Kevin Cordón, primera raqueta nacional de bádminton y cuarto lugar olímpico en Tokio 2020, a sus 34 años está dispuesto a comenzar un nuevo ciclo olímpico y, aunque no sabe hasta dónde lo llevará, está seguro de que desea afrontarlo con la misma determinación que el recientemente concluido. El originario de La Unión, Zacapa, otorgó entrevistas ayer a los distintos medios de comunicación y este matutino no fue la excepción, incluso se realizó una transmisión en vivo por medio de Facebook Live y las distintas plataformas digitales del Diario de Centro América.
El zurdo, quien a su regreso de Tokio dijo que se tomaría un descanso prolongado para pensar en su futuro, volvió a los entrenamientos desde la semana pasada. “No encontraba nada qué hacer y me aburría, así que en cuanto tuve la oportunidad me regresé para la Federación”, explicó, aunque el ritmo de entrenamiento es muy leve y no se compara con la exigencia que tenía antes de los Juegos.
“Ahora que ya pasó la euforia después de los Juegos y con las emociones más relajadas, todavía me cuesta creer lo que conseguí y no encuentro las palabras adecuadas para describirlo, pero es algo con lo que uno sueña y verlo hecho realidad es impresionante”, reflexionó el zacapaneco. “Personalmente estoy muy feliz porque todos los sacrificios que hice y cada entrenamiento, valió la pena, porque el resultado está a la vista”, dijo.
A pasar la página
“Ahora debemos pasar la página y perseguir los objetivos que se presentan a continuación para continuar con esta bonita carrera deportiva”, prosiguió, dejando de lado un posible retiro.
“Estamos a prácticamente un año y medio para que empiece la clasificación para París y el proceso se hace largo, entonces vamos a ir por etapas porque esto no se había vivido antes, y aprovechando el puesto obtenido y mi nueva posición en el ranquin, habrá que hacer una planificación en cuanto a los entrenamientos y los torneos en los que voy a competir. Por lo pronto, en diciembre estaré en el Mundial en España”, expuso el nacional.
Foto: Cortesía: COG
“En América nos gustaría más competir en el tour internacional o en competencias en Europa o Asia, pero por el ranquin, en unos casos, y principalmente por el factor económico no se puede, entonces hace falta el roce, por ejemplo, de mis rivales en Tokio solo había enfrentado al mexicano y a todos los demás no los conocía, así que espero contar con el fogueo necesario para mantener el nivel”, confesó Cordón.
“Uno debe mantener en la conciencia que el tiempo pasa, pero la edad no es tanto impedimento como lo pueda ser una lesión. Lo importante es mantener el sueño vivo y creer en que las cosas se pueden lograr”, señaló.
“Con el resultado de Tokio parecería un mejor final para la película que están haciendo de mi vida. Pero más allá de lo deportivo, me gustaría transmitir la parte humana, cómo es mi preparación y cómo se vive antes de cada partido y poder alcanzar con mi experiencia a la niñez guatemalteca”, puntualizó.
“Para cambiar el bádminton en Guatemala, hace falta cambiar la actitud de los jugadores y que se den cuenta de que todo es posible, lo que pasa es que el camino es difícil, y no estar pendientes de las instalaciones, claro que si se logra una mejora será muy bueno, pero hay que trabajar con lo que hay”, expuso el atleta.
