Lo que el ser supremo no le dio de estatura se lo recompensó con talento, es la premisa que aplica sin restricción para el nacional Jorge Vega, quien el fin de semana patentizó una jornada de ensueño en dos finales de la Copa del Mundo Challenge, que se efectuó en Szombathely, Hungría, donde se proclamó como el mejor del orbe en la prueba de piso y tercero en el salto al potro.
En la primera final, una sólida e impecable rutina elevó a Vega al máximo sitial de honor en la competición, en la que se adjudicó la presea de oro con una calificación final de 15.000, desglosada en 6.500 de dificultad y 8.500 de ejecución, lo que le permitió al nacional darle a la Tierra del Quetzal la primera distinción de la historia en un certamen de tal magnitud.
Con el metal dorado colgado en el cuello, el oriundo de Antigua Guatemala, Sacatepéquez, relegó a Rok Klavora, de Eslovenia, al segundo puesto, con nota de 14.933, y al japonés Yuto Kato, al tercero, con calificación de 14.833.
Cierre de bronce
Ayer, en el último día de competencias, Vega le puso un broche de bronce a la gesta, al finalizar tercero en la modalidad de salto al potro.
El atleta guatemalteco descolló entre los 8 finalistas con una puntuación de 14.850 (5.6 de dificultad y 9.300 de ejecución), con la cual mejoró la nota de 13.725, con la que se clasificó para la pelea por las medallas.
En esa prueba, Tuan Dat Nguyen, de Vietnam, y Tomi Tuuha, de Finlandia, se hicieron con el oro y la plata, respectivamente.
“Estoy agradecido con Dios y todas las personas maravillosas que son parte de estas 2 medallas. ¡A seguir trabajando con más fuerza! Y, de verdad, gracias a los que han creído en mí”, expresó el nacional por medio de sus redes sociales.
La presentación de Vega, quien es dirigido por el entrenador nacional Sergio Tejeda, colocó al país en el mapa mundial de la gimnasia, al mismo tiempo que confirmó que su condición está a la altura de las exigencias globales, lo que da largas a una destacada actuación para el ciclo olímpico 2017-2020.
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