Navidad es una época para celebrar y compartir. Por eso, Clara recibe de su tío Drosselmeyer un muñeco que, aunque le causa gran emoción, también la lleva a vivir un momento desagradable. La clásica historia de El Cascanueces vuelve a escena interpretada por el Ballet Nacional de Guatemala (BNG). Las funciones son, del 1 al 9 de diciembre, los sábados a las 17:00, y domingos a las 11:00 y 17:00, en la Sala Efraín Recinos del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Admisión: platea Q100, balcón I Q50 y balcón II Q30. En esta ocasión, conversamos con los bailarines que dan vida a los personajes principales.
Benjamín Calderón (El Cascanueces)
El bailarín Benjamín Calderón encarna al muñeco y príncipe Cascanueces, desde hace 6 años. Sin embargo, afirma, en cada una de las funciones la exigencia aumenta durante el pas de deux, que realiza junto a Tum. Con el tiempo, Calderón ha comprendido la ilusión que esta pieza provoca en un niño. “Esto me hace trabajar más, pues quiero que disfruten y se identifiquen con el personaje”, comenta. A pesar que en 2017 este espectáculo sufrió modificaciones, el intérprete se muestra entusiasmado con esta versión, que conlleva mayor complejidad en las coreografías.
Gerson Malín (Rey Ratón)
“El reto más grande del bailarín es hacer creer que lo que se realiza sobre el escenario es fácil, aunque cada movimiento esté lleno de exigencia”, confiesa Gerson Malín. Si bien ha dado vida al Rey Ratón en diversas ocasiones, indica que la complejidad de su rol radica en la interpretación y en conseguir lo vean como un malvado. Afirma que envolver en el misticismo del ballet a los niños, el público más exigente, es un reto, pero que halla recompensa al escuchar los buenos comentarios de los espectadores.
Lidia Tum (Clara)
La protagonista de El Cascanueces es una niña alegre que juega y viaja a lugares desconocidos, en los que disfruta de la nieve, las flores y los dulces. Lidia Tum asegura que este papel requiere mucho trabajo físico y actoral, al estar presente en todo el montaje. Durante su paso por la Escuela Nacional de Danza, la bailarina ya encarnó a Clara, pero esta será la primera vez que lo haga junto al BNG. Esto, expresa, le da un mayor grado de responsabilidad, pues los pasos son más complicados y su concentración debe ser óptima: “Debo sentirme Clara, de lo contrario no funciona”.
