Miguel Barreto
Representante del Secretario General y Coordinador Residente, Sistema de las Naciones Unidas en Guatemala
[email protected]
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, nos recordaba la semana pasada que los pueblos indígenas representan una importante parte de la población mundial.
Aun así, su visión y sus prácticas milenarias sobre el cuidado de la naturaleza contribuyen sustancialmente a nuestra sociedad global.
Históricamente se ha comprobado su protección de conocimientos y tradiciones que ayudan a cuidar algunas de las áreas con mayor diversidad biológica de nuestro planeta.
Se puede decir que “son guardianes del medio ambiente” y de alguna forma “su supervivencia es nuestra
supervivencia.”
Los territorios de los pueblos indígenas abarcan el 28 por ciento de la superficie del planeta y contienen el 11 por ciento de los bosques del mundo.
Es por ello por lo que actúan como protectores de la mayor parte de la biodiversidad.
Guatemala goza de una inmensa diversidad étnico-cultural. En su territorio conviven cuatro pueblos: mestizo, maya, garífuna y xinka.
Esta multiculturalidad deja su huella en la forma de percibir la vida, desde las costumbres, la gastronomía, la forma de vestir, hablar y la relación con el medio natural y la comunidad.
Se necesita avanzar hacia un Estado plural, inclusivo y donde se facilite la participación de los pueblos indígenas en espacios de decisión de las políticas públicas.
De acuerdo con publicaciones de Unicef la desnutrición crónica afecta al 60 por ciento de la niñez indígena menor de cinco años, en comparación con el 35 por ciento que afecta a la población
mestiza.
De cada 10 niñas y adolescentes indígenas, solo seis terminan la primaria, dos la secundaria y una accede a la universidad.
Estas desigualdades se profundizan frente a la baja inversión que se realiza, por cada niño, niña y adolescente se invierte diariamente un dólar para cumplir todos sus derechos.
Estamos llamados a respaldar el derecho de los pueblos indígenas a trazar su propio futuro.
Sabemos que juntos, podemos hacer valer su derecho a vivir en paz y dignidad.