DEPORTES
El rey es Guastatoya
Los orientales remontan a Antigua y son campeón de campeones.
Guastatoya le ganó el pulso a Antigua en la serie para definir al campeón de campeones al superarlo ayer, 4-1 (4-2 en el global), en el duelo de vuelta, en el Estadio David Cordón Hichos, que atestiguó la tercera consagración de los orientales, durante su existencia y desde su estancia en la élite del balompié; antes, el bicampeonato de Liga Nacional.
La era del nuevo técnico de los pechoamarillo, el uruguayo Daniel Casas, quien llegó a reemplazar al nacional Amarini Villatoro, no pudo empezar de mejor forma. A pesar de tropezar (1-0) en la ida, el buen futbol, la contundencia y los groseros errores del arquero colonial, José Morán, sirvieron para llevar un nuevo título a las vitrinas del pechoamarillo.
Fue un golpe al orgullo antigüeño, recién proclamado monarca del Clausura 2019, y que no pudo refrendar lo hecho en el certamen, quizá resintió la salida de sus principales referentes, Agustín Herrera, José Contreras, Alejandro Galindo y el portero Adrián de Lemos, ahora con Guastatoya.
Luis Martínez abrió el camino, en el minuto 9, cuando a pase de Bryan Lemus, con un toque sutil batió a José Morán. Martínez marcó el 2-0, en el 21’, con un remate de larga distancia que se le escapó entre las piernas al arquero antigüeño.
Parecía que los coloniales reaccionaban, pues en el 27’, Anllel Porras, en una jugada fortuita contra De Lemos, aprovechó que el balón quedó sin dueño y convirtió el descuento, el cual le daba vida a su equipo.
“Los jugadores pusieron algo más que jugar, fueron contundentes. Esto nos da un buen respiro” .
La tarde fue gris para el arquero Morán porque cometió un segundo error, esta vez, en el 60’, al recibir un balón por parte de su compañero José Mena y, al querer driblar, le regaló el balón a Daniel Guzmán, quien ni lento ni perezoso clavó el tercer tanto. La guinda al pastel la colocó Luis Ángel Landín, en el 77’, por la vía del penal.
¿Habrá otra edición?
Jugar otra serie a ida y vuelta en nuestro país o a un solo partido en Estados Unidos, para la edición 2020 de Campeón de Campeones, es lo que se analiza, según William Rosales, gerente de la Liga Nacional. “Este certamen es un incentivo para la afición”, subrayó.
París, EFE.
La atleta Marie-José Perec y el judoca Teddy Riner encendieron el pebetero de los Juegos de París, que se elevó en globo desde el jardín de las Tullerías, como colofón a una ceremonia inaugural excepcional, pese a la lluvia.
Mientras la canadiense Céline Dion, reaparecida para la ocasión, cantaba de manera vibrante el Himno al Amor de Edith Piaf desde lo alto de la Torre Eiffel, el fuego olímpico tomó aire, luego de un último tramo del relevo memorable, en el que participaron Zinedine Zidane, Rafael Nadal y Nadia Comaneci, entre otras leyendas.
El pebetero es un anillo de siete metros, pendiente de un globo aerostático de 30 metros de diámetro situado en los jardines de las Tullerías.
Fue la última sorpresa de una secuencia memorable, historia viva del deporte y del olimpismo.
Zidane apareció en el Trocadero, avanzó con la antorcha por la pasarela entre gritos de Zizou, Zizou, y se aceró a un Nadal aparecido por arte de magia en el escenario ante el asombro de los asistentes.
El gran campeón español se dirigió hacia el río Sena, donde le esperaban en una barca la también tenista estadounidense Serena Williams, la gimnasta rumana Nadia Comaneci y el atleta norteamericano Carl Lewis. Veinticinco medallas olímpicas en un mismo bote.
Pero el homenaje al tenis no había terminado.
Cuando el barco llegó enfrente del Louvre, Amelie Mauresmo, plata olímpica en Atenas 2004, tomó la llama y corrió con ella hacia el museo. Allí se la pasó al exbaloncestista Tony Paker y juntos corrieron por la explanada emblemática en busca de tres deportistas paralímpicos: Nantenin Keita, Alexis Hanquinquant y Marie-Amélie Le Fur.
El grupo fue creciendo con nombres notables de la historia del deporte francés hasta que llegó a las manos de Perec y de Riner, dos triples campeones olímpicos.
Se acercaron al globo. El anillo de fuego prendió al instante. Desde la Torre Eiffel, Céline Dion inundó la noche de París con su voz.
París, EFE.
En una secuencia memorable, historia viva del deporte y del olimpismo, Zinedine Zidane, Rafael Nadal, Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis se pasaron la antorcha olímpica camino del pebetero de los Juegos de París.
Entre gritos repetidos de Zizou, la leyenda del futbol francés apareció en el Trocadero, sede del final de la fiesta, y entregó el fuego sagrado del olimpismo a Nadal, quien avanzó hacia el río Sena y tomó allí una barca. En ella lo esperaban la tenista estadounidense Serena Williams, la gimnasta rumana Nadia Comaneci y el atleta norteamericano Carl Lewis.
La llama había llegado al Trocadero de la mano de un misterioso personaje encapuchado, al que desde el comienzo de la ceremonia se vio recorriendo París con la antorcha, por canales, calles, tejados y museos, a veces en directo, casi siempre en imágenes grabadas. El recorrido había empezado, también en video, de la mano de Zidane.
El campeón del mundo recuperó la llama y se la entregó al mejor tenista de la historia sobre la tierra parisina de Roland Garros, donde ha triunfado en 14 ocasiones.
El jugador español es también campeón olímpico en dos oportunidades, en 2008 en individual y en 2016 en dobles.
La delegación de Guatemala hace su aparición en la Ceremonia de Apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024.
Portando la bandera guatemalteca están Waleska Soto, destacada tiradora, y Kevin Cordón, experimentado jugador de bádminton.
