La defensa de Luiz Inácio Lula da Silva consideró que la declaración de casi 5 horas del expresidente brasileño frente al juez Sergio Moro vinculada al escándalo de corrupción de la petrolera estatal Petrobras respondió a una escena política y demostró su inocencia.
El exmandatario (2003-2010) habló como señalado en los juzgados de Curitiba sobre la propiedad de un tríplex en Guarujá (costa de Sao Paulo), que según la acusación fue un regalo de la constructora OAS a cambio de favores políticos y que, de acuerdo con la defensa, nunca perteneció a él.
“Lejos de probar un delito, quedó demostrado que el apartamento no pertenece y nunca fue usado por el exgobernante ni sus familiares”, indicó el abogado José Roberto Batochio.
La defensa denunció que fue cuestionado sobre temas que nada tenían que ver con la investigación.
Al término de la declaración, Lula encabezó un breve mitin frente a sus seguidores reunidos en una céntrica plaza de Curitiba, donde adelantó su intención de competir de nuevo por la Presidencia de Brasil en 2018.
