Mathieu González
Facultad de Artes Liberales
Si en los próximos meses Ucrania logra mantener tanto el corredor de exportación agrícola, como también dañar de forma importante la capacidad de refinar petróleo de Rusia, la guerra evolucionará favorablemente en su dirección.
Respecto a sus respectivos aliados, Rusia ha logrado mantenerse a flote gracias a la masiva ayuda militar de Irán (especialmente en cuanto a drones) y de Corea del Norte (sin los millones de obuses de artillería que esta última ha enviado, la artillería rusa estaría enfrentando problemas similares a los de la ucraniana).
A cambio de esta ayuda, Rusia ha ayudado a ambos países a violar las sanciones de Naciones Unidas que ella misma había aprobado anteriormente en el Consejo de Seguridad. Una reciente investigación ha mostrado cómo Rusia ha entregado importantes cantidades de petróleo a Corea del Norte por su apoyo (lo cual es otra muestra de la importancia que tiene para la estrategia ucraniana atacar la industria petrolera rusa).
Rusia ha logrado mantenerse a flote gracias a la masiva ayuda militar de Irán.
En cuanto a los apoyos a Ucrania, estos últimos meses han visto aumentar la separación entre Europa y Estados Unidos. En el lado europeo, el apoyo de los países escandinavos, bálticos y la mayoría de Europa Central y Oriental, así como del Reino Unido, sigue firme.
Notable es la evolución francesa con Macron, quien hace dos años tenía una posición y un discurso ambiguo respecto a Ucrania, y quien hoy en día se ha transformado en uno de sus principales apoyos.
Alemania continúa con su política de entregar ayuda militar masiva, pero se niega a proporcionar a Ucrania armas como los misiles Taurus, que podrían permitirle asestar golpes catastróficos a las capacidades rusas.
Al otro lado del Atlántico, la ayuda a Ucrania se encuentra bloqueada por disputas internas dentro del partido republicano y por la posición favorable a Putin de parte de Trump.
Continuará…