miércoles , 27 noviembre 2024
Inicio Descontrol electoral

Descontrol electoral

Hace 3 años vivimos un proceso electoral que rompió moldes, pero el venidero augura más novedades porque quienes compitan, y actores periféricos, caminarán en la cuerda floja, con una guillotina al lado y una espada de Damocles sobre sus cabezas.

Tal panorama es consecuencia de las reformas aprobadas en 2016 en la Ley Electoral y de Partidos Políticos, particularmente por la implantación de 2 órganos para reforzar los controles: el que fiscalizará las finanzas y el que regulará la relación con los medios de comunicación.

En el caso de la Unidad especializada sobre medios de comunicación y estudios de opinión, su reglamento surgió con el acuerdo 307-2016 del Tribunal Supremo Electoral.

Dicho instrumento es una colección de graves errores de puntuación y acentuación, yerros de significado verbal y desconocimiento de la dinámica periodística, aspectos que echan por tierra un esfuerzo para evitar prácticas ilícitas en los comicios.

Para empezar, su artículo 2 refiere el 222 de la LEPP que en una de sus líneas indica que las sanciones pecuniarias y penales pueden plantearse contra directores de medios de comunicación. Mi observación no busca eximir de responsabilidad a quien conduce un medio, sino subrayar que a lo largo del Reglamento no hay precisión ni certeza sino visiones discrecionales. Por ejemplo, en el artículo 9 se apunta que los medios de comunicación inscritos en el Registro del TSE, fase que por cierto ya venció, deben presentar a más tardar a finales de diciembre tarifario y disponibilidad de espacios en sus diferentes “franjas”.

¿Qué es franja en un periódico impreso o en uno digital? Creo entenderla en un medio radiofónico y en uno televisivo. Tampoco es prudente que 2, 3 o 6 meses antes en uno u otro ámbito cierren su pauta, aunado a que el TSE es el único que puede determinar las especificaciones técnicas.

Según el artículo 31, la unidad de medios mantendrá un monitoreo permanente en época no electoral y durante el proceso. Tarea utópica la impuesta si hablamos de 340 municipios y la variedad de medios entre los de incidencia nacional y los locales en cada uno de los espectros.

Otro vacío se halla cuando se define como medio de comunicación a la prensa, radio, cine, televisión, internet, cable, distribución de impresos o de «otra índole». No sé si en la última palabra caben el teléfono y los cajeros automáticos, entre otros que al no mencionarse quedan en el limbo.

Y bueno, me faltó tocar las restricciones para los espacios que identifica como «noticieros y medios informativos», y la conformación de la Unidad cuyos requisitos establecidos en el artículo 5 fueron chanfleados. La realidad es que, por ahora, la ambigüedad y la sin razón son dominantes.

Artículos relacionados

MUNDO

El papa recibió al secretario de Estado estadounidense

El papa Francisco recibió este miércoles al secretario de Estado estadounidense, Anthony...

DEPORTES

El Monumental, mezcla de historia y modernidad, recibe la final de la Libertadores

Por Fernando Czyz El Estadio Monumental de Buenos Aires, casa de River...

REVISTA VIERNES

Buscando respuestas familiares

Treinta años después de su fallecimiento, Güicho, el hijo de Rubén Darío,...

REVISTA VIERNES

No se debe juzgar un libro por su portada…

Publicado originalmente en 1961, La experiencia de leer es un ensayo en...