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COLUMNAS

Ser el cambio que queremos ver

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Ing. Carmelo Durán 
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Estamos viviendo una época en la historia de la humanidad en la cual la ciencia ficción se ha convertido en “ciencia realidad”.

La inteligencia artificial, robótica, drones, impresoras 3D, Blockchain, nube, por mencionar algunas tecnologías, están permitiendo hacer esta evolución. Sin embargo, para usos prácticos, son herramientas que las personas utilizamos para trabajar.

Aún sigue siendo fundamental la actitud que tengamos hacia los retos que la vida nos presenta. Podemos negar todo y seguir diciendo: es que así se ha hecho siempre ¿por qué cambiar?, la costumbre, el miedo, la zona de confort, el qué dirán son creencias que no permiten avanzar.

Aún sigue siendo fundamental la actitud que tengamos hacia los retos que la vida nos presente.

El Decreto 5-2021, Ley para la simplificacion de requisitos y tramites administrativos, permite que las instituciones del Organismo Ejecutivo sean parte de ese cambio, con el objetivo de acercar el gobierno al ciudadano.

La Comisión de Gobierno Abierto y Electrónico, conjuntamente con el Ministerio de Economía, son los encargados de impulsar la simplificación de tramites administrativos en el área de su competencia.

Se realizó una encuesta a 23 mil personas, empleadas a tiempo completo, y se obtuvieron los siguientes resultados: Solo 1 de cada 3 trabajadores dijo que tiene una comprensión clara de lo que su organización está tratando de lograr y por qué.

Solo 1 de cada 5 estaba entusiasmado con los objetivos de su equipo y de la organización; 1 de cada 5 trabajadores dijo que tiene una “línea de visión” clara entre sus tareas y su objetivos del equipo y de la organización; 1 de cada 2 trabajadores se mostró satisfecho con el trabajo realizado al final de la semana.

Además, 1 de cada 7 trabajadores sintió que su organización le permite completamente ejecutar objetivos clave. 1 de cada 7 trabajadores sintió que trabajaba en un ambiente de alta confianza. 1 de cada 6 trabajadores sintió que su organización fomenta la comunicación abierta que es respetuosa con diferentes opiniones y eso da como resultado nuevas y mejores ideas; 1 de cada 10 trabajadores sintió que su organización responsabiliza a las personas por los resultados; 1 de cada 5 trabajadores confiaba plenamente en la organización para la que trabajaba; 1 de cada 8 trabajadores tiene relaciones de trabajo altamente cooperativas y de alta confianza con otros grupos o departamentos.

Si, digamos, un equipo de futbol tuviera estos mismos puntajes: solo 4 de los 11 jugadores en el campo sabe cuál es el objetivo de ellos. A 2 de los 11 les importaría. 2 de los 11 lo harían; 2 de los 11 sabrían en qué posición juegan y saben exactamente lo que se supone que deben hacer.

Y todos menos dos de los jugadores estarían, de alguna manera, compitiendo contra los miembros de su propio equipo en lugar de contra el adversario.

¿Se identifica el lector con los resultados? ¿Considera que representa su caso? ¿Esta de acuerdo con que exactamente eso sucede en Guatemala? Pues resulta que la encuesta fue realizada a de EE. UU.

Hoy en día, el problema no es tecnológico, ya que las herramientas para trabajar están disponibles para el que quiera utilizarlas; mi punto de vista es que el problema es humano, al no querer cambiar y seguir haciendo lo que se ha venido haciendo de la misma manera que hace 10, 15, 20 o más años.

Importante comunicar correctamente, valiosa la actitud que se tenga, crucial no decir: “no se puede” y quedarse en ese argumento.

Lo que intento resaltar es que el cambio es difícil de hacer. Lo más fácil es exigir que los demás cambien, yo no necesito cambiar. Invito al amable lector a que reflexione sobre lo anterior.

Para terminar, hago la siguiente pregunta: ¿Le gustaría tener a Lionel Messi en su equipo de futbol? Espero tener la oportunidad de compartirles mi punto de vista al respecto en una próxima oportunidad.

El 8° hábito. De la efectividad a la grandeza (Stephen R. Covey 2004).

Colaborador DCA
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COLUMNAS

Era digital odontológica

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Dra Georgina Fonseca

Ce,, 3ntro Dental San Lucas

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Sabemos que la tecnología desde la pandemia transformó la forma en que nos comunicamos y la forma en que desempeñamos nuestras
tareas.

El avance tecnológico aumenta la productividad y eficiencia de las diferentes actividades humanas.

En la odontología es vital combinar el uso de las herramientas digitales con la capacidad del conocimiento intelectual de los odontólogos para planificar y restaurar de forma más precisa las piezas dentales dañadas o crear un diseño de sonrisa que le brinde confianza y seguridad al paciente. Yo como odontóloga con más de 30 años de experiencia soy testigo de las facetas de la evolución de la odontología digital y cuando encontramos el balance perfecto entre nuestras capacidades como profesionales y el uso de la tecnología, potenciamos nuestros servicios.

La era digital avanza de forma galopante y en combinación con el expertise de un odontólogo, crea éxito.

Las ventajas de usar odontología digital es la precisión, personalización y comodidad para el paciente con el uso de radiografías digitales, cámara intraoral, scanner dental, impresora 3D y un software dental que nos da la ventaja de crear una simulación del resultado final del tratamiento antes de comenzarlo, y el paciente pueda involucrarse quedando satisfecho y feliz con el diseño de sonrisa.

Una vez finalizado el proceso de planificación se traslada la información a una fresadora dental que se encarga de elaborar las piezas dentales en un menor tiempo y de forma precisa, permitiendo que el paciente recupere su salud bucal y confianza.

En Guatemala estamos a la vanguardia médica y esto nos permite ofrecer la oportunidad de que cada pacientes internacionales mejorar su salud dental y perfeccionar su sonrisa además de disfrutar del país y pueda tener la experiencia de conocer la belleza natural y riqueza cultura que ofrece Guatemala. 

El tema de la salud debe ser tomado con seriedad y responsabilidad, permitiendo que cada persona realice una elección para ser tratado en un lugar profesional, en el cual puedan cuidar su economía y al mismo tiempo les puedan brindar una pronta solución de la forma más ética y profesional.

Vivimos en un mundo donde la tecnología no tiene freno y tenemos la responsabilidad de estar en constante aprendizaje para usar los avances a nuestro favor y tomar decisiones más acertadas que nos permitan seguir avanzando al desempeñar nuestra labor con éxito.

Colaborador DCA
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COLUMNAS

Transformando el presente y construyendo el futuro

Hablemos con la sib

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Saulo De León Durán

Superintendente de Bancos

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En el marco del 78 aniversario de la Superintendencia de Bancos (SIB), damos inicio a un nuevo capítulo de su historia, caracterizado por la transformación y una visión renovada hacia el futuro. En un mundo que avanza rápidamente, adaptarse y reinventarse se ha vuelto clave para las instituciones modernas. En la SIB, hemos asumido este reto con determinación y con una emocionante transformación digital que redefine nuestra identidad y operación.

En los últimos años nos hemos adaptado a los constantes cambios, la adopción de nuevas tecnologías y la digitalización de nuestros procesos operativos han sido pilares clave en esta evolución. Nos enfocamos en mejorar nuestra capacidad de supervisión para que las instituciones financieras operen de manera sólida, líquida y solvente en beneficio de todos los guatemaltecos. Esto constituye una tendencia en los sistemas financieros globales, incluyendo a los Supervisores.

Congruentes con este nuevo enfoque institucional se decidió refrescar el logotipo.

Congruentes con este nuevo enfoque institucional y conscientes que la Superintendencia de Bancos constituye una marca respetable y reconocida, se decidió refrescar el logotipo de la Institución, que responda a la identidad, valores y propósitos, pero actualizando la imagen gráfica que nos caracteriza y así proyectar una SIB que conserva en esencia sus valores. 

La marca de una institución va más allá de un logotipo y la modernización de nuestra imagen no es solo un cambio visual, sino un compromiso con la innovación, la adaptación continua y la eficiencia operativa, aspectos fundamentales de nuestra misión como supervisores del sistema financiero de Guatemala. Este rebranding representa nuestra responsabilidad de seguir fortaleciendo la estabilidad y la confianza del sistema financiero guatemalteco.

Para ello se desarrolló un isologotipo que refleje esta transformación, el cual está diseñado con elementos digitales que simbolizan nuestra evolución en un entorno financiero dinámico e incluyen “circuitos” que representan nuestra visión de innovación, interconexión y eficiencia. Los “tres puntos” indican la adaptabilidad de la SIB a los cambios del entorno, así como la estabilidad y confianza. La letra “I” representa las innovaciones digitales adaptadas al dinamismo del sistema financiero; mientras que la “T” refleja tecnología, transparencia y transformación, reafirmando nuestro compromiso con las tendencias financieras emergentes.

Con miras al futuro, nos centramos en seguir innovando y adaptándonos a los cambios en el entorno financiero. Continuaremos actualizándonos e implementando soluciones innovadoras para mejorar nuestra capacidad de supervisión y eficacia operativa. A pesar de renovar nuestra imagen, el compromiso con la estabilidad, la continuidad y los principios esenciales de supervisión financiera permanecen inquebrantables, reafirmando nuestro compromiso con todos nuestros stakeholders, reconociendo que todo se transforma, menos lo esencial.  

A medida que avanzamos, es importante mantener un enfoque innovador para enfrentar los retos y aprovechar las oportunidades emergentes. Este aniversario no solo celebra los logros pasados, sino que también simboliza nuestro compromiso con la evolución y la excelencia en la supervisión bancaria.

Colaborador DCA
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COLUMNAS

Crisis de fecundidad: una pandemia de alcance global

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Sofía Salas Ibarra

Profesora Titular, Centro de Bioética, Facultad de Medicina

Este año nacieron dos nuevos integrantes de mi familia, completando así once nietos; nada  mal al considerar que sólo tengo tres hijos. Cuando les comento a mis amigas, varias me dicen: “qué suerte más grande, los míos difícilmente me harán abuela”, o “mi hija (de 38 años), aún lo sigue pensando”.

Esto podría ser una mera anécdota personal, pero desafortunadamente refleja una realidad preocupante. Hay algunos jóvenes que no están interesados en tener hijos y otras piensan que con los avances de la ciencia actual, basta con desearlos para lograr un embarazo en un futuro lejano.

Hay políticas que podrían contribuir a revertir la tendencia de baja natalidad al reducir barreras económicas.

Tal como lo muestra el último Boletín del INE, en Chile la tasa de natalidad ha experimentado un alarmante descenso, marcando una caída de 21.4 por ciento respecto a mayo de 2023, y de un 28.4 por ciento si comparamos junio del 2024 vs junio del 2023. Hace tiempo que estamos lejos de la tasa de reemplazo, que se considera que es de 2.1 hijos por mujer.

En efecto, datos de Chile muestran que el promedio de hijos por mujer es de 1.3, situándonos a nivel de países desarrollados. Estudios epidemiológicos a nivel global señalan que las tendencias continuas de un mayor nivel educativo de las mujeres y mejoras en el acceso a anticonceptivos acelerarán el descenso de la fecundidad y ralentizarán el crecimiento de la población.

Tal como lo señala dicho estudio, una tasa global de fecundidad que sea de manera sostenida inferior al nivel de reemplazo en muchos países, incluidos China y la India, tendría consecuencias negativas a nivel económico, social, medioambiental y geopolítico.

En este sentido, las opciones políticas para adaptarse a una continua baja de la fecundidad, al tiempo que se mantiene y mejora la salud reproductiva femenina, serán cruciales en los próximos años. Para abordar esta crisis, es crucial considerar políticas públicas que apoyen a las familias y creen un entorno favorable para tener hijos.

A modo de ejemplo, debe haber apoyo económico directo a las familias, mediante subsidios y ayudas, acceso universal a servicios de cuidado infantil; promover  tratamientos de fertilidad cubiertos por sistemas de salud pública o seguros. Estas políticas podrían contribuir a revertir la tendencia de baja natalidad al reducir las barreras económicas y sociales que enfrentan las familias al considerar tener más hijos.

Colaborador DCA
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