Ayer, al finalizar la reunión del Gabinete de Gobierno que condujo el presidente Jimmy Morales, el viceministro de Protección Social informó que están siendo ejecutadas diversas acciones tendentes a hacer más afectivas las intervenciones asistenciales.
“Los programas sociales se replantearán con un nuevo padrón de los beneficiarios, con personas en situación de pobreza, extrema pobreza y vulnerabilidad”, puntualizó Aldo Pagurut, encargado de la dependencia referida en el Ministerio de Desarrollo Social (Mides), y agregó que se están analizando cambios sin perder el enfoque de favorecer a 20 mil familias.
Se busca garantizar que los productos y servicios lleguen a la población más necesitada, subrayó el funcionario.
Al respecto, María del Carmen Aceña, exministra de Educación y analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, opinó que sobre esa base el Gobierno podrá “establecer un programa de graduación de los beneficiarios, para darle la oportunidad a otras personas de percibir las prestaciones”.
Luis Linares se expresó a favor de que las ayudas monetarias condicionadas se limiten a las áreas donde está la mayor pobreza; y Mario Itzep, del Observatorio Indígena, se mostró esperanzado en que con un nuevo padrón de usuarios se evite que se dirija la ayuda a personas allegadas a funcionarios.
Comienzo en casa
De acuerdo con lo expresado por Pagurut, el proceso para lograr transparencia en las iniciativas comenzó en el propio Mides. La administración actual, en relación con los programas sociales heredó “feudos clientelares y una estructura política diseñada para una mala práctica de trabajo”, todo lo cual está bajo investigación, externó.
A este respecto, ahondó en que esa cartera ha disminuido gastos con base en medidas, como la reducción de su nómina de mil 338 empleados a 700.
Agregó que este mes se llevará a cabo una convocatoria para efectuar contrataciones, la cual será acompañada por la cooperación internacional, “con el objetivo de mantener transparente la gestión pública y despolitizar el
Ministerio”.
Según dijo, se dará prioridad a las personas que hayan tenido contratos con anterioridad, para aprovechar su experiencia, pero deberán someterse a pruebas psicométricas, de capacidad y aptitud.
“Lamentablemente, las instituciones se llenan de plazas fantasmas, por lo cual es necesario que la depuración en la entidad sea objetiva y esté sustentada en un análisis técnico sobre las capacidades y aptitudes de las personas”, manifestó el jefe de la Sección de Salud y Seguridad Social del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos de
Guatemala.
Alimento y asignación
En relación con los comedores de bajo costo, se anunció que serán cerrados tres, y permanecerán los cercanos a los hospitales. Asimismo, se ha dispuesto que los menores de edad que lleguen a estos recintos recibirán sus alimentos en forma gratuita.
El desafío más grande del Mides en este momento lo constituye su limitación presupuestaría, pues, de acuerdo con lo expresado por Pagurut, cuenta con Q1 mil 52 millones, y para cumplir con sus cometidos necesita Q3 mil millones, por lo cual se podría plantear al Congreso una ampliación presupuestaria.
Mides se reorganiza
El viceministro de Protección Social del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Aldo Pagurut, explicó que como parte de la reestructuración de la cartera se organizarán seis regiones de trabajo.
Esto, con el objetivo de prestar un mejor servicio a la población favorecida. Además, se contempla el funcionamiento de 76 microrregiones. Las circunscripciones más grandes estarán a cargo de supervisores, y las demás tendrán coordinadores técnicos especializados, acorde con las características de cada área.
Las regiones estarán integradas de la siguiente forma: 1. Alta Verapaz y Petén. 2. Quetzaltenango, San Marcos, Sololá y Totonicapán. 3. Escuintla, Retalhuleu, Santa Rosa y Suchitepéquez. 4. Quiché y Huehuetenango. 5. Chiquimula, Izabal, Jalapa, Jutiapa y Zacapa. 6. Baja Verapaz, Chimaltenango, El Progreso, Guatemala y Sacatepéquez.
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