Una franja etaria que se enfrenta a situaciones que cortan su crecimiento personal, creando desigualdad de oportunidades y desalentando al desarrollo.
Debido a la coyuntura que se ha presentado en los últimos meses, el tema de la juventud ha sido recurrente en la esfera social, por razones obvias la balanza se ha inclinado al lado negativo, porque muchas veces se generaliza a un grupo con el actuar de pocos.
Pero, ¿quiénes son los jóvenes de hoy? ¿Cómo pueden describirse? Eso dependerá de lo que cada uno quiera ver, porque la palabra juventud ha sido asociada a términos como problema, conflicto con la Ley, delincuente, etcétera; pero como decía al principio, una minoría no puede ser
utilizada para calificar a una mayoría.
Según las Naciones Unidas (ONU) una persona joven es la que se encuentra comprendida entre la edad de 18 a 29 años, una etapa de la vida en la que el individuo concentra en mayor escala su energía, creatividad para la innovación, emprendimiento y visión, siendo así que se le considera actualmente como un grupo generador de cambios sociales, tecnológicos y económicos.
En ese sentido, la franja etaria en mención también se enfrenta a situaciones que no permiten que su potencial sea revelado al máximo, cortando circunstancias de crecimiento en todo ámbito de su vida, creando desigualdad de oportunidades y desalentando al desarrollo.
Por ello, y por ser un asunto de nivel global, se ha establecido una serie de normativas y directrices para tomar medidas que permitan mejorar las condiciones, todo ello dentro del Programa de Acción Mundial para los Jóvenes, el cual contempla prioridades como la educación, el empleo, el hambre y la pobreza, la salud, el medioambiente, el uso indebido de drogas, la delincuencia juvenil, actividades recreativas, la globalización, la tecnología de la información, etcétera.
Se sabe que más allá de existir documentos y acuerdos firmados, se necesita de voluntad política, económica, social y legal, para que las medidas y acciones se concreten en definitiva, para que los
jóvenes sean verdaderos agentes de cambio.
Piezas clave para el desarrollo del país, para la resolución, transformación y prevención de conflictos; personas que hoy pueden contribuir a la reconciliación, la justicia social y la paz sostenible.
Hace 32 años, un 12 de agosto, se celebró el primer Día Internacional de la Juventud, más de tres décadas han pasado y el trabajo es arduo para que los jóvenes guatemaltecos afirmen su participación dentro de la sociedad.
