Razones “exclusivamente personales y subjetivas” son las que guiaron al cantautor español Joan Manuel Serrat en la selección de los poemas de Mario Benedetti, que reúne en una antología del escritor uruguayo, “probablemente el poeta más leído en nuestro idioma y, con toda seguridad, el más cantado”.
Con el título Mario Benedetti, Antología Poética, la editorial Alfaguara publica este libro en ocasión del centenario del nacimiento del poeta (Paso de los Toros, Uruguay, 1920- Montevideo, 2009), con un prólogo escrito por Joan Manuel Serrat.
“No es fácil escoger lo más representativo entre la extensa obra de Benedetti, pero confío en que en esta antología estén todos los Benedettis que Mario cargaba en su mochila: el oficinista rutinario, el montevideano de clase media, el periodista comprometido, el viajero curioso, el militante de la patria doméstica, el exiliado y el desexiliado, y también el intelectual parcial, el luchador político y, por supuesto, el escritor minucioso y trabajador que nunca dejó de ser”, asegura Serrat.
Benedetti era un hombre “extremadamente tímido”, recuerda Serrat, y añade que “el poeta del amor y del exilio” fue un hombre comprometido con su tiempo y con el mundo, y supo aunar como pocos en su obra la vida de su país y su problemática personal.
En orden cronológico, la selección de Serrat recoge no menos de un centenar de poemas de Benedetti. En el trabajo del uruguayo, siempre lleno de compromiso social, no faltó nunca “la imprescindible presencia del amor, el tema más universal de la poesía”. El cantautor explica que “generación tras generación, los enamorados colocaron en sus labios algunos de los versos aprendidos del poeta, y los grabaron junto a sus nombres en la corteza de los árboles de todos los parques”.
Pero al tiempo que el amor, agrega Serrat, a lo largo de toda su vida, por razones literarias o personales, la nostalgia y el exilio estuvieron presentes en la obra de Benedetti. Bajo el título de La Nostalgia Provoca Exilio, el cantautor agrupa poemas publicados entre 1948 y 1973; mientras que algunos de los que escribió a partir de ese año, cuando el escritor salió de Uruguay, hasta 1984, los reunió bajo el epígrafe El Exilio Provoca Nostalgia.
En esa etapa de 12 años en Argentina, Perú, Cuba y España, el exilio se convirtió en la temática fundamental de la poesía de Benedetti, dice Serrat. Vivió en Mallorca pero, a causa del asma que padecía, en 1983 se trasladó a Madrid. Allí, Serrat y Benedetti se conocieron y acordaron hacer un disco a cuatro manos. Todos eran versos ya publicados que el uruguayo corrigió y adaptó para ser cantados, a excepción de El Sur También Existe, escrita para la ocasión.
“No toda la poesía vale para ser cantada ni todos los poetas sirven para escribir canciones, de la misma manera que detrás de un buen autor de canciones no hay necesariamente un buen poeta. Pero en el caso de Benedetti, letrista de canciones por derecho y al tiempo buen poeta, entre poesía y canción no media una frontera clara”, recalca Serrat en su prólogo.
El cantautor recuerda al poeta como un hombre de aspecto frágil y sencillo, de gesto y voz mesurada, que acercó a la gente su palabra despojada de solemnidad, y que sobrellevaba el pesimismo y el desencanto con grandes dosis de tenacidad y humor. Por eso, cita una de sus frases célebres: “Un pesimista, es solo un optimista bien informado”.
