La Autoridad Marítima Portuaria (AMP) de El Salvador inauguró las clases en el recién creado Centro de Formación del Marino Mercante, en la Base Naval de La Unión, donde 19 alumnos buscan especializarse en actividades que se desarrollan en barcos o cruceros.
El proyecto se anunció en 2014, cuando la AMP y la Fuerza Naval firmaron un convenio que, posteriormente, permitió abrir el establecimiento en noviembre del año pasado. Los tutores son oficiales del Centro de Instrucción Naval (Cein), según una publicación de El Diario de Hoy.
René Hernández, presidente de la Autoridad Marítima Portuaria, dijo que las clases comenzaron hasta febrero, pues por ser un proceso delicado no podía apresurarse, en alusión a que los críticos daban por muerto el asunto.
Personal capacitado
Los alumnos fueron sometidos a una serie de pruebas, como parte de los requisitos establecidos en el Manual de Ingreso, entre ellas evaluación psicológica, natación y poligrafía. Fueron 35 los aspirantes, pero solo 19 clasificaron, agregó Hernández.
El capitán de Navío Francisco Córdoba, director del Cein, detalló que el curso tiene un costo de US $690 (Q5 mil 313) y que el período de preparación es de cinco semanas.
Primeros auxilios, prevención y lucha contra incendios, técnicas de supervivencia y sensibilización para la gente del mar, responsabilidad social, inglés y todos los procedimientos de apoyo en un buque mercante son, entre otros, los temas que se imparten en el Centro de Formación.
Hernández dijo que el objetivo es que los futuros marinos obtengan un trabajo con una remuneración adecuada.
“Se están buscando los enlaces internacionales, con el fin de que sean empleados al concluir el curso”, detalló.
De acuerdo con el presidente de la AMP, ya hay ofertas de empresas locales y extranjeras. “Esperamos en Dios que el proyecto sea de mucho beneficio para la población”, agregó.
El primer curso terminará en marzo, y el segundo comenzará en mayo. Se dejará un mes de intervalo para preparar nuevos insumos para las siguientes cátedras, según el funcionario.
Apoyo
Una institución bancaria ofrece financiamiento a los alumnos de escasos recursos, quienes al conseguir un trabajo deben comenzar a cancelar el crédito.
Irvin Garméndez, estudiante que asiste a clases procedente de Santa Tecla, afirmó que su sueño no solo es convertirse en un marino mercante, sino lograr un puesto laboral en un barco o crucero.
Los costos para él superan los mil dólares, ya que también debe pagar alquiler de habitación, servicios básicos, transporte y alimentación. “Es un sacrificio económico que hacemos como familia, con la esperanza de lograr una buena oportunidad de empleo; tenemos muchas expectativas”, agregó Garméndez.
La Vicepresidencia de la República salvadoreña anunció que la inversión en el Centro de Formación del Marino Mercante es de US $250 mil (Q1 millón 925 mil), y es el segundo en su género en toda la región, después de Panamá.
Según la información, el proyecto cumple con estándares internacionales, lo cual garantiza una formación de calidad.
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