En decenas de libros, Andrea Camilleri recreó todo un universo protagonizado por el sagaz comisario Montalbano, con el que se alzó como referente de la ficción policial y conquistó a millones de lectores. El escritor italiano falleció ayer, a los 93 años, en el hospital romano del Santo Spirito, y con su muerte se despide a todo un maestro de la novela negra mundial.
En 1994, Andrea Camilleri publicó La forma dell’acqua, título que dio origen a la saga del comisario Salvo Montalbano. Su universo literario, en la ciudad imaginaria de Vigata, transcurre en una treintena de obras en las que el personaje busca la verdad entre brumas de crimen, mafia y política, siempre haciendo gala de su afinada intuición.
El protagonista envejece con el paso de los años, del mismo modo que su propio creador, pero eso no le impide conquistar las listas de ventas con cada entrega. De hecho, Camilleri se despide en el puesto 1 en Italia con Il cuoco dell’Alcyon.
No siempre se dedicó a la escritura de libros sino que, sobre todo, dirigió obras teatrales y fue guionista en radio y televisión. En la RAI en blanco y negro, por ejemplo, participó en producciones policíacas, como la serie sobre el teniente Sheridan, en la década de 1960.
El éxito le llegó cuando el común de los mortales se jubila: a los 70 años con La stagione della caccia (1992), inspirado en la Sicilia rural. Corpulento, de rostro hosco, profunda voz ronca y afectado por una ceguera que prácticamente le impedía ver y le obligaba a escribir dictando, aspiraba a acabar sus días como un rapsoda, como un cuentahistorias de toda la vida.
• Roma, EFE