Comunícate con nosotros al 1590

COLUMNAS

El espacio y sus recursos

El Estado guatemalteco firmó dicho tratado el 20 de noviembre de 1980.

Publicado

-

Dr. Jorge Antonio Ortega G.

[email protected]

De frente a las nuevas fronteras que ofrece la exploración espacial, también encontramos oportunidades de explotar la minería del espacio. Pero no es tan fácil como se piensa, debido a hay una regularización jurídica internacional del siglo pasado: el “Derecho del Espacio”, que se sostiene debido al tratado de 1967 que se constituyó en el primer instrumento jurídico internacional y que estableció los principios medulares al respecto, y que fue negociado en la comisión sobre la utilización del espacio ultraterrestre con fines pacíficos (Copus) de la Naciones Unidas.

Con lo anterior, el espacio se declaró abierto a su exploración, investigación científica y utilización para todos los Estados, sin exclusión alguna. Se acentuaba que todas las actividades debían encaminarse al beneficio e interés de los países, independientemente de su grado de desarrollo económico y científico.

En el Artículo II se especifica que el espacio no podrá ser objeto de apropiación nacional, asumir soberanía, uso u ocupación. Dicho artículo no da mucho margen a su interpretación, pero varios Estados han adoptado en los últimos años leyes propias que permiten la explotación de los recursos del espacio exterior y, por si eso fuera poco, también de apropiación. 

Un ejemplo actual lo constituye el programa Artemisa, impulsado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), que plantea explotar los recursos en el propio espacio para conseguir combustibles y materias primas con las que se podrían construir estructuras.  Otro ejemplo lo constituye la Space Act estadounidense, que tiene su génesis en la presidencia de Barak Obama en 2005, y le atribuye a cualquier ciudadano estadounidense el derecho a cualquier recurso espacial que obtenga, incluido posesión, propiedad, transporte, uso y venta. Luxemburgo, en 2017, establece en su andamiaje jurídico una normativa similar a la anterior. 

Ante esa realidad, se puede afirmar que el Tratado del Espacio firmado y ratificado en 1967 ¿está obsoleto? Todo apunta que los Estados con posibilidades de patrocinar la exploración espacial se hacen de la vista gorda, a tal grado que en 2020 se elaboraron y firmaron ocho Estados los Acuerdos de Artemisa (a la fecha se ha unido una veintena de Estados); los generadores de dichos acuerdos aseguran que no es un tratado internacional y por ello no es vinculante. En la misma dirección anterior, una orden ejecutiva adoptada por el expresidente Donald Trump en 2020 manifiesta: Fomentar el apoyo internacional para la recuperación y el uso de los recursos espaciales, daba paso libre al derecho de explotar, recuperar y usar los recursos espaciales específicamente de la Luna y en el planeta Marte, como parte de una migración inminente, lo cual permite desde ya la permanencia legal, legitima y permanente, así como la investigación científica. 

Pero ¿dónde se encuentra el conejo escondido? En la posibilidad de explotación de los recursos espaciales, como el apoyo a las actividades de exploración actuales en el espacio exterior a través del Programa Artemis, liderado por la NASA. Definitivamente, las leyes nacionales y los Acuerdos Artemisa pretenden legitimar una controvertida interpretación del Artículo II del Tratado del Espacio, el cual prohíbe taxativamente la apropiación o declaración de soberanía; además, existe el Tratado de la Luna de 1979, que expresa en la misma dirección de la no apropiación del satélite natural de la Tierra, y que los recursos naturales de la Luna son patrimonio común de la humanidad, el Estado guatemalteco firmó dicho tratado el 20 de noviembre de 1980; está pendiente su ratificación por el Poder Legislativo. 

En la actualidad existe un debate jurídico (no vinculante) como lo es la iniciativa de la agenda “Espacio 2030”, que fue adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas en el 2021, y en términos generales pretende diseñar líneas específicas en lo que corresponde a normas de carácter jurídico internacional para la exploración, explotación y la utilización de los recursos espaciales. 

Así se visualiza el horizonte en el espacio, entre lo legal y la explotación de los recursos. 

Dr. Jorge Antonio Ortega G.
Seguir leyendo

COLUMNAS

Desafíos de la formación artística en Guatemala (I)

Publicado

-

Ethel Marina Batres Moreno

Dirección de Formación Artística

Ministerio de Cultura y Deportes

[email protected]

La Revolución de 1944 contribuyó a la promoción de la formación artística en Guatemala; para algunos, la época actual tiene semejanzas con aquella. Pero el país no florecerá mágicamente. Lograr cambios básicos requerirá planes viables y esfuerzos colectivos. ¿Juega algún papel la ciudadanía para mover engranajes transformadores? En cuanto a la formación artística, los retos son enormes. Una revisión de contexto puede ayudar a orientar el trayecto. 

Las primeras referencias a la formación de artistas en Guatemala se encuentran en el Pop Vuh: “Y eran pintores, músicos, artistas”, y se suman a toda una iconografía previa que las muestra. El libro sagrado k’iche’ al nombrar con propiedad a los artistas, implícitamente reconoce un proceso previo: el formativo. Éste se constata con la transmisión efectiva de saberes hasta nuestros días. 

En cuanto a formación artística los retos son enormes.

Hay manifestaciones ancestrales en los procesos de aprendizaje comunitario, en los repertorios, en el imaginario mostrado en textiles y bordados, en la cosmovisión expuesta en textos y otras representaciones, en las expresiones teatrales y danzarias, en la escultura, cerámica y otras. Esto refleja un legado cultural, artístico y pedagógico-artístico que principia a ser considerado con equidad bajo la divisa contemporánea de que “no hay saberes superiores a otros, únicamente diferentes”.

El reto a nivel formativo dentro de las comunidades actuales consiste en mantener viva la tradición, en resguardar elementos, en adaptarlos, refuncionalizándolos sincréticamente, en convertirlos en un reservorio vital capaz de dinamizarse constantemente y en propiciar la creación. Este es uno de los componentes a considerarse dentro de la
formulación de directrices pedagógicas para el país pluricultural que principia a reconocer la riqueza de su diversidad. 

Por otra parte, la invasión española añade otros elementos. La condición de Capitanía General favoreció las visitas y el asentamiento de artistas en Guatemala. La pionera escuela de primeras letras ya incluía la formación de “acólitos y cantantes de ceremonias y alabados”. Los centros de artes y oficios formaban orfebres, artesanos, pintores y escultores.

El obispo Francisco Marroquín en 1548 solicitó al rey de España la presencia de “un buen artistaque fomentara la enseñanza. En 1802, el compositor Rafael de Castellanos tenía en su escuela un claustro de 16 profesores de música Los saberes llegados de Europa tomaban prestigio y se extendían.

Este legado perdura y se ha desarrollado extraordinariamente. Toda tradición artística implica una tradición formativa, y la suma de esfuerzos repercute en el momento actual, cuyos desafíos son mayúsculos, pero prometedores. 

                             (Continuará) 

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

SVET: violencia sexual y su abordaje psicológico

Publicado

-

Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas

La violencia sexual es una problemática social que comprende conductas sexuales contrarias a la dignidad de quien la experimenta, lo cual repercute gravemente en el desarrollo integral de las personas víctimas de este delito, no solo en su salud física, sino en su bienestar psicológico, el de sus familias y comunidades.

Por ello, es fundamental su abordaje desde un enfoque multidisciplinario, que incluya, el psicológico, como consecuencia de los daños que este flagelo ocasiona en la salud física y emocional de las víctimas.

 ”El abordaje de la violencia sexual es fundamental desde el ámbito de la psicología“.

En ese contexto, la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), adscrita a la Vicepresidencia de la República, en cumplimiento de su mandato legal, impulsa acciones de formación y de sensibilización con una perspectiva amplia, que incluye el ámbito académico, especialmente el fortalecimiento de las capacidades de quienes de forma directa o indirecta, están involucrados en acciones de prevención, atención, acceso a justicia y reparación de las víctimas, con énfasis en los modelos de abordaje psicoterapéuticos. 

En ese sentido, la SVET realizó recientemente el seminario Prevención y atención integral en casos de violencia sexual. Aspectos legales, criminológicos y psicológicos, con el objetivo de fortalecer los conocimientos de docentes, estudiantes y profesionales del área científico-asistencial, involucrados en la prevención y atención de casos de violencia sexual. Esto para favorecer la identificación de casos, tomando como referencia el ámbito de la psicología. 

La Dirección contra la Violencia Sexual de SVET fue la encargada de desarrollar el seminario, impartido en la Escuela de Ciencias Psicológicas del Centro Universitario Metropolitano (CUM), tras evaluar la necesidad de fortalecer a quienes brindan atención psicológica desde el ejercicio de la profesión, a través de diferentes centros de Práctica Profesional Supervisada y del Ejercicio Profesional Supervisado, en los que tienen contacto con población en situación de vulnerabilidad como niñez, adolescencia, personas sobrevivientes de violencia sexual, con discapacidad y adultos mayores, entre otras. Sumado a esto, brindarles insumos acerca del marco legal nacional e internacional en materia de violencia sexual, así como de las responsabilidades legales y éticas que adquieren en el ejercicio de su profesión.

Asimismo, los participantes reforzaron sus conocimientos sobre psicología forense, pautas de atención, criminología de la violencia sexual y ubicación de rutas de atención interinstitucional a seguir, para garantizar la protección, asistencia, restablecimiento de derechos y acceso a la justicia de las víctimas, así como el funcionamiento y competencias de algunas de las instituciones públicas vinculadas al abordaje de la violencia sexual. 

La SVET también trabaja en impulsar análisis de factores sociales, psicológicos y criminológicos, relacionados con la comisión de delitos de violencia sexual, por medio de alianzas estratégicas con diferentes instituciones a nivel nacional, como es el caso de la Universidad de San Carlos (USAC). 

Colaborador DCA
Seguir leyendo

COLUMNAS

A vueltas con la “lanza en astillero”de Alonso Quijano / don Quijote (II)

Publicado

-

Carlos Mata 

Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO)

Así que alguien sabe qué es un astillero. Y siendo este un adorno —es decir, un exhibido símbolo de calidad social— de la casa de un hidalgo, no es verosímil que la lanza estuviera en olvido: era, eso sí, una lanza antigua, arma de los antepasados de don Quijote, mucho tiempo inactiva, pero la colocación en el astillero revela precisamente que su dueño quiere dejar clara su hidalguía y su vocación militar.

Era, no se olvide, aficionado a la caza, ejercicio sustitutorio de la guerra. Una lanza olvidada se coloca en un desván, en el establo, en el vano de una escalera, con otros objetos inservibles. Pero no es esto lo que sucede con la de don Quijote.

Cada día, al salir de su casa o al entrar en ella, el ingenioso hidalgo vería su lanza en astillero, su adarga antigua —tampoco olvidada—, dándole voces silenciosas, y algo en su interior iría acumulando la energía suficiente para que por fin embrazara su escudo, empuñara esa lanza que todos los días atraía su mirada, y saliera a correr sus aventuras por el antiguo campo de Montiel y por todo el universo mundo. No, la lanza de don Quijote no estaba en el olvido. Estaba exactamente en el astillero”.

Y no olvidemos el dato que aporta de que eran adorno.

En sentido semejante se expresaba Enrique Suárez Figaredo en un artículo publicado en Lanza Digital, diario de la Mancha el 1 de mayo de 2019, “La interpretación pertinente de ‘lanza en astillero’”: “¿Por qué leer en sentido figurado lo que tiene una lectura recta? El astillero (no de ‘astilla’, sino de ‘asta’) para una lanza es algo similar a lo que se emplea para los rifles de caza. […] ¿Acaso había de tenerlo en el fondo de un armario sepultado por los abrigos? Que un hijo-de-algo aldeano tenga una vieja lanza en su astillero, no ‘detrás de la puerta’, evidencia el melancólico y orgulloso recuerdo de los hechos de sus antecesores”.

Queda claro, pues, a tenor de la definición que brinda el Tesoro de Covarrubias (recordemos su fecha: 1611), que los astilleros ‘estantes para colocar las lanzas’ existían en la realidad; y no olvidemos el dato que aporta de que eran “adorno de la casa de un hidalgo”, como lo era Alonso Quijano, un hidalgo —eso sí— que soñaba con ser caballero andante.

Tampoco estará de más recordar —aunque sea una obviedad— que una palabra o una expresión pueden tener distintos significados, dependiendo del contexto y de la situación en que se empleen.
     

(Continuará)

Colaborador DCA
Seguir leyendo

Directorio

  • Dirección General: Carlos Morales Monzón
  • Coordinación General de Redacción: Miguel González Moraga
  • Coordinación de Información: Mario Antonio Ramos
  • Editores: Carlos Ajanel Soberanis, Jose Pelico, Erick Campos, Katheryn Ibarra y Max Pérez
  • Página Web: Magaly Alvarado

©2024 Diario de Centro América - Todos los derechos reservados.