“Guatemala, hoy se encuentra más unida que dividida” y “tiene una nueva oportunidad”, en “una forma diferente de hacer política”. “Una nueva Guatemala es posible, y vale la pena”, y en su construcción deberá participar toda la población, con “honor, sacrificio y esperanza”.
Estos extractos resumen el mensaje que el presidente constitucional de la República, Jimmy Morales, transmitió ayer en su discurso de toma de posesión.
El mandatario reiteró en diferentes ocasiones, que el progreso del país no es un asunto de Gobierno, sino que en él deben involucrase todos los sectores, y, en ese sentido, hizo un llamado importante a toda la población a que se comprometa en mejorar la nación, partiendo desde su esfera más cercana.
El nuevo jefe del Ejecutivo reconoció el cansancio de la ciudadanía con la corrupción, y en la parte más enfática de su alocución aseguró que durante su mandato no la tolerará y que será drástico y severo con quienes pretendan obtener provechos personales del erario.
Expresó su reconocimiento acerca de que la salud es un campo necesitado de acciones urgentes, pero que no perderá de vista las medidas importantes a tomar en Educación.
En el primer ámbito adelantó la posibilidad de que no se amplíe la red de atención, aunque aclaró que la existente tendrá un adecuado suministro de recursos para su funcionamiento. Al respecto, según dijo, se comenzará a distribuir Q100 millones obtenidos en donaciones para estabilizar el servicio.
Añadió que de inmediato establecerá una política de Estado para reducir el índice de la desnutrición crónica en 10 por ciento, en una década.
En cuanto a la economía, destacó su crecimiento a un ritmo de 4 por ciento anual, el cual debería llegar al 6, pero pretende que esto se vea reflejado en el mejoramiento de los índices de desarrollo. En este campo aludió la importancia de mantener la gobernanza, con relaciones productivas y ecuánimes entre sociedad, instituciones y empresa privada.
Sobre los recursos que son menester para cumplir estos y otros cometidos, Morales agradeció los aportes de la comunidad internacional, subrayando que es una responsabilidad de los guatemaltecos que se debe materializar con el pago de sus impuestos.
Con estos propósitos, el jefe del Organismo Ejecutivo comienza un período que enfrentará múltiples desafíos y que tendrá en la honestidad la base del apoyo ciudadano el cual puede ser su columna fundamental. Así sea, por el bien de República.
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