Las frutas serán apreciadas en su forma natural aunque también permiten prepararse en infinidad de posibilidades. Además de la inclusión de las frutas en los postres también serán un elemento esencial en los platillos salados como por ejemplo en las salsas o como un ingrediente más para las carnes o las aves. El resultado será diferente, aportará un gusto agridulce y particular o también lucirán agradables en las decoraciones.
Si la receta pide que sea cocida, así como como cualquier otro ingrendiente, se recomienda tomar en consideración el método de cocción a emplear porque se busca retener la mayor cantidad de nutrientes. Por tanto, considere cocinar al vapor para evitar que las vitaminas entren en contacto directo con el agua; por el contrario, que queden en la misma fruta o recurrir a la parrilla en busca de pronunciar el nivel de dulzura natural de estas y de crear unos sabores sorprendentes. Asimismo, elija pelarlas justo antes de cocinarlas, preferiblmente en su forma entera o cortélas en trozos grandes y así prevenir la pérdida de sus nutrientes. Entonces, recuerde de cocinar con poco líquido, a fuego lento o medio y en el mínimo de tiempo posible.
Nada mejor que recurrir a las frutas de temporada, cuando están en su mejor momento en cuanto a la calidad como a su sabor, apariencia o precio. A sabiendas de que las frutas estarán de temporada en períodos breves, es una buena idea recurrir a las técnicas de elaboración y conservación para alargar su vida útil y disponibilidad.
Antes de que se dañen o tirar las frutas, podrá preparar una compota, etc. Por lo tanto, los envasados o las frutas deshidratas o secas son preferidas para agregarlas a las recetas o como una posibilidad de satisfacer un gusto entre las comidas.
Su preparación ofrece un mundo ampio de posibilidades, va desde una sencilla o creativa ensalada o una macedonia de frutas, aunque, también resultan ingredientes esenciales para una ensalada de hojas verdes o una vinagreta de naranja o de cualquier otro cítrico. De esta manera es posible incluir variedad de frutas con sus peculiares sabores y colores.
Las frutas combinan y contrastarán con otros ingredientes como los frutos secos, yogur, quesos, o hierbas aromáticas a elección: hierbabuena o menta, más allá de su delicioso sabor, aportará un gusto refrescante y delicado. Son asimismo el acompañante ideal de jamones, pescados ahumados y otros.
Un helado, ¡qué delicia! Sí, de frutas o combinados con yogur o leche, serán recibidos en época de calor o disfrute de una salsa de frutas fría o un coulis o de forma cocida tanto para postres como para comidas saladas interesantes. Las hay para todos los gustos, cítricas, tropicales, entre otras de su elección.
Finalmente, prefiera consumir la fruta natural antes que licuarla o en un jugo para aprovechar de mejor forma su fibra. De nuevo, la creatividad dará rienda suelta para incluir las frutas en la dieta.
