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Camila Fernández estrena canción y asegura que ha encontrado su sonido
La cantante mexicana Camila Fernández, hija del también intérprete Alejandro Fernández y nieta del reconocido Vicente Fernández, dijo en entrevista que ha encontrado su sonido definitivo y lo demuestra en su nuevo sencillo Te acostumbraste.
Con solo 22 años, la joven muestra una voz madura, grave y jazzísticaen esta balada con sonidos de rythm and blues, el aperitivo de un disco que saldrá a finales de 2020 en el que, prometió, habrá muchas sorpresas.
“Siento que este material es mucho más maduro, descubrí ya mi sonido y me encanta, estoy muy a gusto. El material pasado para nada me describía y este es una parte más vulnerable de mí”, expresó.
Después de haber explorado diferentes ritmos y estilos con su siempre reconocible voz, dijo que ahora, y sobre todo en las siguientes canciones que salgan, habrá una sorpresa que nunca pensó que sucedería.
Además, Fernández se ha tomado tiempo para experimentar cantando en inglés y en sesiones en vivo que tuvieron muy buena acogida y ahora está centrada e ilusionada con su nuevo disco que, “si Dios quiere” debido a la situación de incertidumbre causada por el coronavirus, saldrá a finales de año.
La canción la compuso junto a dos compositores en Los Ángeles cuando se encontraban hablando de la expresión mexicana “perro de las dos tortas”, que hace referencia a la situación de una persona que tiene pareja pero quiere estar con alguien más.
“En ese momento nos atacamos de la risa y salió la canción. Pero también estoy dando una parte de mí, vulnerable, que siente el amor y sufre el amor. El material pasado era una imagen de mí mas de indestructible”, detalló.
La canción, debido a las circunstancias actuales, no cuenta con videoclip, pero la cantante aseguró que sus próximos temas incluirán material audiovisual.En este caso, la canción cuenta solamente con una imagen creada por un diseñador gráfico que acompaña el sonido en Youtube.
La artista aseguró que el día que salió Te acostumbraste, que coincidió con el cumpleaños de su padre, estuvieron escuchando la canción una y otra vez y que a su familia le gustó mucho el resultado.
Y es que toda en la familia ya son tres las generaciones de cantantes, ya que es nieta de Vicente Fernández, un ícono de la música ranchera, y desde pequeña ha vivido acompañada siempre con música.
Además, su padre, Alejandro Fernández, también cuenta con una carrera de varias décadas llenas de éxitos en la música tanto regional como baladas.
Por si fuera poco, su hermano Álex está despuntando también desde hace más de un año siguiendo la estela familiar, y es él quien se acerca más al estilo de su padre y su abuelo, pues Camila se interesa más por los sonidos del jazz, el rythm and bluesy el pop y aseguró que sorprenderá con su próximo material.
Aún así, la cantante dijo sentirse muy bien en esta musical familia y está cada vez más segura de que su futuro estará indudablemente ligado a la música.
“Yo sí me veo cantando en conciertos. Vas a ver, sí se va a cumplir. Me veo a fullcon ser cantante hasta morirme. Estoy muy dedicada a lo mío y las canciones nuevas están muy buenas”, sentenció.
En cuanto a ser mujer artista dentro de su familia en la que son los hombres quienes triunfan en la música, dijo que “que las mujeres estamos en una etapa fuerte en la que tenemos que alzar la voz y seguir adelante. Demostrar que no somos débiles pese a quien le pese”, terminó.
*EFE
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Gioconda Belli, Margo Glantz y Vila Matas, posibles ganadores del Premio Cervantes 2024
EFE
El Premio Cervantes 2024, el más importante galardón de las letras en español, se dará a conocer mañana. La nicaragüense Gioconda Belli, la mexicana Margo Glantz o el español Enrique Vila-Matas, suenan como posibles ganadores de esta edición.
Dotado con 125 mil euros, el oficialmente llamado Premio de Literatura en Lengua Castellana ‘Miguel de Cervantes’ recayó el año pasado en el escritor español Luis Mateo Díez, por ser uno de los «grandes narradores de la lengua castellana, heredero del espíritu cervantino y creador de mundos imaginarios».
Entre los nombres que aparecen en las habituales apuestas que se hacen cada año están los de los poetas Raúl Zurita (Santiago de Chile, 1950); María Victoria Atencia (Málaga, 1931) y Chantal Maillard (española nacida en Bruselas en 1951).
También suenan entre los posibles galardonados los escritores Antonio Muñoz Molina (Úbeda, Jaén, 1956); Álvaro Pombo (Santander, 1939); Luis Landero (Alburquerque, Badajoz, 1948); Ángeles Mastretta (Puebla, México, 1949) y Rosa Montero (Madrid, 1951), además de los ya citados Belli (Managua, 1948), Glantz (Ciudad de México, 1930) y Vila-Matas (Barcelona, 1948).
La tradición desde que se instituyó este premio en 1975 era que este premio cada año recaía en uno de los dos lados del Atlántico, aunque lo cierto es que parece que ahora el ritmo va más bien de dos en dos: los dos elegidos anteriores a Mateo Díez fueron el poeta venezolano Rafael Cadenas (2022) y la escritora uruguaya Cristina Peri Rossi (2021).
En las ediciones de 2020 y 2019 ganaron el premio los poetas españoles Francisco Brines y Joan Margarit, respectivamente, mientras que anteriormente, en 2018 y 2017, lo obtuvieron la poeta uruguaya Ida Vitale y el nicaragüense Sergio Ramírez.
Los miembros del jurado que deliberarán mañana el nombre del nuevo ganador son los dos últimos ganadores del Cervantes (Rafael Cadenas y Luis Mateo Díez), Carme Riera a propuesta de la RAE, Rosa Betty Muñoz Serón por la Academia Chilena de la Lengua y Jaime Garau Amengual por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE).
También Cuauhtémoc Pérez Medrano por la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUALC), la escritora Luisa Castro por el Instituto Cervantes, Ángeles García Vargas por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Benjamín Torres Gotay por la Latinoamericana, Minni Swahney por la Asociación Internacional de Hispanistas y la escritora Marta Sanz a propuesta del Ministerio de Cultura español.
El Premio Cervantes, como popularmente se le conoce, está considerado como el mayor reconocimiento a la labor creadora de escritores españoles e hispanoamericanos cuya obra haya contribuido a enriquecer de forma notable el patrimonio literario en lengua castellana.
La previsión es que el ganador o ganadora recoja su premio de manos de los reyes de España en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid) el martes 22 de abril de 2025, Día del Libro, en un acto solemne.
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Álvaro Morte, de ‘el profesor’ de ‘La Casa de Papel’ a espía
EFE
El actor español Álvaro Morte atravesó todas las temporadas de la serie ‘La casa de papel’ de misión imposible en misión imposible. Ahora afronta una nueva al borde de la supervivencia en la película ‘Raqa’, en la que encarna a un espía infiltrado en las mismas tripas del Estado Islámico.
La cinta, dirigida por el español Gerardo Herrero, es una producción hispano-marroquí que mete a Morte en la piel de «el saharaui», un espía que llega a la ciudad siria de Raqa, uno de los antiguos centros de operaciones del Estado Islámico, ciudad que gobiernan el terror y la absoluta negación de la mujer.
Basada en la novela ‘Vírgenes y verdugos’, del periodista Tomás Bárbulo, en «Raqa» el personaje de Morte tiene «esa sensación de estar constantemente en la cuerda floja» y «es lo que le mantiene con ganas de vivir», afirma el actor.
Está atravesado por «la absoluta soledad» y por una «rabia» escondida, porque, como asegura a EFE el director Gerardo Herrero, un espía «no puede sobrevivir si no puede contener las emociones».
Al actor nacido en Algeciras (sur de España) le acompaña la fama mundial que le dio el personaje de ‘El profesor’ en la serie ‘La casa de papel’, en donde lidera a un grupo de atracadores en misiones tremendas, desde robar la Casa de la Moneda al Banco de España.
‘Raqa’ sin embargo, resume Morte, es una exploración de ese territorio que aboca a «la soledad» y a «vivir en la cuerda floja». En otras palabras: la vida de un espía.
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Vestigios de palacios estilo río Bec coronan un sitio prehispánico descubierto en México
Vestigios de palacios, centros ceremoniales, un juego de pelota, terrazas, áreas agrícolas y diversos montículos de edificios estilo río Bec, correspondientes al Periodo Clásico (250-900 d.C.), coronan el sitio arqueológico Valeriana recién descubierto en la selva alta de Campeche, sureste de México, y que recién se conoce como Valeriana.
“En la zona arqueológica de Valeriana no hay arquitectura en pie, sólo montículos, pero aún nos faltan más recorridos”, dijo en entrevista la directora del Centro INAH Campeche y coautora de la investigación, Adriana Velázquez Morlet.
Las investigaciones en el sitio recién descubierto continúan y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México ha establecido comunicación con la población local para garantizar la conservación de Valeriana.
La ubicación de la zona arqueológica se descubrió gracias a la tecnología Lídar que permite mapear y cartografiar, por medio de impulsos láser, grandes extensiones de terreno.
El hallazgo fue fortuito ya que se descubrió cuando investigadores realizaban un monitoreo forestal, como parte de un proyecto de la organización The Nature Conservancy.
Además de Valeriana, dos bloques más llamaron la atención de los especialistas estadounidenses: uno cerca de la zona arqueológica de Xpujil y el otro en el sitio río Bec, donde hay torres ornamentales, un sistema de cuevas vinculado a un complejo arquitectónico y estructuras agrícolas, similares a las estudiadas en Mesoamérica por los investigadores franceses Dominique Michelet y Eva Lemonier.
Hay otro bloque que podría corresponder a una población escasa y modesta, con casas dispersas, sin arquitectura monumental y con pocas obras dedicadas al almacenamiento de agua.
Las ruinas del asentamiento maya incluyen las llamadas “estructuras anulares”, comunes en la región Puuc, que de acuerdo con académicos como William Ringle, Tomás Gallareta e Ivan Šprajc, se usaban para la producción de cal.
Velázquez Morlet aseguró que en breve seguirán los reconocimientos en campo con apoyo de los resultados obtenidos con la tecnología Lídar, “para definir las mejores estrategias de investigación, conservación y divulgación” del asentamiento maya recién descubierto”.
Los ojos del mundo están en Campeche
El descubrimiento, realizado en forma fortuita por investigadores y académicos de las Universidades de Tulane, del Norte de Arizona y Houston, así como el INAH, ha puesto los ojos del mundo en Campeche.
“Científicos, catedráticos, investigadores, arqueólogos y visitantes de varias partes del mundo tienen curiosidad por la zona arqueológica Valeriana, me han contactado para saber detalles del sitio que no está abierto al público”, contó a EFE el escritor y guía de turistas Wílberth Salas Pech.
Varias de las 6.479 estructuras tienen el estilo río Bec, característico de la mayoría de las zonas arqueológicas de Campeche y Quintana Roo, al sur de la Península de la Yucatán, que destacan por sus torres altas ornamentales, escalinatas falsas y bloques muy finos.
“Es un estilo, parecido al Puuc y Los Chenes, que reportó el investigador francés Maurice de Perigny en 1907 cuando descubrió la zona arqueológica Río Bec que se encuentra en el ejido campechano 20 de noviembre”, explicó el exfuncionario de Turismo de Campeche.
Las zonas arqueológicas de ese tipo tienen grupos dispersos, “eso ocasiona que un solo sitio abarque grandes territorios”, como Valeriana, que se asienta en 16,6 kilómetros cuadrados.
Valeriana está al norte de la Reserva de Calakmul, el sitio arqueológico más grande de la Península de Yucatán, ubicado a 35 kilómetros de la frontera con Guatemala, muy cerca de la estación del Tren Maya.
Los montículos en Valeriana son testigos del legado de los arquitectos mayas y está impreso en decenas de edificios, cuyos frisos y fachadas zoomorfas deslumbró a los investigadores y académicos de las Universidades de Tulane, del Norte de Arizona y Houston que siguen investigando el sitio.
Hasta el momento, los investigadores han descubierto en el sitio prehispánico 6.479 estructuras y dos núcleos principales con arquitectura monumental.