Buscar una relación dialéctica entre quien aprende y enseña.
Saber qué enseñar implica no solo tener dominio de la disciplina que se imparte sino también tener una idea de lo que se pretende lograr con tal enseñanza. Aristóteles decía que la mejor forma de saber si alguien sabe es que sepa enseñar. En tal sentido, saber un aspecto de la realidad es descifrar la mejor forma de transmitirlo para lograr un fin.
En el proceso de enseñanza-aprendizaje es necesaria una relación dialéctica entre el que aprende y el que enseña, que implica la disponibilidad de ambos para lograr su cometido. Así, la acción de enseñar también lo es de aprender y esta también enseña; ello constituye un diálogo dentro de la educación.
Querer aprender requiere de una disponibilidad cognitiva y existencial. Es decir, que el que aprende debe estar libre de presiones económicas; satisfacción de sus necesidades vitales, (casa comida y vestido) si no, el proceso se dificulta. No se puede pretender que alguien aprenda si antes no se cuenta con su disponibilidad de aprender. En sociedades donde la pobreza hace presa de la mayor parte de sus habitantes, las oportunidades para la educación significativa se ven limitadas, lo cual redunda en retraso para el desarrollo. De ahí que es esencial para el proceso educativo, dotar de los insumos para satisfacer las necesidades vitales de todo aquel que pretenda y se pretenda educar.
A todo esto ¿qué significa el qué y el cómo enseñar dentro del proceso educativo? Movimientos constructivistas señalan que la educación debe ser interactiva y dinámica; el sujeto construye su realidad de tal forma que el docente le proporciona las herramientas para hacer efectiva tal construcción. La condición de dador de conocimientos preestablecidos desaparece en el docente, para dar paso a la de facilitador.
En consecuencia, según esta corriente, en el proceso de enseñanza-aprendizaje, es relevante cómo enseñar, qué técnicas utilizar para cumplir el proceso educativo. Así, la educación debe ser lúdica y en consecuencia, aprender haciendo; la mediación pedagógica, cobra importancia. No obstante, la ciencia ha mostrado que la vía del conocimiento sobre la realidad, se construye por axiomas, leyes, teorías y verdades que no siendo absolutas, son una necesidad para reflejar lo más cerca posible el cosmos. Es decir, a partir de conocimientos establecidos que deben ser enseñados se adquieren otros, que determina la importancia del qué se enseña.
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