La democracia de los ciudadanos demuestra un avance significativo en Latinoamérica destacando las libertades y derechos civiles.
Entre las fortalezas que muestra el informe IDD-Lat 2014, sobre los derechos políticos y libertades civiles en Latinoamérica, este indicador no retrocedió, pero se estancó, siendo Venezuela uno de los más afectados; Chile, Uruguay y Costa Rica lideran con alto puntaje en este indicador.
No obstante, Guatemala, Honduras, República Dominicana y Perú mejoraron su ubicación, lo que se traduce como una ventana de oportunidades que la ciudadanía puede aprovechar, este período fue decisivo para la ciudadanía guatemalteca en la historia política y civil; habrá que esperar el informe 2016, para que refleje 2015, este indicador en especial.
A pesar que de los 18 países evaluados, 11 no respetan o carecen de sistema de cuotas de género en el poder Legislativo, mi criterio sobre este indicador es que debería evaluarse y comprenderse desde otras dimensiones, y el desafío de la paridad debería ser enfocado desde el análisis del poder real, el acceso y la toma de decisiones de las mujeres ejerciendo cargos altos de poder en el Estado, debería sopesar de alguna manera el déficit de representatividad en el Legislativo.
Otro indicador que se tomó en cuenta, fue el “transfuguismo político”. En América Latina de 18 países solo 5 (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Panamá) establecen en sus normas mecanismos de control del transfuguismo parlamentario. En México, la reforma electoral de 2014, que permite la reelección consecutiva de legisladores federales, estatales y autoridades municipales, se establece como condición para la reelección, que tendrán que ser postulados por los propios partidos que lo hicieron en la precedente ocasión, bien sea individualmente o en coalición, y que no renuncien o hayan perdido su militancia en las mismas agrupaciones políticas antes de la mitad del mandato respectivo. Esta limitación constitucional es una manifestación del control que busca mantener a los partidos sobre sus representantes.
Guatemala es uno de los países donde la variable del transfuguismo le afecta grandemente, debido a que mide la dimensión de calidad institucional. En conclusión, el país se ubica nuevamente entre los países con mínimo desarrollo democrático, debido a que las principales debilidades fueron los indicadores anteriormente mencionados, aun así no comparto que estemos en el mismo nivel que Venezuela, Honduras y Nicaragua, por ejemplo; los datos que fueron contundentes en este informe fue la participación de la mujer en la política traducido en sistema de cuotas de género, la violencia, desigualdad económica, desempleo, y la percepción en corrupción.
Guatemala debe mejorar su posición para el siguiente informe, tenemos tareas pendientes como el acceso político de la mujer, y democracia institucional, pero se ha avanzado en las libertades civiles, lo que podría traer oportunidades de transformaciones de país en el mediano y largo plazo.
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