Los programas de habilidades sociales, donde se construyan relaciones de respeto entre pares, deberían ser obligatorios en los centros educativos.
El Álamo es mito fundacional para crear héroes con mentiras o verdades a medias.
Tanto el burócrata que tiene deberes como el ciudadano que paga impuestos, deben ser un solo equipo que genere cambios sustanciales en el aparato del Estado.
Hay que enseñar y corregir para no lamentar y no aceptar el dolor donde más duele, con los hijos que fracasan, que no alcanzan sus metas.
Debemos valorarla como una conquista, aunque no satisfaga a todos los sectores sociales.
Su confirmación ha llenado de satisfacción a todos los apasionados por la ciencia. Por fin hay sonido en la oscuridad.
Que no se asuma unilateralmente la responsabilidad del manejo de lo público.
Garantizar derechos fundamentales implica el fortalecimiento de la administración pública.
Sin pelos en la lengua y ambages, el diputado Mario Taracena divulgó los salarios con nombre y apellido.
Los medios de comunicación tienen que atravesar la discusión sobre la ética y la auténtica responsabilidad que tienen como medios.
Es la base para un efectivo desarrollo inclusivo de las personas con discapacidad y sus familias.