Si bien Walt Disney fue el creador y diseñador de Donald Duck, una de las personas que más influyeron en el desarrollo del personaje y su popularidad fue un talentoso dibujante de cómic llamado Carl Barks (1901-2000). Tan influyente fue su aporte, que le llamaban Duckman (el Hombre Pato).
Barks nació en el seno de una familia de agricultores en Oregón. Su niñez fue muy solitaria y su aislamiento se vio agravado por su creciente sordera, razón por la cual apenas terminó la escuela primaria. El joven se refugió en la lectura y el dibujo. Ejerció una multitud de trabajos hasta que al fin logró que sus dibujos fueran publicados en 1923 en un par de revistas.
En 1935 entró a trabajar en Walt Disney Studios como dibujante, pero luego logró ser trasladado al área de desarrollo de historias, donde escribió gags y elaboró guiones gráficos. Durante sus días en el área de animación creo a la pata Daisy, interés amoroso de Donald. Años después, Barks declaró también ser el responsable de crear a los sobrinos de Donald: Huey, Louie y Dewey (Hugo, Paco y Luis).
Barks es el principal responsable de la popularidad de Donald Duck y su mundo.
En 1942, Barks entró a trabajar a la editorial Western Publishing dibujando cómics de Donald Duck. Durante las siguientes tres décadas, Barks produciría 500 historias para Western, y contó con una mayor libertad creativa que en los estudios Disney. Esto le permitió redefinir al irascible pato dándole una mayor complejidad emocional, haciéndolo más humano y siempre luchando para salir adelante a pesar de los reveses y obstáculos. Esto hizo su trabajo muy popular entre niños y adultos.
Durante esta época, Barks rodeó a Donald y a sus sobrinos con un elenco de coloridos personajes como el inventor Gyro Gearloose; la hechicera Magica De Spell; las sobrinas de Daisy (April, May y June); los Junior Woodchucks, y los rufianes Beagle Boys. Pero de todas sus creaciones, su predilecto era Scrooge McDuck, el pato más adinerado del mundo.
Durante buena parte de su carrera, su trabajo fue anónimo, pues Walt Disney no gustaba compartir el crédito con sus colaboradores. Aun así, los lectores identificaron su trabajo y comenzaron a llamarlo el Good Duck Artist (el Buen Dibujante de Patos), hasta que un par de aficionados acabó con su anonimato a finales de los cincuentas. Barks siguió colaborando con historias para los cómics de Disney, aun después de su retiro oficial, en 1966.
Aun después de dejar las riendas del cómic, Barks siguió siendo muy popular entre los aficionados. Su trabajo en los cómics de patos influyó en el trabajo de muchos creadores como George Lucas y Steven Spielberg. Ambas versiones de la popular serie animada Ducktales se basan principalmente en el trabajo de Barks.
