A los 9 años, luego de subir a un escenario para interpretar Llévame, de Kudai, Paola Chuc decidió que la música sería parte integral de su existencia. Una década más tarde, la guatemalteca se enfocó profesionalmente en su pasión y hoy, a sus 21 años, puede decir que su vida dio un giro después de ganar el reality show mexicano La Academia. Su regreso al país estuvo marcado por las celebraciones, los reconocimientos y una apretada gira de medios en la que tuvo tiempo de visitar el Diario de Centro América y compartir más detalles de su experiencia y nuevos proyectos.
En casa
Volver a Guatemala provoca en Paola Chuc tranquilidad y felicidad. Además de sentirse en casa, desde su llegada pudo percibir el cariño, la amabilidad y la energía de sus compatriotas. “Es impresionante el apoyo y la conexión que surge entre el país y el talento nacional”, expresa la cantante quien fue recibida por una marea de fans en el Aeropuerto Internacional La Aurora.
El pop latino
Desde el pasado 7 de octubre, fecha en que se convirtió en la primera guatemalteca en ganar La Academia, Chuc no ha parado. Tampoco piensa hacerlo, pues en los próximos días comenzará a planificar su primer disco con temas originales que, adelanta, estará marcado por un pop con toques latinos. “Será movido, pero elegante”, explica.
Si bien el Rhythm and Blues (R&B) es su género favorito, la cantante indica que es un estilo complicado de manejar en Latinoamérica. Su meta, asegura, es que su música tenga tanto éxito como para conectar con la audiencia. Le emociona, además, la idea de ingresar en la industria de la mano de Warner Music, la disquera con la que trabajan estrellas como Ed Sheeran y Adele.
Influencias
Las influencias musicales de Paola son diversas: del pop de Leroy Sánchez al R&B de Alicia Keys, pasando por Martina La Peligrosa, a la que admira por su actitud y forma de bailar. Aunque, lo que le encantaría es trabajar con Ricardo Arjona: “Creo que a todo guatemalteco le gustaría hacer un dueto con él, como el que realizó con Gaby Moreno, con quien también sería un honor cantar”.
Para la intérprete, la música es su todo. Hasta cierto punto, dice, le salva la vida y la llena de alegría e inspiración. Esta visión de su arte, la lleva a admirar la trayectoria de su ídolo, Michael Jackson, a quien considera como “un gran ejemplo de superación”, pues demuestra que se puede llegar a la cima desde abajo.
Aprendizaje
En La Academia, Chuc supo lo que era estar distanciada de su familia y enfrentar la soledad. Sin embargo, reconoce que este espacio fue de gran ayuda para conseguir seguridad en sí misma. “Nos enseñó a saber quienes somos, autovalorarnos y tener conciencia de que no hay nada más preciado que disfrutar el presente”, concluye.
