Las personas más pobres y hambrientas son las que más sufren.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) celebra cada año el Día Mundial de la Alimentación el 16 de octubre, al conmemorar la fundación de la Organización en 1945.
Este año, el Día Mundial de la Alimentación se dedica a analizar cómo la alimentación y la agricultura deben evolucionar para hacer frente al impacto del cambio climático.
Los patrones meteorológicos irregulares y el aumento de plagas y enfermedades están afectando a la productividad agrícola y, por tanto, socavando la seguridad alimentaria mundial.
Como suele ocurrir, las personas más pobres y hambrientas son las que más sufren. El 80 por ciento de ellas viven en zonas rurales.
Se ganan la vida y alimentan a sus familias gracias al sector que se está viendo más afectado.
El cambio climático ya está minando nuestros esfuerzos para acabar con el hambre y todas las demás formas de malnutrición para el año 2030.
Casi 800 millones de personas siguen padeciendo hoy inseguridad alimentaria.
Cerca de 160 millones de niños menores de 5 años sufren retraso en el crecimiento.
Existe un creciente reconocimiento internacional del papel transformador que el sector agrícola puede desempeñar frente al impacto del cambio climático.
El Día Mundial de la Alimentación 2016 es una oportunidad para identificar la mejor manera de responder a estos desafíos.
Las medidas para promover la resiliencia en la agricultura van más allá de la distinción habitual entre adaptación y mitigación.
De hecho, al promover la adaptación, también mitigamos los efectos del cambio climático.
En la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP 21) de diciembre pasado en París, la mayoría de los países incluyeron la agricultura en sus contribuciones nacionales determinadas.
En noviembre, estos países se reunirán en la COP 22 en Marruecos para llevar estos compromisos a la práctica.
Trabajando juntos podemos aprovechar el potencial transformador de los sectores agrícolas.
El clima está cambiando. La alimentación y la agricultura también.
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