Con la implementación de la firma electrónica avanzada se redujo un 60 % el número de pasos en el procedimiento de emisión de títulos profesionales de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac), y en un 67 % disminuyó la insatisfacción de los graduandos por los tiempos tardíos, de acuerdo con datos del Ministerio de Economía (Mineco).
Skarlette Anthone, directora ejecutiva del Registro de Prestadores de Servicios de Certificación del Mineco, indicó que, debido a que esta herramienta posee la misma validez jurídica que una firma manuscrita, su uso va en aumento, principalmente en la Corte de Constitucionalidad (CC), el Organismo Judicial, el Registro Mercantil (RM), la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), el Ministerio de Salud y la Usac.
“Lo que hace la firma electrónica avanzada es encriptar toda la información; es decir, cada letra y cada número, incluso los espacios, lo que la hace más robusta y fuerte. Por tal razón, querer piratear o hackear este algoritmo se hace casi imposible”, afirmó.
En la actualidad, la CC usa este medio tecnológico para emitir sentencias, el RM la emplea con la patente electrónica, y la SAT para el traspaso de vehículos.
La firma electrónica avanzada se puede definir como un conjunto de datos que poseen algoritmos matemáticos, que ayudan a hacer un resumen de lo que se podría escribir en un libro o documentar en un contrato privado.