Las arvejas se desarrollan en vainas de entre 5 y 10 centímetros de largo; cuando están recién cosechadas, lucen frescas y delicadas al retirarles la vaina y son deliciosas, aunque se consiguen por facilidad ya fuera de la vaina en los mercados.
Las arvejas pertenecen al grupo de las legumbres. ¿Qué son las legumbres? Son los frutos y semillas de las plantas leguminosas formadas dentro de vainas que maduran y se secan dentro de la misma planta como las habas, lentejas, entre otras. Además, están las legumbres inmaduras como las arvejas que se recogen antes de su maduración y su secado. Cabe resaltar que las legumbres proporcionan diversos fitonutrientes necesarios para la salud.
Como primer paso, cuando adquiera las arvejas, seleccione las de color brillante, con una forma redonda de tamaño similar para que se cocinen de forma pareja.
Si las arvejas son frescas y tiernas, no requieren dejarse en remojo, podrá blanquearlas para su cocción. ¿Cómo se blanquean las arvejas verdes? Primero, ponga a hervir agua en una olla, agregue sal. Introduzca las arvejas, remueva, deje de dos a cuatro minutos, según su tamaño y sin han estado congeladas podrían necesitar más tiempo de cocción. Escúrralas y llévelas en agua con hielos, esto evitará seguir la cocción y ayudará a resaltar su color.
Si las arvejas son secas, déjelas en remojo durante unas ocho horas, tire el agua y cocine hasta que queden bien cocinadas, porque contienen una proteína llamada lecitina. Las legumbres poco cocidas pueden provocar vómitos o diarrea.
Las arvejas, además de ser parte de una guarnición en el plato de carne o pollo, podrán también ser un ingrediente importante dentro del mismo en una ración de entre 100 y 120 gramos por persona. Se recomienda combinarla con cereales para generar una fuente de proteína vegetal.
Con las arvejas cocinadas, estarán listas para agregarlas a futuras preparaciones, simplemente con un chorrito de aceite que brindará un gusto agradable, perfumadas con especias como romero, tomillo, laurel, entre otros.
Las maneras de prepararlas son diversas, para una guarnición o como plato principal. Saben bien con una vinagreta o un aderezo, ya sean solas o combinadas con otros vegetales, pero siempre cocinando cada uno por separado para cuidar su grado de cocción. Otra opción sencilla es en un puré con vinagre y aceite de oliva, una sopa de arvejas, salsas para acompañar las carnes, con arroz, pasta, o en las recetas clásicas del pollo arvejado con papa y zanahoria o con unas hilachas con papa y zanahoria.
Nutricionalmente, las arvejas al ser una legumbre es una fuente importante de fibra insoluble y soluble. Genera una sensación de saciedad, contiene vitamina A, C, B1 y K, minerales como fósforo, hierro, magnesio, zinc y potasio.
Sin más, agregue arvejas a la dieta, disfrute de su sabor y bondades nutricionales como una oportunidad de variar las preparaciones familiares.