recintos. En el siguiente reportaje, le compartimos algunos de la ciudad capital y de otras regiones del país que vale la pena visitar.
El Museo Histórico de Las Verapaces, Cobán, Alta Verapaz
Ofrece una exposición fotográfica de la ciudad, retratos de personajes locales, una variedad de artesanías y textiles, así como una colección de indumentarias indígenas de la región y exhibiciones de bailes tradicionales de las Verapaces. Se encuentra en el Palacio de Gobernación, Salón No. 8, en la 2a. calle 2-11, zona 2. Abre sus puertas los sábados, de 9:00 a 15:00.
La entrada es gratuita.
Museo de los Juguetes Xulik
Ubicado en el kilómetro 179.5 Santa Cruz Muluá, Retalhuleu, resguarda una colección de más de 25 mil piezas, figuras de acción, réplicas de tamaño real de cómics, artefactos de películas, series, entre otras
curiosidades.
Además de un gran espacio dedicado a Star Wars, con no menos de 7 mil objetos. Cuenta con una recopilación de más de 1 mil muñecas de porcelana que le da más diversidad al recinto.
El lugar es ideal para los fanáticos de DC y Marvel Cómics. Pueden dar un recorrido por el mundo del entretenimiento y perderse en sus pasillos observando cada detalle. Está abierto de lunes a domingo con un horario de 09:00 a 18:00, con un costo para adultos, 40 quetzales y 30, para niños.
El Museo del Parque Arqueológico Zaculeu
Se sitúa en Huehuetenango, y presenta una colección de objetos antropológicos que reflejan la vida diaria y ceremonial de la ciudad maya del posclásico tardío.
El sitio arqueológico Zaculeu, declarado Monumento Nacional en 1931, alberga esta exposición desde 1980, donde se exhiben piezas recuperadas de excavaciones, incluyendo cerámicas, objetos de oro, plata y cobre. El horario de visita es de lunes a domingo, de 8:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00. Las tarifas de entrada son 5 quetzales, para nacionales; 25, para extranjeros, y los escolares ingresan gratis.
Casa de la memoria Kaji Tulam
La guerra civil que tuvo lugar en Guatemala, entre 1960 y 1996, dejó una profunda huella en el país. Para comprender plenamente la historia reciente de Guatemala, es importante visitar los lugares que se dedican a dar a conocer este período oscuro. Kaji Tulam contiene imágenes impactantes como una mesa destruida, granos de maíz en el suelo y siluetas de soldados disparando a indígenas, que representan las incursiones militares en comunidades.
También, evidencia los nombres de miles de guatemaltecos desaparecidos durante la guerra, así como activistas asesinados como Oliverio Castañeda de León y Adelina Caal.
Exhibe planes militares, testimonios de víctimas e informes de la ONU e Iglesia católica. Además, muestra la sentencia contra Efraín Ríos Montt por genocidio, la cual este año cumplió su décimo primer aniversario.
Hace un recorrido cronológico del país, desde la conquista española hasta la intervención de la CIA que derrocó a Jacobo Árbenz. Su objetivo es reconstruir la memoria histórica del conflicto armado y las violaciones a los derechos humanos. Está ubicado en la 6ª. avenida 1-73, zona 1, y recibe visitantes de lunes a viernes sin ningún costo. Para visitas guiadas, pueden comunicarse al 2251-0555 extensión 222 o al correo [email protected].
Museo Casa del Tejido Antiguo
Conozca las riquezas de las vestimentas mayas: Manos maravillosas tejiendo sueños es el lema que identifica a Museo Casa del Tejido Antiguo y que definió su fundadora y directora Alida Pérez Santos, que lo estableció en marzo de 1998 en La Antigua Guatemala. Es un espacio en donde se exponen diversas piezas y textiles recopilados de los departamentos de Guatemala. Los visitantes conocen la diversidad cultural maya al observar y conocer los tejidos elaborados con el telar de cintura. Su objetivo es la preservación y concienciación de las vestimentas mayas.
En el museo se ofrecen clases en el telar de cintura, pulseras y distintas técnicas de tejidos. También, brindan trabajo de desarrollo a la mujer de los pueblos originarios al obtener ingresos con la elaboración de sus productos y comerciales tanto a los nacionales como extranjeros.
Ubicación: 0 avenida 4-16, zona 4 de San Antonio Aguas Calientes, La Antigua Guatemala. Atiende de lunes a sábado, de 9:00 a 17:00 y domingo solo con reservación. El teléfono es 5908-7509. La entrada es de 20 quetzales en general. El Día Internacional de los Museos (18 de mayo) cobrarán 10 quetzales el ingreso.
Infografía: Sergio Espada | Foto: Oscar Dávila
Inaugurado en 1978, el Centro Cultural Miguel Ángel Asturias cumplirá 46 años el próximo 16 de junio. Los planos originales sobre los que trabajó el ingeniero, escultor y pintor Efraín Recinos Valenzuela se resguardan en el Centro Cultural y fueron la base para mostrar cómo visualizó su trabajo, cada detalle y color ubicado. Sin duda, una obra de arte que mostramos en esta infografía y que llena de orgullo a los guatemaltecos.
Biografía
El artista guatemalteco Efraín Recinos nació en 1928, en Quetzaltenango, y se destacó como urbanista, pintor, escultor, muralista, escenógrafo e inventor. Falleció el 2 de octubre de 2011.
La iglesia de San Cristóbal Acasaguastlán ha sido, por 370 años, centro de congregación de fieles católicos.
Es temprano y el mediodía aún está lejos. Parado en el atrio de la iglesia de San Cristóbal Acasaguastlán, El Progreso, el sudor escurre por el rostro y la transpiración moja la ropa.
Las temperaturas altas forman parte del clima de esa región y debido a eso en la fachada blanca del templo colonial se observa en relieve, y pintado de rojo, un sol en medio de formas barrocas.
Fue construida en 1654, por el corregidor Diego de Vitoria y Zapata; ha sido restaurada por lo menos tres veces; la última culminó en 2000, de acuerdo con el libro San Cristóbal Acasaguastlán, Yolcuat, Serpiente Cascabel, escrito por Carlos Humberto Zamora Ruiz.
El citado texto también señala que la ermita está “orientada hacia el poniente en los equinoccios de primavera y otoño, iluminando su altar mayor al caer el sol en el oeste”.
En su interior se cobija la imagen del Señor Sepultado, que durante la Semana Santa recorre el pueblo en andas de 32 brazos. Y, al fondo, en un retablo tallado y elaborado con maderas de cedro y caoba destacan esculturas e imágenes sacras. La citada región siempre ha sido un lugar de veneración. Al momento de la Conquista, el pueblo de Acasaguastlán era un lugar santo y sagrado para los indígenas, que no poseían construcciones de envergadura, sino solo montículos de culto, según la Memoria de Labores de 2021 de la comuna de ese lugar.
Historia
El municipio oriental está ubicado en los márgenes del río Motagua, que en tiempos de la Colonia era navegable y utilizado por los españoles para comerciar con el Caribe y la capital.
“Ahora no se ve nada del Motagua, pero hace 400 años el río era muy grande y aquí desembarcaban las naves que venían de Puerto Barrios y que traían las mercaderías”, dice Douglas Guerra, oriundo de San Cristóbal Acasaguastlán, mientras señala con el dedo índice hacia el afluente desde lo alto del templo católico de ese municipio.
