En 1948, la Organización de Naciones Unidas (ONU) votó a favor de crear el Estado de Israel, y el primer país de Latinoamérica que avaló esa resolución fue Guatemala. Setenta años después, el gobierno del presidente Jimmy Morales tomó otra decisión de apoyo al territorio israelí; un hecho histórico que fortalece las relaciones de amistad entre ambas naciones, dice el embajador en la siguiente entrevista.
¿Cuál es la historia y las luchas del pueblo de Israel?
El Estado de Israel es joven; solamente tiene 70 años de independencia; fue 1948, pero el pueblo judío es antiguo, pues existe desde hace más de 4 mil años, desde el tiempo de sus patriarcas, Abraham, Isaac, Jacobo y, por supuesto, el Rey David. Pero hace unos 2 mil años el pueblo judío salió al exilio a causa de los romanos, y durante 19 siglos vivió en la diáspora, en más de 100 países diferentes en el mundo.
Luego, en el siglo XIX empezó lo que se llama Sionismo; Sion es otro nombre de la tierra de Israel, y el sionismo es el retorno del pueblo judío a la tierra de Israel, eso significa en hebreo. Fue en ese siglo cuando el pueblo judío empezó a regresar. Posteriormente, en el siglo XX, y por 30 años vivimos bajo el mandato británico, entre 1917, durante la Primera Guerra Mundial, hasta 1947, que fue cuando le dieron a la ONU resolver el problema árabe-israelí en el Medio Oriente. Fue así como surgió la famosa decisión de noviembre de 1947, cuando se crearon los dos estados, uno judío y otro árabe.
En ese contexto, ¿qué opina de la decisión que tomó en ese entonces Guatemala?
Guatemala jugó un papel fundamental, mediante su embajador en la ONU, Jorge García Granados, que todos nosotros conocemos y apreciamos. Él trabajó mucho con sus homólogos latinoamericanos para que aceptaran esa decisión, que fue aprobada por 33 países; 13 fueron de América Latina y del Caribe. Sin el apoyo de esos países latinoamericanos no existiría el Estado de Israel.
Se habla de Israel como un territorio pequeño, pero grande por su labor comunitaria. ¿Cómo lo define usted?
Es un país democrático, la única democracia en el Medio Oriente; es el único país judío en el mundo. Se compone de alrededor de 9 millones de habitantes, efectivamente es un país pequeño, del tamaño de El Salvador. Guatemala es 5 veces más grande.
Sin embargo, creo que el mundo habla de Israel porque es un pueblo que por 2 mil años no dejó de soñar con regresar a su hogar nacional, a su patria histórica.
Otra cosa, por ejemplo, el idioma hebreo, que lo hablábamos desde hace más de 3 o 4 mil años, cuando estuvimos en la diáspora no lo hablaban, sino que el idioma de cada país donde vivían. Sin embargo, al regresar a su pueblo volvieron a hablarlo; es algo muy representativo del pueblo israelí.
Ante el apoyo que dio esta vez el gobierno del presidente Jimmy Morales, ¿cómo se encuentran las relaciones entre Guatemala e Israel?
Hoy en día, estamos en el mejor punto de las relaciones diplomáticas entre Guatemala e Israel, en los últimos 70 años.
El 24 de diciembre del año pasado, el presidente Jimmy Morales declaró que la Embajada de Guatemala en Israel retornara a Jerusalén, una decisión justa, valiente e histórica.
Justa, porque la ciudad de Jerusalén, desde hace 3 mil años, desde que el Rey David la hizo su capital, es la capital del pueblo judío. Luego, desde los últimos 70 años de independencia es la capital del Estado de Israel. La comunidad internacional, por razones políticas, decidió poner sus embajadas en Tel Aviv, que es la segunda ciudad más importante del país, por distintos aspectos, como lo cultural, industrial y comercial; pero no es la capital.
La ciudad de Jerusalén nunca ha sido la capital de otra nación, solo de Israel; por eso, la decisión del presidente Morales es justa.
Es valiente, porque el presidente Donald Trump dio el apoyo dos semanas antes de que lo hiciera Guatemala, por lo que Estados Unidos e Israel esperaban que otros países lo hicieran, y el primer líder mundial que lo hizo fue el presidente Morales.
Es muy fácil ser número 10 o 20, pues estamos seguros de que en los próximos años la mayoría de las embajadas se trasladará a Jerusalén, pero es valiente es ser número 2, después de Trump, y nosotros apreciamos, nosotros no olvidamos a nuestros amigos, y siempre vamos a recordar eso.
Además, también es histórica porque cerramos un círculo histórico. En 1948, el 15 de mayo, nació el Estado de Israel, y Estados Unidos fue el primero que lo reconoció, y el segundo, Guatemala. Setenta años después la historia se repite, lo cual es algo increíble.
¿Se fortalecen las relaciones bilaterales?
Sí, puedo decir que desde esa decisión las relaciones diplomáticas se incrementaron mucho, y como parte de ello habrá visitas al país en este año. Uno de ellos será el director de la Agencia Israelí de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Mashav, en su acrónimo hebreo).
En abril visitará el país el ministro de Turismo israelí, y en agosto, la ministra de Cultura y Deporte.
Además, en mayo llegará al país la canciller Sandra Jovel, quien también apoyó mucho la decisión del presidente Jimmy Morales. Es una excelente canciller; ella fue invitada por el primer ministro para estrechar las elaciones diplomáticas. Durante su estadía se creará un plan de trabajo en los temas de educación, cultura, ciencia, relaciones académicas y deportes; también se otorgarán becas de estudio en Israel.
Y en lo comercial…
En la visita de la canciller organizaremos un seminario económico para empresarios israelíes, que se llamará Haciendo negocios con Guatemala, en donde se presentarán las ventajas de Guatemala para hacer negocios. Como consecuencia de ese seminario traeremos a esa delegación a Guatemala, por medio de las cámaras de Comercio de ambos países.
En México hay alrededor de 100 empresas israelíes, y quiero que conozcan también a Guatemala. Además, entre otras actividades de intercambio, está dar a conocer la tecnología del Estado de Israel, así como el apoyo a las Startup (empresa tecnológica en crecimiento), para desarrollar las capacidades de los jóvenes. La balanza comercial entre los países es de alrededor de US $32 millones, más que todo de la exportación israelí, pero también hay de Guatemala, y uno de los principales productos es el café. Por ejemplo, la compañía más grande de Israel exporta el grano.
¿Podría crecer la inversión con la visita del presidente Morales a Estados Unidos?
Creo que la decisión del presidente traerá bendiciones para el país; por ejemplo, en su viaje a Estados Unidos tuvo un desayuno con grandes inversionistas judíos en Nueva York, en donde se buscó fomentar inversiones en Guatemala; eso es una gran bendición, pues hablamos de la gente más fuerte de Wall Street en el tema de negocios. En Guatemala fue positiva la visita de la
embajadora Nikky Haley.
El apoyo del mandatario estrechó las relaciones con EE. UU., Israel y la comunidad judía en todo el mundo, y estoy seguro de que seguiremos adelante, y la amistad se fortalecerá. Otro tema novedoso es que junto con USAID vamos a apoyar a Guatemala en el tema de seguridad ciudadana.
¿Considera que es una decisión histórica la del Presidente?
Creo en eso en un cien por ciento, pues muchos guatemaltecos conocen a Jorge García Granados, un hombre mítico que escribió un libro Así Nació Israel, y 70 años después todavía lo recuerdan. Estoy seguro de que muchos recordarán a Jimmy Morales por esta decisión pequeña, pero muy grande; la historia se repite. Es una decisión histórica de dos países aliados que trabajan el uno para el otro.
¿De qué forma la nación israelí colabora con el mundo?
Israel es un país fuerte, desde el punto de vista político, militar, económico y tecnológico. Nosotros contribuimos mucho en el mundo y cooperamos desde distintos aspectos, como el tecnológico. Un ejemplo, la aplicación waze, que todos creen que es de Estados Unidos, es de tecnología israelí; Google la compró por US $1 mil millones hace unos 3 años.
Las cámaras de los celulares es tecnología israelí, al igual que el riego por goteo, por mencionar algunos ejemplos. Otro elemento que caracteriza a los israelíes es su emprendimiento, lo cual tiene mucho que ver con su servicio militar, que es obligatorio, para hombres y mujeres: 3 años para hombres y 2 para mujeres, lo cual nos da mucha disciplina y emprendimiento por estar en situaciones que necesitamos buscar soluciones, trabajar bajo presión, etcétera.
¿Cómo nace la cooperación?
En 1958, durante el Gobierno de David Ben Gurión y Golda Meir, la famosa canciller, se fundó Mashav, para apoyar a los países en desarrollo y que necesitaban la tecnología y conocimiento israelí. Precisamente, este año celebramos 60 años de la agencia, y a la fecha, cerca de 300 mil profesionales de todo el mundo han participado en esas actividades de capacitación que realiza. Trabajamos con más de 100 países en 5 continentes y 5 idiomas: inglés, español, francés, árabe y ruso. Este viernes visitará el país por primera vez el director general de Mashav, para tener un diálogo de desarrollo en la Cancillería guatemalteca, con representantes de los ministerios de Agricultura, Medioambiente, Seguridad, Salud, Educación y
Desarrollo Social.
¿A cuántas personas de Guatemala han capacitado?
En los últimos 60 años de que existe Mashav hemos enviado entre 3 a 4 mil profesionales guatemaltecos becarios. Entre ellos 2 ministros del actual gobierno, que es la ministra de Trabajo, Leticia Teleguario, y el ministro de Educación, Oscar Hugo López, así como 2 vicecancilleres.
¿Qué temas de capacitación ha pedido el Gobierno?
Uno de los temas más importantes es el que pidió el presidente Morales cuando viajó, hace más de un año, a mi país. El primer ministro israelí le preguntó en qué les podíamos apoyar, y el dijo una palabra: agua.
Israel es líder mundial en tecnologías de agua, tecnología de riego por goteo y de purificación. Pero la más importante es la desalinización de agua, pues en el país más del 50 por ciento es un desierto (Neguev). Sin embargo, es un país sin problemas de agua, sin sed, porque entre el 85 y 90 por ciento del vital líquido.