La conflictividad agraria que durante décadas ha enfrentado a diversas comunidades es un tema que preocupa al Gobierno, el cual busca métodos alternos para su solución.
Por ello, se ha trazado el objetivo de que el diálogo prevalezca como vía adecuada para lograr consensos y solventar esas diferencias, como lo indica el presidente Jimmy Morales.
Consecuente con lo manifestado por el mandatario, las autoridades buscan solucionar un problema de tenencia de tierra en 4 poblados de Río Hondo, Zacapa, cuyos habitantes aducen estar bajo amenaza de desalojo.
Los residentes reivindican la propiedad, la cual han habitado desde hace 100 años. Sin embargo, es reclamada por otra persona, quien, según los campesinos, habría pedido la expulsión de los labriegos. Afortunadamente, las partes en disputa ya acordaron sentarse a dialogar.
En este sentido, fue instalada una mesa para abordar el caso en mención, en la cual participan los vecinos, la comuna del municipio citado, los Ministerios de Ambiente y Recursos Naturales, Gobernación y Agricultura, así como la Secretaría de Asuntos Agrarios (SAA), el Ejército, la Policía Nacional Civil, la Procuraduría General de la Nación, el Registro de Información Catastral (RIC) y la Comisión Presidencial de Derechos Humanos. Esta instancia está bajo la coordinación de la Comisión Presidencial de Diálogo.
La intervención en el caso ya tuvo resultados, pues se acordó la no expulsión de las familias, se consensuó que, en caso de un desalojo, se garanticen los derechos de las personas y que las acciones se lleven a cabo dentro del marco de la Ley.
El RIC tendría que realizar un estudio registral y catastral para determinar en qué áreas están ubicadas las comunidades. La mediación de la SAA parte del respeto a la propiedad privada legal y legítimamente validada, sin menospreciar los derechos que asisten a los pueblos indígenas, siempre y cuando también estén debidamente sustentados.
De esto están conscientes las autoridades, las cuales han ratificado su compromiso con tales aspectos. Esperamos que el conflicto en cuestión llegue a buen término, y que las partes honren lo acordado.
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