El 30 de noviembre se celebra en Guatemala el Día del Periodista, una de las profesiones más peligrosas en el mundo, donde los reporteros ágilmente se dedican a informar lo que se sucede en el país y en el orbe. Una profesión que significa que todos los que nos dedicamos de una forma a ella deja muchas satisfacciones y muy mal sabor de boca.
Esta profesión, en Guatemala y en el mundo, una de las más antiguas, tiende a tener como todas sus altos y bajos en su quehacer, se desarrollan nuevas formas de ejercerlas y se manipula al antojo de quienes no les gusta escuchar muchas veces la verdad.
Quizá algo que me llama mucho la atención, es también una de las peores pagadas y las personas que se dedican a esta, y de ella perviven, tienen que hacerlo de una forma ingeniosa para ganar el pan diario que el ser periodista conlleva.
En el Día del Periodista, saludo a todos aquellos colegas que día a día tratan de manejar la información lo más veraz posible y no dañan a nadie sino, que sirve para que nuestra sociedad se culturice y se transforme como los nuevos tiempos lo requieren.
Han sido 20 años de caminar en esta bella profesión, de hacer diversas cosas en este gran mundo, donde uno se ha profesionalizado, y hemos estudiado en el gran campo del periodismo y de la comunicación y he visto ir y venir a centenares de colegas, que tratan de formar una nueva sociedad que se transforme en un espacio donde su pueda vivir mejor.
Periodistas hay muchos, pero buenos hay pocos y responsables de lo que transmiten y dicen quizá un poco menos, pero tomemos en cuenta que es una profesión muy noble y que quien la critica, la historia lo juzgará por sus acciones.
Feliz Día del Periodista