Con una misa en una iglesia de la capital, los salvadoreños despidieron ayer los restos del expresidente Francisco Flores, quien murió el sábado tras una semana en coma cuando esperaba un juicio por cargos de corrupción.
El cuerpo del exmandatario fue llevado a la basílica Nuestra Señora de Guadalupe, en el oeste de San Salvador, en un ataúd color café que fue cubierto con una bandera de El Salvador.
A la misa acudieron políticos de derecha, diplomáticos y empresarios y otras personas que admiraban la figura del exgobernante. Ningún funcionario del Gobierno acudió al servicio.
Un simpatizante, quien se identificó como Daniel Iván Rivera, llegó al templo desde el pueblo de San Jorge, a 156 kilómetros al este de la capital, para entregar a la familia del expresidente tres cuadros con poemas y pensamientos que compuso para su amigo Paco Flores.
El ex jefe de Estado falleció a los 56 años, el sábado, en un sanatorio, donde estaba en estado de coma tras sufrir el 24 de enero un accidente cerebrovascular.
Declaración
El domingo, su hijo Juan Marco Flores, reclamó en un video a la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) por haber abandonado a su progenitor cuando fue acusado de corrupción e insinuó que el dinero por el cual su padre era enjuiciado fueron a parar a ese partido.
Tras la ceremonia, el presidente de esa agrupación, Jorge Velado, manifestó a la prensa que era comprensible la actitud del denunciante “por todo el momento difícil que estamos pasando”. En el acto estuvo el expresidente guatemalteco, Alfonso Portillo.
Detalle
El gobernante afrontaba un proceso judicial acusado por la malversación de US $15 millones (Q114.6 millones) donados por Taiwán durante su gestión (1999-2004) y que nunca ingresaron a las arcas del Estado.
La familia pidió que no se le rindieran honores de Estado a Flores, y prefirió que se efectuara un funeral privado.
Deja un comentario