miércoles , 27 noviembre 2024
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La más contundente de las pruebas (II)

En el caso de la organización y del Presidente, porque no recibieron dinero alguno, e incluso rechazaron cualquier aporte de los empresarios, no habiendo habido, en consecuencia, obligación de registrarlo: no puede registrarse lo no recibido. Concluyo esta columna con el siguiente ejercicio, y –para hacerlo– le invito a que supongamos que SÍ se dio delito por parte de los empresarios por el hecho de APORTAR su propio dinero, dinero limpio, aunque no lo tipifique así la Ley y que, de igual forma, SÍ se dio delito por parte de la organización y del entonces secretario general por no registrarlo (pese a no haberlo recibido y, en consecuencia, ser imposible registrar lo que no se recibió), pero supongamos, decíamos, al solo efecto del ejercicio propuesto, que SÍ cometieron delito; pues bien, si así fuera, nos encontraríamos ante el incalificable crimen, ante la grotesca felonía, ¡terribles delincuentes dignos de la pena de muerte o de cadena perpetua! de haber impedido, ¡horror!, que se diera un fraude electoral y, ¡horror!, que se hayan celebrado las votaciones correctamente y que se haya hecho un conteo correcto de los votos.

¿Delincuentes por lograrlo? ¡Por favor! ¿A la par de narcotraficantes, asesinos, secuestradores y extorsionistas? ¿Tan grave el crimen de asegurar un conteo de votos correcto? Por estas incoherencias, absurdos criterios y claras estupideces es que estamos como estamos: el país detenido en su desarrollo y en su lucha contra el crimen, paralizado en necedades que solamente favorecen agendas políticas, revolcados todos en la mediocridad y las verdades a medias.

Se empujó a los empresarios para reconocer un delito inexistente APORTAR dinero limpio no lo es (nos guste o no) en tanto la Ley no establezca que APORTAR dinero limpio, también lo constituye, y se hizo con el objeto de llegar al Presidente, quien lo habría recibido –lo cual no es cierto– y promover otro antejuicio en contra suya. No se embarren CICIG y MP en asuntos políticos, no es esta su agenda. La Ley dice lo que dice y no lo que se nos antoje que dijera. El segundo párrafo del artículo, que tipifica el financiamiento electoral, se refiere únicamente a quien RECIBE dinero limpio y no lo registra, y no a quien APORTA ese dinero, inexistente la palabra APORTA en ese segundo párrafo y, en cuanto a la obligación de registrarlo por parte de quien RECIBE, implica –necesariamente– que lo haya recibido.

Cierro y concluyo, ¿por qué, si no fuese necesario para que exista delito por parte de quien APORTA dinero limpio, se introduce la palabra APORTA en la reforma, innecesario como sería su introducción si, en efecto, ya lo fuera? La expresión financiamiento electoral ilícito no es feliz, en absoluto, para aplicarla a quienes aportaron su propio dinero, dinero limpio, con el único fin de asegurar el correcto conteo de los votos, como tampoco lo es para aplicársela a quien no quiso recibir dinero alguno y se limitó a instarles a que, por su lado, apoyaran el correcto conteo de los votos. Los jueces no deben someterse a caprichos y agendas de las partes: donde no hay delito, no pueden inventarlo. ¿Prueba de que no hay delito? La mejor de las pruebas: para que lo haya se necesita introducir en la tipificación la palabra APORTEN, palabra que no existe en la tipificación actual cuando se trata de dinero que no tenga procedencia delictiva. Son tales el ansia y la agenda de involucrar al Presidente y, así, poder salir de él y tomar el poder sin elecciones, que la acusación penal –prestada a ello– se desvirtúa como tal.

¡Cuidado! y se convierte en un instrumento de fines que no les corresponde. Si no es necesaria la palabra APORTEN, ¿por qué la introducen –desesperados– en la reforma que proponen? Sin comentario adicional, sea esta la mejor de las pruebas. Para que haya delito en quien aporta dinero limpio, la palabra APORTEN debe introducirse en el segundo párrafo del artículo que tipifica el delito y, en tanto no se reforme y se introduzca, ¡tan claro como eso!, no lo constituye. Si no fuera, así, ¿por qué la necesidad de introducirla? ¿La desesperada necesidad de introducirla? Si no fuera, así, ¿por qué, al proponer la reforma del segundo párrafo del artículo, se incluye a quienes APORTEN, palabra que, actualmente, en ese segundo párrafo, no existe? ¿Innecesaria? ¡Mamolas! Se está creando una nueva tipificación del delito, delito que, hasta que se haga, no existe en quien APORTA su dinero limpio a una campaña.

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