Una mayor demanda de divisas en el mercado local, el dinamismo en el gasto público, que a marzo creció 7.2 por ciento y el alza en el precio de los combustibles han originado un punto de inflexión en la estacionalidad del tipo de cambio, que llevaría a una depreciación en el segundo semestre.
En los primeros cinco meses el quetzal se fortaleció frente al dólar, pero en la semana pasada ya se comenzó a observar un cambio en la tendencia; es decir, un leve repunte en el tipo de cambio, expresó Sergio Recinos, presidente en funciones del Banco de Guatemala (Banguat), tras el acto inaugural del XXVI Ciclo de Jornadas Económicas.
Remesas
Nicholas Virzi, vicepresidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco-Americana, opinó que el acelerado incremento en el ingreso de remesas familiares, que equivalen al 10 por ciento del Producto Interno Bruto, es la principal causa de la apreciación de la moneda nacional y de la pérdida de competitividad de las exportaciones.
Respecto de ese factor, el funcionario indicó que a mayo las remesas crecieron 14.9 por ciento en comparación con el mismo período de 2016, alcanzando los US $3 mil 280 millones (Q 24 mil 108 millones), pero la expectativa es que el envío de los ahorros de los connacionales disminuyan con el tiempo dando paso a una desaceleración en el flujo de efectivo.
De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, 3.2 millones de guatemaltecos son los beneficiados con los recursos que trasladan los 1.8 millones de migrantes que residen en Estados Unidos.
Para garantizar la estabilidad en el tipo de cambio, el Banguat ha comprado a la fecha US $941 millones (Q6 mil 916 millones).
En otro tema, Recinos dijo que la Junta Monetaria aún no ha emitido opinión acerca del préstamo de US $100 millones (Q735 millones), que financiaría el Banco Mundial, para combatir la desnutrición.