Por: Frank Gálvez, locutor y periodista
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A sus tres años Alyssa Carson supo que quería ser astronauta, y desde entonces trabajó sin descanso para alcanzar su objetivo.
A esa edad ella un día vio un episodio de Los Backyardigans, donde los personajes principales jugaban a ser astronautas en misión a Marte, y eso encendió una llama en su corazón que cada día crecería más. Gracias a una insistencia infantil, asistió a su primer campamento espacial, a los 5 años. Cuando tenía 12, fue invitada a hablar en la NASA sobre su interés en el planeta rojo.
Un gran hito en la historia de Carson se marcó en octubre de 2016. Ese año se graduó de la Advanced Possum Space Academy, un programa del Florida Tech para estudiantes de secundaria y pregrado que cubren ciencias atmosféricas, nubes noctilucentes, simulaciones de misiones, vuelos espaciales y operaciones de trajes espaciales, por nombrar algunas materias. Carson ha sido la persona más joven en ser aceptada en el programa, ser afluente en varios idiomas y graduarse del mismo con solo 16 años. Antes había participado en innumerables iniciativas, preparándose para viajar al espacio. Fue la primera persona en acudir a los tres Campamentos Espaciales de la NASA en el mundo, y ser certificada para viajar al espacio como aprendiz de astronauta.
Es embajadora de Mars One, reconocida como una de las siete personas que representan la misión de establecer una colonia humana en Marte, en 2030. Actualmente está cursando una especialización en astrobiología en el Instituto de Tecnología de Florida, en EE. UU.
Su distintivo de llamada en la agencia espacial estadounidense es Blueberry. Esta joven mujer de Baton Rouge, Louisiana, dice que el fracaso no es una opción y que ha planificado los próximos 20 años de trabajo junto a su padre. Admite que lograr tanto a una edad tan temprana ha sido una mezcla entre mucho trabajo duro y mantenerse actualizada, pues “a pesar de no ser la persona más genial en matemáticas y ciencias, el empeño, dedicación y disciplina para alcanzar una meta es lo que hace la diferencia”.
Con miras a ser la primera humana en visitar Marte, Carson desea inspirar a otras niñas a esforzarse para alcanzar sus metas. Per aspera ad Astra, dirían algunos. Así como ella, muchas mujeres en la actualidad rompen los tabúes para perseguir sus sueños. Sin importar el campo, desafiar paradigmas es una constante para ellas, rompiendo el molde con valentía. Que sus acciones inspiren nuestra forma de vida y lo que se puede alcanzar, si se tiene un espíritu inquebrantable.
