ARTES
Desde la voz de Odilio de León Campos
El locutor guatemalteco repasa su trayectoria y su historia con Radio Faro Cultural.
De niño, Odilio de León Campos se quedaba admirado de que alguien pudiera hablar dentro de la radio e, incluso, intentó desarmar el aparato para ver qué había dentro. Esa curiosidad y fascinación creció con los años y lo llevó a cultivar una voz tan única, que se ha convertido en insignia de Radio Faro Cultural, la emisora Patrimonio Cultural de la Nación, que el pasado 2 de octubre llegó a su 70 aniversario. El locutor guatemalteco, quien suma no menos 50 años de trayectoria, es el invitado de Los de siempre.
Temprana pasión
Odilio de León Campos creció con una madre a quien le gustaba mucho la música y las buenas radios. Su oído se adaptó a escuchar a los locutores y los programas que llegaban no solo de Guatemala, sino también de Cuba, México o España. Por eso, dice, durante su edad escolar, con tan solo ocho o 10 años, empezó a tener deseos de trabajar en radio. “Me gustaba mucho hablar en público, algo curioso porque a la mayoría de los niños no les gusta hacerlo. Cuando había que dar un discurso o declamar un poema, yo me ofrecía”.
Con solo 20 años, en 1968, De León se puso delante del micrófono de Radio Cultural TGN. Su primer programa fue El Libro de los Siglos, un formato de lectura de la Biblia que, asegura, fue una “base tremenda” para su locución. A partir de entonces, liberó su voz por otras 10 emisoras, sobre todo de AM, y también en noticieros y en el desaparecido Canal 31.
Aunque dice que la mayoría de su formación ha sido autodidacta, De León Campos realizó cursos de locución en el Teatro de Arte Universitario, donde aprendió a dominar el diafragma, sistema que utilizan los cantantes líricos y operáticos. “Además, me gustaba mucho escuchar a los mejores locutores del mundo para aprender su técnica y estilo, hasta que formé el mío”, explica.
Tándem perfecto
El punto de inflexión en su carrera fue en 2001, cuando llegó a Radio Faro Cultural, del Ministerio de Cultura y Deportes. Debido a su gusto y experiencia en formatos de música clásica, así como a su estilo de locución “serio”, De León hizo un tándem perfecto con la emisora, que con el tiempo lo convirtió en su voz institucional.
El locutor ha acompañado a los radioescuchas de la 104.5 FM durante diversas etapas de la radio que, como en todo, han sido buenas y malas. De León Campos recuerda la época en que la potencia radial era muy baja y poca gente la oía. “Hubo una temporada en que la radio estuvo casi por cerrar, y no habían ni fondos para pagar la luz. Los transmisores fallaban y no se podían arreglar, casi había que hacer milagros para que funcionaran”, recuerda.
Pero también estuvo allí cuando Radio Faro Cultural se convirtió en Patrimonio Cultural de la Nación, en 2005, y cuando hace tres años el equipo de transmisiones finalmente pudo modernizarse. De hecho, en 2018, con motivo del 68 aniversario de la emisora, De León Campos fue el encargado de realizar el Cambio de la Rosa de la Paz, en el Palacio Nacional de la Cultura.
A sus 73 años, De León Campos mantiene una disciplina diaria de ejercicios, que incluyen 10 minutos de técnicas de respiración. Al más puro estilo del tenor italiano Enrico Caruso, se coloca 30 libras de peso sobre el vientre e inhala hasta que el aire llegue a su diafragma. “Uno escucha a un cantante porque se oye bonita la voz, e igual debe ser con el locutor. Toda mi vida ha sido la locución, cuando deje de hablar no sé qué pasará, no quiero dejar de hacerlo”, concluye.
La 27 edición del Festival del Centro Histórico (FCHGT) con el lema Explóralo, disfrútalo, vívelo se realizará del 3 al 12 de octubre en diversos espacios del centro de la ciudad de Guatemala.
Los asistentes se deleitarán con música, teatro, literatura, artes visuales, talleres, cine, foros, visitas guiadas y danza. Resaltan las actividades para recordar al escritor guatemalteco Miguel Ángel Asturias, premio Nobel de Literatura 1967.
“Este es un homenaje a la historia que nos rodea y a las calles que guardan historias”. Laura Cotí, viceministra de Patrimonio Cultural y Natural
Entre los artistas internacionales destacan la Compañía de Teatro La Tartana (España), músicos de Estados Unidos, Cuba y Honduras, la demostración de cultura coreana a través de la Embajada de Corea, y el recital de canto lírico que ofrecerá el Instituto Italiano de Cultura. También se apreciarán intervenciones urbanas en espacios públicos, como la jornada de voluntariado Pinta tu barrio: La Recolección.
Inauguración
Jueves 3 de octubre, 19:00
Centro Cultural Universitario (2ª. avenida 12-40, zona 1, Edificio Paraninfo).
Presentación del ensamble artístico Amor y Fulgor y las participaciones del Teatro de Arte Universitario, el Coro Universitario, el Ballet Usac y la Cinemateca Enrique Torres.
Clausura
Sábado 12 de octubre, 18:30
Plaza Guatemala-México (interior del parque del Cerro del Carmen, entre 1ª. y 2ª. calles, y entre la Avenida Juan Chapín y 12 avenida, zona 1). Presentación de 300 voces del ensamble coral de la Villa de las Niñas.
ARTES
Selvin García crea formas con la obsidiana
El artista guatemalteco se inspira con
técnica ancestral para su nueva colección
La Piedra del rayo es la muestra de Selvin García que conforma la colección Los orígenes del mundo, exploración artística-arqueológica que muestra su labor de tallar con percutor de piedra y percusión con hueso de la piedra obsidiana. Esta muestra se aprecia en el Salón de exposiciones temporales del Museo Miraflores hasta el 29 de septiembre, de martes a domingo.
También es conocida la obsidiana como piedra de rayo, que proviene de la creencia popular de que este material surge tras la caída de un rayo; es decir, aparece donde uno de estos ha impactado. Esta no es una piedra sino más bien un vidrio natural producido por los procesos volcánicos.
“Esta piedra de poder se transforma en un filo que corta el temor, la duda y la ignorancia; llama a la transformación mediante el sufrimiento aceptado y el dolor que transfigura y redime”. Selvin García, artista
Según Alejandro Pastrana, arqueólogo mexicano especialista en esta materia, el mundo prehispánico no asociaba el origen de la obsidiana al volcán, sino al rayo, un ente divino que baja del cielo. “Su uso es superior al jade, pues este únicamente se encuentra en espacios de élite y figura principalmente en la decoración de los grandes gobernantes o clase social alta, mientras que este vidrio gracias a su aspecto utilitario, llega incluso a determinar el auge y la caída de la economía prehispánica”, explicó.
A decir del autor, esta colección, no solo funciona como arqueología experimental y supone más bien un nuevo abordaje de la herencia prehispánica latente en nuestra región. Esta propuesta se proyecta mediante el uso universal de la roca y se vuelve local, al mostrar las cualidades de la obsidiana en la cosmovisión mesoamericana, y finalmente se transforma en una expresión personal e íntima en manos del creador.
“Esta exposición es una revisión de estos valores del mundo prehispánico y un retomar de toda esta sabiduría extraviada que, en la experiencia personal del artista, se ha convertido en la búsqueda personal de conocimiento, poder y fuerza”, describe el texto de sala.
Proceso fotográfico
A cargo de Lucía García, artista visual y fotógrafa que se ha unido a este proyecto para facilitar registros fotográficos del material lítico. Gracias a su trabajo se permite observar a detalle el interior de la obsidiana y los distintos efectos visuales que producen los materiales expresados en la pieza.
“Esto es particularmente importante ya que deja de ser un elemento naturalista y bajo el lente fotográfico, pasa a ser una interpretación de formas abstractas llenas de movimiento y altos contrastes de formas y tono”, cita el texto curatorial.
Foto: Vanessa Montoya
Vanessa Montoya publicó su libro Frágiles Pigmentos: de una madre a sus dos hijos autistas, de Ediciones Puerto Seguro como una forma de carta, bitácora y con poemas. En cada capítulo hay un color en el cual narra sus vivencias y emociones junto a su familia; se ha desnudado al reconocer la depresión que padeció y cómo gracias a su entorno logró salir. “Le doy voz a mi historia, pero sobre todo a ellos y a las familias que conviven con alguien con discapacidad”, comentó.
“En esta obra no doy consejos motivacionales, sino cómo enfrentar las pruebas y encontrar esperanza en la valentía y seguir amando”. Vanessa Montoya
Empezó a escribir desde los seis años y recuerda que su papá le dijo que un día publicaría un libro, “pues al fin aquí está”, relató la autora. Refirió que logró perfeccionar su técnica gracias a un taller de escritura creativa impartido por el actor, director, dramaturgo y docente argentino Gus Rocha.
“En este libro va a encontrarse con el alma de una madre con dos hijos autistas que le habla desde la sencillez y honestidad de su corazón. Le deja herramientas para asumir una situación similar o parecida sin abandonar sus propios proyectos personales y profesionales”, reseñó Yadyra Piñera Concepción, profesora e investigadora literaria.
Sobre la autora
Es escritora y especialista en educación y aprendizaje. El año pasado hizo su conversión al pueblo de Israel, su nombre hebreo es Nesah, que significa milagro. Dedica estas páginas a sus hijos autistas, en las que cuenta su experiencia de fragilidad y fe.
