La Selección busca llegar en plenitud a la Liga de Naciones en septiembre.
La Selección Nacional de Futbol viajó ayer a República Dominicana, donde mañana sostendrá un partido de fogueo contra su similar del país caribeño, última prueba con miras a la Liga de Naciones que arranca en septiembre y en la cual Guatemala tendrá como rivales a Puerto Rico y Anguila.
Amarini Villatoro, técnico de la bicolor, viajó con un plantel de 19 jugadores, toda vez que no lograron reemplazar el boleto que Stheven Robles no utilizó al causar baja por lesión y no fue posible incorporar a Kervin García, según manifestó el propio estratega.
“Esto no estaba en las manos de la Federación, pues todo se tramitó por medio de la empresa que arregló el partido. Se trató de hacer el cambio, pero no fue posible. Esto es algo que no volverá a ocurrir en la competencia oficial”, explicó Villatoro.
El grupo sostuvo una última práctica en el país el domingo por la mañana, y el técnico pedía a sus dirigidos concentración en todo momento. “No nos puede pasar lo mismo que en Paraguay, que por un error se echó a perder el trabajo de todo el grupo”, insistía mientras se hizo trabajo de táctica fija.
La decisión de practicar en una cancha sintética se debe a que el Estadio Cibao, donde se llevará a cabo el duelo, tiene grama artificial. El recinto, en el campus de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, en Santiago de los Caballeros, tiene capacidad para 10 mil aficionados.
“Ya no podemos pensar en rivales grandes o chicos, ni tampoco pensar en que se puede perder un partido amistoso, pues ahora en cada encuentro nos jugamos puntos para el ranquin de la FIFA, y queremos llegar en la mejor posición para ser cabeza de grupo en el sorteo para el mundial”, explicó Marco Pablo Pappa, quien volverá a defender los colores azul y blanco en una cancha casi tres años después de la última ocasión.
