COLUMNAS
¿Por qué sí tener una licencia ambiental?
Ana Contreras,
Gerente Agexport Consulting Group
En Guatemala, el cumplimiento de la legislación ambiental es una de las piezas clave para cualquier negocio o empresa, puesto que representa un requisito previo para la obtención de cualquier permiso o trámite necesario para las operaciones de la empresa, tales como licencias sanitarias, de alimentos, construcción, calificación en regímenes especiales de exportación, entre otros.
Sin embargo, ante los nuevos estándares de los mercados internacionales, el disponer de una licencia o permiso ambiental, se ha convertido ya en una condicionante obligatoria y no negociable no solo para los exportadores, sino también para toda su cadena de valor, ya que de esto depende el acceso y mantenimiento de sus productos o servicios en los distintos mercados, que cada vez son más exigentes y establecen nuevas disposiciones para la protección y cuidado medioambiental, las cuales aplican como condicionantes en la relación comercial.
Es importante que todo empresario esté informado de que, indistintamente de la actividad, ubicación o tamaño del proyecto o empresa, esta siempre deberá contar con una licencia o resolución ambiental aprobatoria del Ministerio de Ambiente. El plazo para solicitarla vence el 27 de septiembre de 2024.
Si ya cuenta con su licencia es importante que realice auto-evaluaciones ambientales periódicas.
Recordemos que a través del Acuerdo Gubernativo Número 298-2022, de fecha 2 diciembre de 2022, que reformó el Reglamento de Evaluación, Control y Seguimiento Ambiental, Acuerdo Gubernativo 137-20016, se otorgó una prórroga para que toda actividad, proyecto, industria y obra que no tenga licencia ambiental, acuda al Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales a presentar el instrumento ambiental correspondiente, aplicándoles la multa mínima de 5 mil quetzales, sin importar la magnitud o tamaño de proyecto. Después de esta fecha, se impondrá una multa de hasta 100 mil quetzales, de acuerdo con la categoría de su proyecto.
Para asegurarse de que la empresa cumple con la normativa y verifique lo siguiente: Revise si cuenta con instrumento ambiental aprobado y vigente. De ser así, téngalo a la mano en caso de una visita de inspección del Ministerio de Ambiente.
Revise el plazo de vigencia de su licencia, el cual puede ser de uno a cinco años, dependiendo por cuánto tiempo la solicitó.
Si tiene licencia, pero esta ya venció desde hace más de un año, deberá iniciar un nuevo trámite para su aprobación y obtención.
Si no la tiene, deberá verificar bajo qué categoría se encuentra su actividad e iniciar el trámite respectivo para la elaboración de su instrumento ambiental correspondiente y presentarlo ante el Ministerio de Ambiente antes del 27 de septiembre de 2024.
Recuerde que, si ha efectuado modificaciones, ampliaciones de infraestructura, es decir, ampliación en sus oficinas o fabrica, cambios de construcción, cambio en el modelo de negocios, nuevas líneas de producción, cambio de domicilio u otras modificaciones, es necesario que actualice su instrumento ambiental ante el Ministerio de Ambiente.
Adicionalmente, si ya cuenta con su licencia, es importante que realice auto-evaluaciones ambientales periódicas y verifique el cumplimiento de los compromisos ambientales que le fueron establecidos en su resolución aprobatoria emitida por el Ministerio de Ambiente.
Si tiene inquietudes sobre la presentación de estudios de impacto ambiental de su empresa, me puede escribir [email protected] tenemos experiencia en auditorías de verificación de cumplimiento ambiental, elaboración y acompañamiento en la evaluación de instrumentos ambientales, categorización de proyectos, entre otros.
COLUMNAS
Siguen los eventos asociados a las lluvias
Rodolfo Zelada
Periodista
jr.zelada
@gmail.com
Los incidentes provocados por las precipitaciones durante los últimos días continúan provocando estragos y generando riesgos para los pobladores de todo el país. Un socavamiento en la colonia Flor del Café, en Mazatenango, Suchitepéquez, así como dos caídas de árboles en el mismo departamento, aparte de otros eventos similares en Alta Verapaz, Santa Rosa y Zacapa, figuran en el boletín de las últimas 24 horas emitido por la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), ayer.
El informe general de la institución, actualizado a las 15:00 horas, da cuenta de 1,834 incidentes asociados a las lluvias durante la temporada 2024. Este destaca que 9,327 personas se encuentran en riesgo y que 9,824 han resultado damnificadas hasta el momento, además de registrar 28 fallecidas. Entre las cifras también destaca la evacuación de 26,268 pobladores de diferentes regiones.
En el área de infraestructura, según la información de la Conred, las precipitaciones han dejado una cauda de 1 mil 311 viviendas en riesgo, además de 409 con daños severos, 8 mil 583 con moderados y 832 con leves. Así también reportan perjuicios en 50 escuelas, 682 carreteras, 17 edificios y 57 puentes afectados, aparte de seis destruidos.
El pronóstico inicial prevé el final de la temporada ciclónica en el país entre el 15 y 25 de octubre. No obstante, la misma podría prolongarse hasta la primera quincena de noviembre.
El pronóstico inicial prevé el final de la temporada ciclónica en el país entre el 15 y 25 de octubre. No obstante, la misma podría prolongarse hasta la primera quincena de noviembre debido al Fenómeno de La Niña, lo cual implicaría que las precipitaciones seguirían afectando al país por entre uno y dos meses más.
Hasta el momento los departamentos que más incidentes registran son Guatemala, Alta Verapaz, Suchitepéquez y Santa Rosa. Sin embargo, los riesgos se extienden a todo el país, tomando en cuenta la saturación de agua en los suelos, aparte que, las intensidades de las lluvias pueden provocar desbordes de ríos y con ello registrar inundaciones en diferentes poblados.
En ese sentido es preciso fomentar la cultura de prevención y atender las recomendaciones que la Conred emite ante este tipo de situaciones, entre las que sobresalen, preparar una mochila de 72 horas; realizar un plan familiar de respuesta, para que cada miembro de la familia sepa qué hacer antes, durante y después de una emergencia; no tirar basura en las calles para evitar inundaciones; asegurar techos, puertas y ventanas de su vivienda. Ante cualquier situación de emergencia o desastre llamar a los cuerpos de socorro.
COLUMNAS
A vueltas con la “lanza en astillero”de Alonso Quijano / don Quijote (III)
Carlos Mata
Grupo de Investigación Siglo de Oro (GRISO)
ue una palabra signifique algo no quiere decir que lo signifique siempre y en todo lugar. Por ejemplo: “banco”, entre otras varias acepciones más, puede significar ʻentidad financiera’ o ʻlugar donde sentarse’.
El contexto y la situación nos llevan a entender cosas distintas si alguien dice: “Voy al banco, porque necesito sacar dinero” o “Voy al banco, porque necesito descansar”. Algo similar pasa con la expresión “estar o poner algo en astillero”. Cierto que en la carta de un comisario real de abastos, de 1595, localizada por Cabello Núñez donde se habla de harina y trigo “puestos en astillero”, la expresión vale efectivamente ʻestar listos, preparados para ser recogidos’; y lo mismo en los pasajes aducidos por Trapiello como por ejemplo “ya tenéis vuestro libro en astillero”, de El pasajero (1616), de Cristóbal Suárez de Figueroa. Pero la expresión, en otros contextos, puede significar otra cosa distinta.
Una sencilla consulta al Corpus diacrónico del español (CORDE, en línea) basta para localizar numerosos ejemplos de la expresión “en astillero”, entre ellos la definición que da Gonzalo de Correas en su Vocabulario de refranes y frases proverbiales (1627): “Estar en astillero. Lo ke no está en perfezión, komo las naves akabadas de fabrikar de madera sin averlas akabado de adornar” (mantengo las grafías que deseaba Correas para su texto). Me parece que esta definición no se ha señalado, al menos en las declaraciones y entrevistas de estos últimos días.
Por otra parte, varios de esos ejemplos que trae el CORDE, correspondientes a pasajes de novelas picarescas, testimonian el significado ʻcon apariencia de’ que tiene la expresión “ponerse en astillero”. Por ejemplo, en Aventuras del bachiller Trapaza, quintaesencia de embusteros y maestro de embelecadores (1637, título significativo), leemos: “Una de las cosas que se lo estorbaban a Trapaza era haberse puesto en astillero de tan gran caballero en Madrid, huyendo no poco de verse donde estuviesen portugueses…
(Continuará)
COLUMNAS
Renacer Municipalista: El Rol del INFOM en la Autonomía Local
Lic. Nelson Alfredo Oliva
Director Suplente por el presidente de la República
[email protected]
En un país tan diverso y complejo como Guatemala, los municipios representan la cara más cercana del gobierno para sus comunidades, son quienes escuchan y responden directamente a las necesidades cotidianas, ya sea en temas de agua potable, infraestructura, saneamiento, educación o desarrollo local y es aquí donde el Instituto de Fomento Municipal emerge como un aliado estratégico, un puente entre las aspiraciones locales y los medios necesarios para materializarlas. Más que una institución burocrática, el INFOM es una herramienta con el poder de revitalizar el espíritu del municipalismo, desde su creación, su misión ha sido impulsar la autonomía local y promover un desarrollo equitativo y hoy enfrenta una nueva etapa, un renacer en el que puede consolidarse como un actor clave para el crecimiento de los municipios.
El municipalismo se fundamenta en la creencia de que el poder y la gestión deben estar lo más cerca posible de las personas. Los gobiernos municipales por su proximidad a las comunidades, comprenden mejor que nadie las necesidades y desafíos de su entorno y es aquí donde el INFOM, como facilitador, tiene la capacidad de potenciar ese liderazgo local, proporcionando un apoyo que va más allá de los recursos y proyectos, impulsando una gestión que pone a los gobiernos locales como protagonistas de su propio destino.
En un escenario donde los desafíos crecen y los recursos son cada vez más limitados, el papel de esta institución cobra una relevancia renovada. Su verdadero potencial no radica solo en lo que puede ofrecer materialmente, sino en cómo ayuda a que las comunidades encuentren su propio camino hacia el desarrollo al dotarlos de las herramientas necesarias para tomar decisiones autónomas y sostenibles, se refuerza la idea de que el verdadero progreso nace de lo local.
Este proceso de revitalización presenta una oportunidad histórica para fortalecer el municipalismo en Guatemala. No se trata únicamente de ejecutar obras o mejorar infraestructuras, sino de fortalecer la capacidad de los municipios para ser protagonistas de su propio crecimiento. Se trata de fomentar la participación ciudadana y promover la descentralización como una vía hacia el bienestar común.
El INFOM puede ser el socio que acompaña este recorrido, no como un intermediario distante, sino como un aliado que comprende las particularidades de cada comunidad. El poder del municipalismo reside en su cercanía por ende cuando las decisiones se toman a nivel local, las soluciones son más precisas y ajustadas a la realidad de cada territorio.
En este nuevo contexto, el INFOM tiene el potencial de ser el facilitador que permita a los municipios actuar con confianza, sabiendo que cuentan con el respaldo de una entidad comprometida con sus metas y con el fortalecimiento de la autonomía local.
El INFOM 2.0 no se reduce a su reactivación, sino que supone un verdadero renacer que busca posicionarlo como el motor del espíritu municipalista en Guatemala que encuentra un respaldo sólido para consolidarse como el modelo más efectivo de gobernanza un modelo que pone a las personas en el centro, que impulsa la cooperación y que fomenta el crecimiento desde abajo hacia arriba. Este renacer no es solo una oportunidad para la institución, sino para todo el país, porque cuando los municipios prosperan, Guatemala avanza.