Uno de los componentes elementales de todo superhéroe es su traje. Por lo general son ajustados, vistosos, distintivos y permiten ocultar la identidad secreta del personaje, protegiéndolo a él y a sus seres queridos de los criminales y las fuerzas del mal. La aparición de los trajes definió al género de la historieta, pero creó el problema narrativo de hallar una forma para que el héroe pudiera ponerse o quitarse el uniforme sin revelar su verdadera identidad en el proceso.
A lo largo de los años los guionistas de cómics han producido distintas alternativas, algunas de las cuales enumeramos a continuación.
1. Bajo la ropa o en una mochila. Esta opción fue la más popular por mucho tiempo. Básicamente el héroe vestía el uniforme, ocultándolo debajo de su atuendo de calle o lo llevaba en una bolsa o morral para poder cambiarse rápida y discretamente cuando la situación lo ameritara. Superman es tal vez el más famoso de los héroes en usar esta técnica, aunque Flash gana puntos en originalidad por esconder su atuendo en un anillo.
2. Trajes transformadores. Hay personajes que cuentan con atuendos que se transmutan a voluntad. Un momento son jeans y una playera, al siguiente son un supertraje. Este tipo de vestimenta es muy conveniente, y ha sido usada por muchos héroes. Entre estos destacan Venom y Spawn, cuyos uniformes son seres vivos que recubren al héroe y le brindan protección y camuflaje. En esta categoría también podemos incluir a los personajes cambiaformas como Mystique y Martian Manhunter, cuyos cuerpos les permiten transformar de apariencia a voluntad y simular cualquier vestimenta.
3. Dejar el traje en casa. A algunos héroes, como Batman y Iron Man, la voluminosidad y complejidad de sus trajes les hace imposible llevarlos bajo la ropa de diario. Por ello, dejan el uniforme en casa, donde no solo están a salvo de miradas indiscretas, sino que pueden modificarlos de acuerdo con las situaciones que se presenten.
4. No esconder el traje. Tal vez la opción más osada. Algunos héroes como La Mole (The Thing) no se visten de civil y presentan su faceta heroica todo el tiempo. Lo mismo pasa con Thor. Otros, como Shazam, cuentan con poderes que les transmutan a su forma heroica instantáneamente, por lo que no tienen que preocuparse por cambiarse de ropa.
Como vemos, los superhéroes tienen opciones para mudar de atuendo. Algunos usan siempre la misma técnica, mientras que otros alternan de vez en cuando. A fin de cuentas, la forma en la que se preparen para la acción no es lo importante, siempre y cuando sea entretenida.